Primera: Emergió a la luz pública, con todos los honores y con una gran potencia, la amplia alianza laboral, social, ecuménica, cívica y política conformada para la derrota del TLC; luego de un proceso de maduración, sostenido y sistemático, en aras de conjuntar en única dirección la riquísima variedad componente de esta alianza. La unidad en la diversidad es el camino del triunfo porque todos hemos llegado a la conclusión de que es más lo que nos une que lo que nos separa.
Segunda: El régimen de los hermanos Arias Sánchez, esos del negocio de las parcelas del IDA, no tiene base social para sustentarse en el tejido ciudadano. Su soporte es el gran empresariado oligárquico neoliberal, del gran sector comercial, financiero y agroexportador. Estamos hablando de los grupos más adinerados del capital criollo antidemocrático, que se ha asociado con sus homólogos del capital sangriento centroamericano afincado en el país.
Tercero: Nuestro concepto del Referéndum de la Calle, ha sido plenamente legitimado. Tal y como lo hemos anunciado, la suerte del TLC se definirá en las calles de Costa Rica. La Constitución Política ha sido violentada. El atropellado trámite parlamentario del TLC, así como la carrera loca por aprobar las leyes para privatizar el ICE y el INS, vía “apertura”, así lo demuestran. La soberanía popular está secuestrada.
Cuarto: La “mayoría mecánica” de los 38 votos huele a podrido. Los chorizos asociados a conflicto de intereses con relación al voto a favor del TLC, están aflorando uno tras otro. El voto a cambio de silencio en el negocio de las visas chinas, ha dejado sin una pizca de ética a esa tal mayoría. La vergonzosa ignorancia en el contenido del TLC y sus consecuencias, de casi todos los legisladores que lo votarían, deja claro que son los intereses de los grupos más ricos del país y sus socios sangrientos del istmo, los que marcan su trabajo y no el beneficio de la gran mayoría de los y las costarricenses.
Quinto: Ya no hay espacio para más marchas. La única marcha por hacer será aquella que selle la victoria ciudadana en esta cruzada heroica contra el TLC entreguista de los vendapatria. Se ha abierto con toda contundencia, el espacio para la acción local y regional. La ciudadanía debe levantarse, de costa a costa y de frontera a frontera, en acción profunda, llegado el momento oportuno, luego de las definiciones al respecto de cada sector y de las diferentes coordinaciones y enlaces. ¿Qué va a pasar, entonces, cuando la indignación creciente por la sordera y el autismo del gobierno y su “mayoría” parlamentaria, nos lleve a un escenario de altísima confrontación social?…
Sexto: Estamos logrando una amplia cobertura internacional de lo que está sucediendo en Costa Rica y de lo que va a suceder. No estaremos solos llegados los momentos críticos. Algunas de las organizaciones y coordinaciones que están en esta lucha, han venido consolidando sus enlaces con el mundo, de tal suerte que los intentos por un bloqueo mediático interno ya se ha roto con éxito para el orbe.
Sétimo: La prensa de la oligarquía neoliberal se ha llevado un duro golpe. La manipulación no está surtiendo todos los efectos que se han propuesto los que han prostituido la noble profesión periodística. Los escribanos y amanuenses al servicio de esos intereses están plenamente identificados, sin credibilidad alguna en los amplios sectores cívicos que se movilizarán prontamente. Afortunadamente, existen medios y periodistas de altísima calidad ética, de objetividad con profesionalismo y preocupados por la confrontación en desarrollo que a nadie beneficia. ¡A trabajar duro por la victoria de la Patria!