Carlos Camacho, presidente del Grupo Camacho, explicó que los servicios financieros pierden los regímenes especiales. En ese sentido, la banca offshore ya no tendrá una exención del 15% del impuesto de renta sobre remesas al exterior.
“Esto encarecerá el financiamiento de los bancos extranjeros que trasladarán el costo a sus clientes”, indicó Camacho.
El experto también comentó que la iniciativa pone a la banca más cautelosa en materia de endeudamiento de sus clientes, ya que estos solo podrán deducir cierta parte de los intereses siempre que se cumpla con algunas reglas de capitalización, lo cual vendrá a encarecer el financiamiento de la banca local.
Por su parte, Alan Soborío, socio director de Deloitte, externó que en términos de captación, lo más importante de la reforma es el aumento del impuesto sobre los intereses de un 8% a un 15%.
“Sí hay una afectación a la banca en el exterior, que beneficia a la banca local debido el impuesto del 15% sobre los intereses que se está poniendo cuando se pagan intereses a entidades de primer orden domiciliadas en el exterior que antes no estaban gravadas”, explicó Saborío.
En el caso del Banco Popular, al igual que las Mutuales de Ahorro y Crédito, se están proponiendo gravar con impuesto de renta sus intereses con un 15% ya que en la actualidad están exento. Precisamente, el gerente general del banco de los trabajadores, Gerardo Porras, señaló en una Conferencia de Prensa la semana anterior que están analizando el tema.
Tanto Camacho, como Saborío concuerdan en que la mayor afectación del paquete fiscal recaerá sobre el sector servicios y la clase alta y media, dado que la mayor parte del consumo de la población de menores recursos queda exento.
Fuente: Diario Extra
María Siu Lanzas