Gustavo Alvarez | El Nuevo Diario, Nicaragua
Un sistema bancario muy concentrado, en el que pocos bancos abarcan la mayor parte del negocio, un sistema de telefonía básica que se mantiene en el monopolio y un servicio de comunicación celular claramente oligopólico son algunas de las conclusiones del último informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) sobre el mercado nicaragüense.
El estudio está elaborado comparativamente entre todos los países centroamericanos, pero en lo que respecta a Nicaragua, los resultados indican que el país no sale bien parado en cuanto a la forma de competir de las grandes empresas.
En el caso de la banca, el estudio indica que como consecuencia de la alta concentración del mercado, “personas y empresas están sujetas a altas tasas de interés, elevadas comisiones y a condiciones de desigualdad en el acceso al crédito”, similar al resto de la región.
Marcos Ávalos, consultor de la Cepal y uno de los autores del estudio que fue presentado ayer en Managua, dijo que en Nicaragua, cinco bancos concentran entre el 90 y el 95 por ciento de todas las colocaciones de los activos, y en ese sentido, se considera un país con una alta concentración en este sector.
Agregó que la banca nicaragüense ha demostrado una gran capacidad de competir a nivel centroamericano, ya que ha logrado una presencia en casi todos los países de la región, pero hay que preguntarse cómo andan los costos de los servicios que tienen que pagar los clientes, qué tan alta es la tasa de interés, de captación y de colocación.
El estudio concluye que es posible reducir sustancialmente los costos de operación de la banca, los márgenes de intermediación, y en ese sentido, mejorar la calidad y los precios de los productos que sirven a las empresas nicaragüenses que están tratando de competir internacionalmente
Del monopolio estatal al privado
En el caso de las telecomunicaciones, Nicaragua aparece en una peor situación en comparación con los otros países, ya que la privatización de la telefonía no produjo los resultados esperados.
Ávalos afirmó que el modelo de privatización con exclusividad, que es el que se llevó a cabo en Nicaragua, provocó problemas para transitar hacia un modelo competitivo.
Dijo que el país tiene que hacer grandes esfuerzos para mejorar el grado de competencia de las empresas de telecomunicaciones y reducir las barreras de entrada de los nuevos operadores.
El consultor de la Cepal agregó que el bajo nivel en el grado de competitividad de la telefonía del país queda revelado en los niveles de cobertura y los precios, que no son los adecuados.
“Las privatizaciones llegaron con la promesa de tener un buen número de operadores, lograr avances calificativos en materia de calidad y precio, pero después de diez años, en telefonía fija ha sido más difícil de lo pensado que entren nuevos operadores”, apuntó.
Nicaragua tiene un solo operador en telefonía fija, y en el resto de países de la región, el 85 por ciento de participación lo tiene el operador dominante, mientras en México pasa del 90 por ciento.
A juicio de Ávalos, en el caso de Nicaragua, la privatización de la telefonía fija_ “es un monopolio público reemplazado por un monopolio privado”_.
Costa Rica es líder en el sector de telefonía fija en Centroamérica, con coberturas muy superiores a las de los otros países del área, a pesar de estar en manos del Estado y al compararlo con los países que han privatizado, deja muy mal parado a quienes se han decidido por este último modelo.
El funcionario de la Cepal dijo que el problema se debe a que las privatizaciones no estuvieron suficientemente acompañadas por un esfuerzo por crear competencia y porque los reguladores no disponen de recursos suficientes para ello.
Julio César Bendaña, director de Competencia y Transparencia en los mercados, del Mific, dijo que primero se privatizó y después se trabajó en crear leyes de competencia, pero debió ser al revés, y por eso se dan estos problemas.
El estudio de la Cepal enfatiza en que si los servicios bancarios, de telecomunicaciones y otros rubros no son suficientemente competitivos en un país, los productores que tratan de exportar, no van a poder enfrentar en sus costos a los competidores de otros países, además de perjudicar a los consumidores en general.