San José, 13 de octubre 2009.
Honorables señores y señoras
Directores y directoras
Consejo Nacional de Salarios (CNS)
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS)
Presente
Estimados señores:
Con motivo de la convocatoria que se nos ha formulado y que tiene como objeto la fijación de salarios para la clase trabajadora del sector Privado, la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), presenta a su consideración la siguiente propuesta de incremento de salarios, valedera para el 1er. semestre de 2010.
CONSIDERANDO:
1.- Desde el inicio de la administración actual, cumpliendo con su lema de campaña, el Gobierno incluye en su Plan Nacional de Desarrollo, la política de “salarios crecientes”, adquiriendo un compromiso de primer orden, de cara a la clase trabajadora costarricense.
2.- Han trascurrido casi los cuatro años de gobierno y la susodicha política de “salarios crecientes”, aún no se ha cumplido. La crisis, provocada por las políticas neoliberales, golpea severamente en todas sus dimensiones a la clase trabajadora: despidos, precarización y flexibilización laboral, que implica necesariamente una rebaja en los ingresos de los trabajadores y de las trabajadoras.
La situación se ve agravada por la medición del Índice de Precios al Consumidor (IPC), toda vez que éste no refleja la medición exacta e integral del alto costo de la vida, siendo las personas trabajadoras de menores ingresos los que corren con el costo de una mayor inflación.
3.- Se pudo ver cómo en el informe de INEC, previo a la negociación salarial del semestre actual, primeramente se dijo que el aumento del costo de vida sería de un 1.21, % pero un mes después y vencido el semestre, resultó que el costo de vida había aumentado un 2.43%; no obstante, el ajuste de esa diferencia nunca se hizo. Así, estas diferencias se han venido arrastrando por años sin que hayamos encontrado voluntad política que permita realizar los ajustes metodológicos pertinentes que reviertan estos desequilibrios.
4.- Ahora bien, el truco de INEC-Gobierno consiste, básicamente, en presentar a la comunidad laboral una canasta básica general donde se incluyen artículos que no son del consumo popular general de la población, evitando con ello dejar al descubierto una canasta básica familiar que sí es de consumo popular, pues, basta conectarse a la compra de los artículos alimenticios en los supermercados o pulperías para enterarnos que no corresponden los datos oficiales a la realidad.
Este criterio es fácilmente detectable con los precios de las ferias del agricultor, pues mientras que en los medios de comunicación aparecen las listas de precios de las frutas, verduras y legumbres con precios oficiales emitidos por instituciones de Gobierno; cuando se asiste a la Feria el resultado es otro. Para muestra el de la semana recién pasada. Aparecían precios publicados de la naranja a 40 colones la unidad, pero en la Feria ésta se encontraba a 6 naranjas por mil colones, es decir, a ciento sesenta y seis colones la unidad. Esto para poner un solo ejemplo. Podríamos ver uno a uno encontrando que los precios oficiales publicados en los medios de comunicación no guardan ninguna relación con los precios reales de mercado.
Pero, qué pasa. Se juega con los precios oficiales, no con los precios reales de mercado, por lo que si asumimos que los precios oficiales son los que sirven para hacer las estadísticas de precio, el costo de vida oficial está absolutamente separado del costo de vida real, que es con el que tenemos que lidiar la clase trabajadora.
Tanto es así, que en el semestre recién pasado y de acuerdo con los datos publicados por INEC, el costo de vida tal y como lo presentó dicho instituto, fue finalmente del 2.43%; sin embargo, el costo de la canasta básica familiar real de mercado, artículos de consumo diario estuvo en el 43%., según acumulado de agosto de 2007 al presente.
5.- Suena extraño y hasta jocoso pensar que en momentos en que existe una presunta profunda crisis, a la que el Gobierno echa mano cada vez que hay que negociar salarios, alegando que no existe suficiente presupuesto para mejorar los mismos, argumento del cual también se hacen eco los empresarios privados, con lo que justifican su razonamiento para no aumentar los salarios; curiosamente resulta que el costo de vida baja, mecanismo que les ha funcionado hasta ahora, pues el juego es perfecto y de esa manera ni el Gobierno ni los empresarios se desacreditan ni cumplen con las promesas de campaña.
6.- Producto del manejo perverso que se le ha dado a la crisis por parte del Gobierno y los empresarios, se han perdido más de 46 mil empleos, y se han generado un poco más de 20 mil puestos de trabajo. Lo que deja de manifiesto el fracaso del modelo neoliberal y su política de “libre mercado”
POR TANTO:
Congruentes con lo que hemos apuntado en el documento de “Diez medidas para enfrentar la crisis económica con inclusión social y productiva” (las “10 Medidas”), en el sentido de que para salir del círculo perverso de la crisis, se requiere una serie de políticas anticrisis, entre ellas el impulso del trabajo decente y de salarios crecientes, formulamos las siguiente propuesta para la negociación salarial correspondiente al 1er Semestre de 2010.
I- Cambio Metodológico
Considérese que la metodología actual, vigente desde la “Concertación Nacional”, de 1998, no contribuye en lo absoluto a mejorar los salarios reales del la clase trabajadora y más bien, esta metodología empuja al deterioro de los salarios y profundiza la inequidad salarial, generando una descomunal y vergonzante concentración de la riqueza en un reducido pero poderoso grupo de familias oligárquico-neoliberales, cercanas al Gobierno y a las cúpulas empresariales.
