Lic. Eduardo Baldares Phillips
“No vale la pena hacer drama. Costa Rica no es una pelota de 11 tipos que ganan mucha más plata que la mayoría, a quienes se les paga caprichos por perseguir una bola, por hacer un fútbol irregular, tan capaces de empatar en el Centenario como de hacer el ridículo en el Cuscatlán.”
“Que lloren ellos, por los premios que perdieron tras la merecida eliminación hacia Sudáfrica 2010. El país tiene cosas realmente trascendentes por las cuales preocuparse.”
“¿Qué importa si Celso tendió bien o no los puentes entre la defensa y la delantera, cuando en el país se están cayendo puentes de verdad por falta de mantenimiento?”
“¿Qué relevancia tiene que Bryan Ruiz no haya sido bien alimentado por la mediacancha, cuando muchos de nuestros niños y niñas pasan hambre?”
“¡Me importa un pepino que Froylan Ledezma desertara de la selección, cuando desertan de las escuelas y colegios miles de niños y niñas que se ven obligados prematuramente a trabajar para ayudar en sus casas, o simplemente se pierden en el abismo de las drogas!”
“¡No me rasgo las vestiduras por las regalías aceptadas por un árbitro suizo de parte de los uruguayos, porque en verdad me preocupa que en tierras supuestamente patrimoniales alrededor de nuestras costas se levanten casas de lujo y hoteles por parte de extranjeros! ¿Cómo demonios obtuvieron los permisos?”
“¿Qué carajos importa si los charrúas fueron sucios perdiendo tiempo, cuando nuestros ríos están atestados de porquerías químicas evidentemente ensuciados por las industrias y no pasa nada?”
“¿Qué me importa esperar cuatro años para ir a otro Mundial cuando hay gente que se muere esperando por una cirugía de urgencia en el sistema de salud pública?”
“¡Me vale un comino que fallara el dispositivo de seguridad en el gol de Uruguay! Lo que acapara mi atención es la inseguridad ciudadana. ¡Hemos convertido nuestras casas en arrestos domiciliarios! ¡Vivimos entre rejas, atemorizados por el hampa y ya no podemos salir a jugar con nuestros hijos a un parque por terror a un asalto!”
“¡Que lloren ellos por los premios que se perdieron por culpa de su propia mediocridad! De por sí seguirán ganando más que la inmensa mayoría, y lo peor que les puede pasar es que en lugar de un BMW 2010 se tengan que conformar con su modelo de 2009 “viejo”.
“¿Qué les importa a ellos la inflación cuando perciben salarios de seis ceros y muchas veces ni los reportan como son a la Caja del Seguro?”
“Entonces, no llore por ellos. Preocúpese y ocúpese de lo que vale la pena.”
Ocupémonos por nuestro país, por la Costa Rica que todos y todas queremos y merecemos