Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nóbel de la Paz
A los Presidentes de los países del Continente Americano
Al secretario General de la OEA
A las Iglesias, Movimientos y organizaciones populares. Nuevamente surgen en el continente los golpes militares apoyados por el Pentágono y la CIA y los grupos de poder económico, eclesiástico y político que no quieren cambio alguno y están dispuestos a imponer nuevamente gobiernos dictatoriales en los países que intenten cambios estructurales y la conquista de la soberanía y autodeterminación de los pueblos.
Lo estamos viviendo en la República hermana de Honduras, víctima de un golpe de Estado por las fuerzas armadas y sus aliados contra el gobierno del Presidente Manuel Zelaya, a quien detuvieron y expulsaron del país, encontrándose actualmente en Costa Rica.
– El Presidente de Costa Rica, Oscar Arias asumió su responsabilidad en defensa del gobierno democrático hondureño al decir “que el golpe de
Estado contra el gobierno hondureño es un gran retroceso”, y expresando su solidaridad con el pueblo hermano, reclamando la restitución de Presidente Zelaya en su función presidencial.
– Rechazamos el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya y reclamamos acciones urgentes de la OEA, y de los gobiernos en el continente para respetar y restituir en sus funciones de gobierno al mandatario depuesto, sin imposición alguna. Se debe juzgar y condenar a los militares golpistas y sus cómplices. No pueden quedar en la impunidad; son criminales que atentan contra la democracia y los derechos humanos del pueblo hondureño y dañan a todos los pueblos del continente y el mundo.
– Reclamamos al Presidente de los EE.UU. Barack Obama, intervenir urgentemente para que se respete al pueblo hondureño y su Presidente electo democráticamente.
– Que repudie el golpe de Estado llevado a cabo por las fuerzas armadas hondureñas y sus secuaces.
– Es hora que el gobierno de los EE.UU. cambie su política intervencionista en el continente latinoamericano y sepa respetar la voluntad de los pueblos. Las fuerzas armadas no actúan sin el consentimiento del Pentágono y de la CIA y la complicidad de empresarios, sectores eclesiásticos y políticos que siempre usaron y abusaron del poder para dominar al pueblo.
– Esos sectores antidemocráticos pretenden imponer conflictos y guerras de baja intensidad en la región para defender sus intereses y evitar la soberanía y autodeterminación de los pueblos.
-Reclamamos a la OEA, desconocer el gobierno golpista impuesto en Honduras.
– Desconocer al gobierno de facto y restituir en su cargo al Presidente elegido por el pueblo, Manuel Zelaya.
Pedimos a los movimientos y organizaciones populares del continente y de otros países solidarios:
-Repudiar el golpe de estado en Honduras
– Reclamar el restablecimiento en sus funciones del presidente Manuel Zelaya, sin condicionamiento alguno.
– Reclamamos sancionar a los militares y sus cómplices; parlamentarios, magistrados, empresarios y eclesiásticos, Que no pueden quedar en la impunidad
No podemos olvidar que quedan en el continente remanentes de fuerzas armadas golpistas, impregnadas de la Doctrina de Seguridad Nacional y con añoranza de las dictaduras que, en lugar de estar al servicio del pueblo, se han transformado en tropas de ocupación de sus propios pueblos, violando los derechos democráticos y los derechos humanos
No podemos olvidar que sectores antidemocráticos y golpistas intentaron imponer un golpe de Estado, contra el gobierno legítimo del Presidente Hugo Chávez, de la República Bolivariana de Venezuela y gracias a la acción y apoyo del pueblo venezolano y la solidaridad internacional, fue restituido al gobierno y se logró derrotar a los golpistas.
Los magistrados del Tribunal Electoral, la Corte y el Congreso, deben actuar de acuerdo a la Constitución Nacional y respetar el llamado a la consulta popular sobre la Reforma Constitucional y las decisiones democráticas del gobierno.
No pueden avalar y apoyar un golpe militar contra un gobierno constitucional, se ilegitiman por sus acciones y ponen en peligro todas las democracias en el continente, al apoyar un gobierno de facto, inmoral e ilegítimo.
Por el derecho de los pueblos a su soberanía y autodeterminación decimos: ¡¡¡¡¡¡ No a los golpes militares. Basta ya!!!!!!!
Los pueblos son los constructores de su propia vida y de su propia historia.
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nóbel de la Paz