Es claro que los ajustes salariales considerados a partir de la inflación acumulada, no responden a una política de salarios crecientes; toda vez que, además de negar un incrementos real de salarios, por su carácter conlleva a que el salario inmediatamente después del ajuste por inflación acumulada empiece a deteriorarse, precisamente por el crecimiento inmediato del índice inflacionario, lo que empeora, como lo hemos dicho, la capacidad de compra de los salarios. En razón de lo anterior, proponemos un cambio de metodología del cálculo de los ajustes salariales, que contenga los siguientes elementos:
a- Reconocimiento total de la inflación acumulada en cada semestre para el que rige el ajuste.
b- Reconocimiento de la mitad del porcentaje de la inflación proyectada según datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
c- Considerar para el cálculo del salario, además de Índice de Precios al Consumidor (IPC), la devaluación del colón con respecto al dólar, toda vez que este desequilibrio afecta directamente la capacidad de compra de la clase trabajadora.
II. Propuesta:
En razón de lo anterior, proponemos el siguiente, ajuste e incremento de salarios para el 1er Semestre de 2010:
1- Por inflación acumulada un ajuste 2%. Esto previendo que el promedio del ritmo inflacionario actual se mantenga constante durante lo que nos queda de este año y suponiendo con ello que la inflación acumulada del período 2009, no supere el 4%.
2- Por inflación proyectada, un ajuste del 2.5%. Esto suponiendo que el BCCR estime una proyección de la inflación para el próximo año del 10%. Por tanto, partimos de que la inflación no superará el 5% por cada semestre, en consecuencia, compartiendo el costo inflacionario de forma proyectada, de tal suerte de que los salarios en este primer semestre, únicamente pierdan la mitad de su poder adquisitivo en razón del incremento de la inflación.
3 – Un incremento real en los salarios del 2.5%. Esto con el objeto de superar la política de salarios, referida únicamnet al mecanismo del índice inflacionario y que realmente, las negociaciones de salarios previstas en el Concejo Nacional de Salarios, signifiquen incrementos reales en la capacidad adquisitiva de la clase trabajadora.
Esta propuesta nos permite dos cosas. Primeramente, distribuir de forma más equitativa la riqueza nacional. Considérese el 16% de la población costarricense se apropia del 80% de riqueza nacional, mientras que el 84% de la población debemos conformarnos con sobrevivir con el restante 20% de la riqueza que producimos. Inequidad más que inescrupulosa.
En segundo lugar, mejorando la distribución de la riqueza nacional, con una política de salarios crecientes, la clase trabajadora tendrá mayor capacidad de compra, incentivando con ello la producción y los mercados, lo que implica cambiar el círculo perverso de las crisis neoliberal, sea el cierre de empresas, el estrujamiento del mercado local y la precarización del empleo.
Por tanto proponemos un incremento general del 7%, para todo los salarios mínimos, mismos que rige a partir del 1º de enero de 2010.
Así mismo, proponemos que el Concejo Nacional de Salarios se pronuncie sobre lo siguiente:
a- Realice un Estudio de Valoración Salarial para las personas trabajadoras que laboran en la Seguridad Privada; estudio que debe compensar el Riesgo por Peligrosidad, así como de una póliza especial para estos cuerpos de seguridad que de alguna manera apoye a la familia doliente en caso de una fatalidad. Considérese que estos reconocimientos sociales-salariales ya se pagan a los cuerpos policiales del Estado.
b- Este Consejo Nacional de Salarios, como parte de la política de salarios crecientes, recomienda al Gobierno de la República, determinar, conforme a los estudios pertinentes, la composición de una nueva Canasta Básica Social que refleje los nuevos patrones de consumo de los distintos sectores sociales, de tal suerte que, a su vez, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) refleje con mayor impacto social, realmente el costo de la vida que afecta la capacidad de compra de las personas asalariadas.
c- Este Consejo Nacional de Salarios acuerda solicitarle al Gobierno de la República promover de forma urgente (vía decreto ejecutivo o proyecto de ley), que exonere al ICE y a las cooperativas de cogeneración eléctrica del pago del impuesto a los combustibles, de tal suerte que tal exoneración se refleje en las tarifas de servicio eléctrico que prestan estas instituciones y con ello contribuir a la sostenibilidad del salario de las personas trabajadoras.
d- Para que los representantes de Gobierno y empresarios representados en este Consejo Nacional de Salarios, lleve a las instancias superiores de Gobierno una demanda que nuestra clase trabajadora pide a gritos y que vendría a paliar de alguna manera las penas de la clase trabajadora nacional, proponemos una vez más, eliminar el impuesto que pesa sobre los combustibles a los sectores productivos que se dirán, con el objeto de recuperar de alguna manera el alza constante de los precios de los productos y servicios básicos.
Agradeciendo su atención, nos suscribimos de ustedes con respeto y consideración,
CENTRAL SOCIAL JUANITO MORA PORRAS
CSJMP
Albino Vargas Barrantes
Presidente
Luis Ángel Serrano Estrada
Vicepresidente
SINDICATO NACIONAL DE PERIODISTAS
Claudia Durán Chacón
Secretaria General