¡Ahora sí! Honramos nuestra palabra con esta segunda parte sobre este tema. Se le atribuye al archimillonario gringo Warren Buffett (la tercera persona más rica del planeta, con una fortuna de unos 52 mil millones de dólares), la siguiente frase pronunciada en el marco de esta gran tragedia humana que estamos viviendo: la tragedia de las consecuencias de un poder global sin control alguno: el del capital financiero-bancario extremista neoliberal.
Dijo Mr. Buffett que “_existe una guerra de clases, bien entendido, pero es mi clase, la clase de los ricos, que está librando esa guerra, y la estamos ganando_”. Obtuvimos este dato en uno de los sitios más serios de Internet en cuanto a información alternativa, ALAI (América Latina en Movimiento).
Exacto ó parcialmente exacto el dicho de Mr. Buffett, lo real es que a la luz de los acontecimientos sociopolíticos y económicos que estamos presenciando en varios de los países más importantes de la Unión Europea (UE) y en los propios Estados Unidos; las clases ricas abusivamente adineradas con base en la especulación financiera más inmisericorde de los tiempos modernos, están acabando con la propia clase trabajadora como un todo y también arrasando con las clases medias. Los ricos contra los pobres, así de simple.
El caso de Grecia es emblemático de toda esta situación y muestra el dramatismo cruel de una explotación de ese capitalismo bancario-financiero que no tiene ni una milésima de escrúpulos: despidos masivos, rebaja de pensiones, privatizaciones generalizadas y a mansalva, subida de impuestos indirectos (como el de ventas), más impuestos inmobiliarios, etc. Todo ello contra las clases trabajadoras y contra las clases medias.
Son innumerables y riquísimos los análisis que se han venido elaborando y dando a conocer sobre “_esta guerra de clases que los increíblemente ricos lanzaron contra más del 90 % de la población en los países desarrollados que han emprendido el camino hacia el subdesarrollo_”.
Compartimos con usted un comentario de un analista estadounidense, Paul B. Farrel, de “_marketwatch.com_”, quien escribió un artículo denominado “_Tax the super-rich or riots will rage in 2012_” (algo así como “_Pónganle impuestos a los superricos ó habrá estallido social en el 2012_”). Él afirma que hay que imponer ahora mismo un tributo fiscal a los “_súper-ricos_”, antes de “_que el 99 por ciento (de la población estadounidense) se levante y comience una nueva revolución, otro colapso, una nueva Gran Depresión_”.
“_Curiosísimo_”. Ya hay en desarrollo cualquier cantidad de protestas en los Estados Unidos que han llegado al mismo Wall Street (New York), la “capital” del desbocado e insaciable capitalismo financiero-bancario de signo neoliberal. Habíamos creído que los sectores más conscientes del pueblo estadounidense estaban apabullados por la aplastante ofensiva del capital gringo de Wall Street. ¡Dichosamente no! Ahora hasta hay solicitudes para mandar a la cárcel hasta el Presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos (el Banco Central de ellos), el señor Ben Bernanke, el peón más relevante de los superricos.
El señor Farrel, apoyándose en opiniones y datos de comentaristas, economistas, inversionistas y medios financieros, enumera “_seis razones por las cuales no se puede frenar el colapso económico que se viene_”: 1) la bomba de tiempo global del alto desempleo ha sido activada; 2) las reducciones de impuestos para los ricos han acrecentado el desempleo de los jóvenes; 3) los ricos siguen enriqueciéndose con la inflación en las materias primas, y los pobres se enfurecen cada vez más; 4) los súper-ricos están cegados por su adicción a la codicia; 5) los políticos se han vuelto corruptos por esta adicción de los súper-ricos a la codicia; y 6), porque pronto los revolucionarios se enfurecerán y entonces dominarán el Tercer Mundo estadounidense, es decir el 90 por ciento de la población que vio convertirse en pesadilla el “_American Dream_”.
Millones de personas trabajadoras en esos países desarrollados son sometidas a sacrificios impensados y lo más indignante e injusto es que les están obligando a pagar los gastos de la “_orgía_” financiera de especulación bancaria que generó la crisis de la deuda en varios de los más connotados países europeos y en los mismos Estados Unidos.
La serpiente neoliberal que se mordió la cola, intenta, ahora, desesperadamente, reparar el gigantesco daño que hizo a todo su entorno; cuando en loca y desenfrenada carrera de especulación financiero-bancaria, no solamente arruinó a millones de personas y empresas, sino que ha dejado a millones sin trabajo.
Ahora se “_arrepiente_” y está “_dispuesta_” a pagar más impuestos a fin de perpetuar un orden capitalista excluyente que parece seriamente amenazado como nunca antes, pero que hará todo lo que esté a su alcance para mantenerse en hegemonía. “_Soy rico, súbanme los impuestos_”, gritan desesperadamente, Mr. Buffett y sus iguales.
La Humanidad no puede seguir por ese infernal sendero. La guerra de clases desatada por los más ricos de los ricos del planeta deberá ser confrontada con la más gigantesca alianza regional y global ciudadana jamás pensada antes, en función de la propia preservación de la vida humana y de todas las formas de vida.