Memoria del saqueo es una película contra el olvido. Trata de exponer cómo, por qué y por culpa de quién un país tan rico como Argentina vivió uno de los derrumbes económicos y sociales más brutales que jamás haya padecido un Estado en tiempos de paz. Pino Solanas hace para la historia el inventario de las decisiones que condujeron a su país a la ruina y que desembocaron el 19 de diciembre del 2001 en revuelta popular y el derrocamiento del presidente De la Rúa. Con mucha inteligencia, el filme establece la génesis de esa insurrección y denuncia toda la cadena de errores cometidos por los sucesivos dirigentes argentinos, desde la inmensa deuda contraída durante la dictadura militar hasta las desastrosas privatizaciones de las compañías estatales decididas por el presidente Ménem, convertido en un feroz ultraliberal.
Solanas insiste en la responsabilidad de este dirigente que, según él, usó la traición como bandera y la corrupción como práctica ordinaria. Pero pocas instituciones se salvan de la denuncia : el Fondo Monetario Internacional, los grandes bancos extranjeros, los medios de comunicación, los sindicatos, el poder judicial¿ Todos ellos, de una u otra manera, tienen parte de responsabilidad en el hundimiento de la Argentina, en el saqueo de sus riquezas y en el empobrecimiento brutal de su población.