El empresario Julio Ugarte Tatum, Presidente de la Cámara de Comercio, no tiene la más mínima pizca de autoridad moral para criticar el proyecto de ley |13.475 sobre Libertades Sindicales, dado que él mismo participó en su elaboración durante las negociaciones que al respecto se dieron en el gobierno del entonces Presidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, con ocasión del proceso por éste convocado, denominado “Concertación Nacional”, en 1998.
Todavía recordamos las diversas rondas negociadoras que dieron como origen el citado proyecto de ley; rondas en las cuales destacó la participación del señor Ugarte, quien, letra a letra y renglón por renglón dejó su visión en la citada legislación.
Además, el señor Ugarte estampó, con su puño y letra, la firma del acuerdo que dio origen a tal proyecto, junto a su colega empresarial Samuel Yankelewitz Berger, Presidente en esas fechas de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP).
Declaramos de manera contundente, en consecuencia, que la Cámara de Comercio y su presidente actual, el señor Julio Ugarte Tatum, quedan completamente desacreditados y, repetimos, sin la más mínima autoridad moral, para lanzarse ahora en contra del proyecto No. 13.475 sobre Libertades Sindicales.
Finalmente, condenamos de manera enérgica la posición antidemocrática de la Cámara de Comercio de Costa Rica, al negar la puesta en práctica del ejercicio de la libertad sindical en la empresa privada. Con ello este gremio empresarial se pone al margen de la Constitución Política y reniega de los convenios internacionales que el país ha firmado en materia de Derechos Humanos y Derechos Laborales.
Nos preguntamos: ¿Cómo se puede hacer negocios con un empresario capaz de deshonrar su propia firma?… ¿Sabrán los socios comerciales del señor Ugarte que él es capaz de eso?…
San José, 17 de julio de 2009.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
Edgar Quesada Morales
Secretario General Adjunto ANEP