Lamentamos profundamente la muerte del trabajador de la construcción, de origen nicaragüense, el joven Manuel Pérez Sánchez, quien laboraba en la edificación del megaproyecto hotelero de la firma española Riu; demandando, a la vez, la más profunda investigación, no solamente acerca de las causas de esta irreparable pérdida humana, sino también acerca del conjunto de condiciones sociolaborales y ocupacionales que se están presentando en este y en otros proyectos de tan enormes dimensiones.
La vulneración integral de los más elementales derechos laborales y sociales que sufre este tipo de trabajadores, explicaría este tipo de tragedia y, por tanto, se hace imprescindible una acción coordinada, con participación sindical, para una fiscalización urgente sobre las condiciones de trabajo que se están manifestando en la construcción de este y de otros megaproyectos hoteleros en las diversas playas costarricenses.
Si a estos grupos de trabajadores migrantes se les hubiese respetado su derecho constitucional de organización sindical, es muy probable que la tragedia indicada se hubiese evitado y que las condiciones de trabajo no presentaron los altos niveles de deterioro que están mostrando.
Este tipo de proyectos hoteleros faraónicos y las deterioradas condiciones de trabajo que muchos de ellos presentan, son flagrantes ejemplos de un proceso de globalización neoliberal altamente excluyente, carente de toda norma ética de humanismo cristiano y que es posible en un marco de pobreza extrema unida al desempleo; todo lo cual obliga a trabajadores migrantes, como los nicaragüenses, a aceptar condiciones laborales de semiesclavitud.
Se deben tomar medidas de extrema urgencia por parte de, al menos, las carteras ministeriales de Salud y de Trabajo y Seguridad Social para que, junto con el movimiento sindical, se diseñen y ejecuten “barridas” de inspección generalizada, a fin de comprobar condiciones de trabajo, respeto a las leyes de Seguridad Social, normas de Salud Ocupacional y, sobre todo, libertad de organización sindical, en este tipo de obras hoteleras construidas para el disfrute de los más poderosos del planeta, sobre las tumbas de los obreros que las erigieron.
Particularmente y en el caso de la construcción del proyecto en controversia, de la firma española Riu, debe suspenderse de inmediato su construcción, para el desarrollo de la investigación más profunda y objetiva posible; a fin de que, incluso, se pueda dictar, sin presiones de por medio, la total cancelación de los permisos otorgados.
San José, 17 de noviembre de 2008.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General