Días atrás surgieron algunas voces de impaciencia al interior del amplio movimiento de oposición al TLC. Después de la bellísima marcha del 26 verdadera escuela de democracia, civismo y participación alguien inventó que el gobierno y la prensa decía que nosotros y nosotras “eramos los buenos marchantes”. Y que, entre tanto, ignoraban nuestro reclamo contra el TLC.
La verdad es que jamás se recibió_ “elogio”_ alguno de tales sectores. La prensa comercial y el gobierno, al unísono, se dedicaron sistemáticamente a minimizar los alcances y el impacto de la marcha mientras penosamente intentaban disimular su angustia detrás de poses y gesticulaciones de matón. Y por si las dudas, léanse el editorial donde La Nación elogia manipuladoramente la “neutralidad” de CONARE mientras lanza dagas cargadas de odio y veneno contra nuestro movimiento ciudadano.
Sienten pasos de animal grande y no logran disimular el temor. Entre tanto, el pueblo costarricense, prácticamente al unísono, ha reconocido las virtudes cívicas y patrióticas de nuestro movimiento. Ni todos los comerciales juntos de la inmensa campaña de publicidad pro TLC, alcanzarían jamás a tener ni la mitad del poder persuasivo que tuvo esa marcha.
He ahí, en la plenitud de su expresión, el poder de la paz como instrumento de lucha.
La encuesta que hoy publica La Nación, tan solo viene a ratificarlo. Disimulemos el hecho indudable de que se trata, una vez más, de una encuesta manipulada. Mas lo cierto es que, sesgo incluido, sus resultados son simplemente desastrosos para las oligarquías telecistas.
El titular está toscamente manipulado: “Cuatro de cada diez ticos están indecisos sobre TLC”. Eso se refiere a un 31% que dice que se debe discutir y un 8% que no sabe o no responde. Ya este es, de por sí, un dato pésimo después de tanta mentira, tergiversación y propaganda. Pero otros números son mucho peores. Eso es lo que el titular intenta encubrir.
Comparemos los datos de esta encuesta con la anterior, realizada en septiembre de 2006. Lo resumo:
- las opiniones favorables al Tratado (_“bueno” o “muy bueno”_) descienden aparatosamente del 51% al 37%.
- las opiniones “regulares” –que sin duda contienen una valoración negativa- aumentan del 24% al 33%.
- las opiniones abiertamente negativas pasan del 26% al 30%.
Sumemos opiniones que contienen algún grado de valoración negativa (_“regular” más “malo” o “muy malo”_): 33% + 30% = 63%.
Frente al 37% de opiniones positivas.
Sumémosle a las opiniones negativas y restémosle a la positivas la parte indudablemente sesgada de estos datos. Imposible saber cuánto será, pero, por batear un poco, limitémonos a un simple redondeo de cifras: 70% negativas; 30% positivas.
Lo hemos logrado haciendo trabajando de hormiga, sin dinero ni publicidad. Y contra toda la fuerza concentrada de los poderes económicos, políticos y mediáticos.
Trabajo de hormiga, aquí y allá, hablando, cantando, volanteando, pensando, bailando, abrazando, riendo, compartiendo.
Lo ha hecho el pueblo de Costa Rica, un pueblo mucho más inteligente y sensible de lo que estas oligarquías son capaces de entender.
Lo ha hecho la protesta y la resistencia pacíficas; la movilización civilista; el mensaje respetuoso.
Esa es la fuerza de la paz.
Ese es el lenguaje de nuestra gente. Ahí está, también, la semilla del futuro; el potencial de una Costa Rica distinta y mejor.
Sigamos soñando con los pies en la tierra. Lo estamos logrando.
Marzo 13, 2007
Fuente: Tribuna Democrática