El activista ambiental,hace dos meses se salvó de morir acribillado, pero esta vez fue asesinado pese a que contaba con protección policial.
Rivera, quien era síndico del Comité Ambiental de Cabañas, fue asesinado junto a la señora Felicita Echeverría, de 57 años de edad también muerta, y una menor de 13 años que resultó lesionada por los disparos.
El ambientalista fue atacado a pesar de la custodia de dos miembros de la Unidad de Protección a Víctimas y Testigos, que según denunciaron allegados a las víctimas, no habrían actuado para repeler el ataque.
El asesinato del referente ambientalista se suma a otro caso similar ocurrido este año en El Salvador. La primera víctima fue Gustavo Marcelo Rivera Moreno, quien primero fue secuestrado, días después fue ubicado torturado y asesinado de forma brutal.
Gustavo, al igual que Ramiro, se manifestaba contra las actividades mineras de Pacific Rim, empresa canadiense que ha demandado al Estado salvadoreño en un tribunal corporativo del Banco Mundial por impedirle explotar la mina El Dorado (San Isidro, Cabañas).
A estos asesinatos se suman las denuncias de amenazas a empleados de Radio Victoria, el intento de secuestro y asesinato del sacerdote Luis Alberto Quintanilla y las amenazas a otros miembros de grupos ambientalistas que condenan la explotación minera.