La lista de aumentos impositivos es amplia: impuesto al valor agregado del 14%, impuesto sobre algunas rentas del 15% (aparte del 30% del impuesto sobre la renta), aumento del impuesto al traspaso de bienes inmuebles a un 3%, aumento de 10 puntos porcentuales al impuesto a la propiedad de vehículos, etc.
A pesar de lo que digan algunos, estamos frente a un paquetazo de impuestos, no una reforma fiscal. Las razones las expuse el viernes pasado en un artículo en La Nación y quedaron en evidencia en los detalles de la propuesta. Del 4% del PIB en ajuste fiscal al que aspira el gobierno, 2.5% vendrá vía aumento de impuestos y únicamente 0.5% corresponderá a “contención” del gasto, que como veremos más adelante constituye un saludo a la bandera (el restante 1% sería el resultado de medidas contra la evasión).
Basta con leer la exposición de motivos del proyecto de ley para darse cuenta que las premisas ideológicas y programáticas del paquete de impuestos descansan sobre la base de falacias y manipulaciones de primer nivel. Veamos algunos en esta primera entrega sobre el tema (habrá otra más esta semana):
1.- El proyecto afirma que uno de los pilares de la Política Nacional de Sostenibilidad Fiscal es la “responsabilidad en el gasto”, la cual consiste, entre otros puntos, en “una fuerte reducción en la tasa de crecimiento del presupuesto del gobierno central, en comparación con años anteriores” y “un programa especial de contención del gasto público, para este mismo año”.
La redacción es literalmente correcta, pero omite cuidadosamente mencionar ciertos detalles: durante el período 2008-2010 el crecimiento del gasto fue de un espeluznante 16% anual en términos reales. El actual presupuesto eleva el gasto público en un 10% en términos reales con respecto al del año anterior. De tal forma que, según el gobierno, su “responsabilidad en el gasto” significa recortar el ritmo de crecimiento de los egresos, pero aún así dejarlo en dobles dígitos. Peor aún, en base a este incremento substancial en el gasto con respecto al 2010, el gobierno anuncia un plan de “contención” de supuestamente ¢40.000 millones para este año, lo que significaría, de llegarse a materializar en su totalidad (lo cual es un gran supuesto), que en lugar de crecer un 10% en términos reales el gasto crecería un 9% para el 2011. Lamentablemente algunos periodistas presentaron esto como un “recorte de gastos“, cuando a todas luces no lo es.
En realidad, el gasto del gobierno central como proporción del PIB aumentará de un 15% en el 2007 a un 20.5% este año. El Estado está creciendo a un ritmo mucho más rápido que el de la economía y eso es insostenible.
2.- Más adelante, el proyecto defiende explícitamente la existencia de un Estado grande vis-à-vis uno limitado. La exposición de motivos condena “la creencia errónea de que mantener un muy bajo nivel de impuestos es la clave para lograr un crecimiento económico acelerado, que acarreará, como una consecuencia natural e inevitable, la creación de buenos empleos en el sector privado y la reducción de la pobreza. La experiencia de todas las economías exitosas desmiente esta teoría…”
De tal forma el sustento ideológico del gobierno es que el desarrollo económico viene de la mano de más Estado. Según la administración Chinchilla, es erróneo pensar que bajos impuestos estimularán al sector privado y generarán mayor prosperidad. En contraparte, se entiende que la reducción de la pobreza sólo puede venir a través de un Estado más grande. ¿Y cómo le va al Estado costarricense en la lucha contra la pobreza? Pues en Costa Rica tenemos 34 programas sociales distintos y según el Informe del Estado de la Nación de hace dos años, la mayoría de los pobres están fuera de éstos. Tal vez la razón radica en que, como reportó La Nación, ni las mismas autoridades saben en qué se gasta el 82% de los recursos destinados al combate de la pobreza.
La exposición de motivos va más allá al decir que no hay ni una sola economía exitosa que se haya desarrollado a base de un gobierno limitado. ¡Vaya desatino! La evidencia empírica muestra todo lo contrario: Los aparatos estatales grandes de los países desarrollados más bien son una consecuencia de su desarrollo económico en lugar de una condición del mismo. En otras palabras, los países desarrollados primero se hicieron ricos y luego aumentaron el tamaño de sus estados (muchas veces a niveles insostenibles como podemos ver en Europa). En las próximas semanas compartiré en este espacio la evidencia empírica internacional que demuestra contundentemente que a mayor gasto público, menor crecimiento económico.
3.- Cierro esta primera entrega de falacias en la exposición de motivos con una contenida en la página 5, donde señala que gracias a programas sociales como Avancemos, “La pobreza se ha visto reducida del 21.2% en el 2005 a 18.5% en el 2009″.
¿Por qué será que pusieron el dato del 2009 y no incluyeron el del 2010? ¿Será porque la pobreza aumentó al 21.3% el año pasado, de tal forma que ahora el país tiene más pobres de los que había antes de que existiera “Avancemos” y de todo el “gasto social” de la administración Arias (“ministro de los pobres” incluido)? Como dije al inicio, Orwell estaría orgulloso por la manipulación de los datos en este documento…
Voy a dejar aquí por hoy el análisis de las falacias en que se sustenta este paquete de impuestos, ya que de otra forma este comentario se me haría eterno. Espero continuar en un par de días.
* Juan Carlos Hidalgo es coordinador de proyectos para América Latina en el Cato Institute, en Washington DC. Escribe frecuentemente sobre temas de actualidad y sus artículos han sido publicados en los principales periódicos latinoamericanos como La Nación (Argentina), El Tiempo (Colombia), El Universal (México) y El Comercio (Perú), entre otros.
También ha sido entrevistado en medios internacionales como BBC News, Al Jazeera, CNN en Español, Univisión, Telemundo, Voice of America y Bloomberg TV. Se graduó en Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional y sacó su maestría en Comercio y Política Pública Internacional en George Mason University en Estados Unidos.
Fuente: Blog por la libre
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