Mediante entrevistas a sobrevivientes del genocidio y expertos en la materia, el documental fundamenta los elementos del delito: la muerte de miembros de un grupo; lesiones que afectan gravemente la integridad física o mental de miembros del grupo; sometimiento del grupo a condiciones de existencia que pueda producir su destrucción física, total o parcial; y el desplazamiento compulsivo de niños o adultos del grupo a otro grupo; hechos se cometieron en Guatemala y son la prueba de que el Estado aplicó una política genocida.
Este material constituye una valiosa herramienta para la resignificación de la memoria de las víctimas y sobrevivientes del genocidio, así como un instrumento de sensibilización para la población que desee conocer más del pasado reciente del país.