Semanas atrás, el Ejecutivo había planteado una reestructuración de las clases de puestos no profesionales (como administrativos, algunas jefaturas, choferes, secretarias, técnicos 1, 2 y 3, entre otras), mismo que transforma a cerca de 400 tipos de puestos en 29, todo a través del Servicio Civil. Sin embargo, la propuesta del Gobierno no se vio con buenos ojos en su totalidad, ya que la mayoría de los trabajadores se quedan como están y no reciben un aumento.
“Nosotros lo que planteamos fue un ajuste en base a un estudio realizado por el mismo Servicio Civil que señala diferencias salariales desde un 70 a un 124% según el tipo de trabajo, pero el gobierno se ha negado a reconocer la equiparación de salarios”, dijo Edgar Morales, de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP).
Cabe destacar que en 2006 el Gobierno procedió a realizar una equiparación con los trabajadores profesionales del sector público, homologando las condiciones entre gobierno central e instituciones que funcionan con el Servicio Civil.
GRAN DEUDA
El dirigente sindical explicó que si bien están de acuerdo en parte con la reestructuración de puestos, es importante que las autoridades consideren asumir al menos una parte de la deuda con los trabajadores, para lo cual proponen que se trate de forma gradual en las próximas negociaciones salariales del sector público comenzando por el próximo mes de julio. Según se indicó, si un trabajador gana ¢200 mil en promedio la deuda pública con ellos es de ¢100 mil.
Es por ello que la ANEP planteó también que en la próxima negociación salarial se reconozca un 4,88% adicional a la reestructuración.
Morales fue enfático en que el Gobierno había indicado que no tenía recursos para enfrentar una equiparación salarial, sin embargo criticaron que les niegue recursos para salarios a los trabajadores públicos, cuando “ofrecen piñatas por la entrega de instituciones públicas como el caso de Japdeva o se despilfarren recursos en carreteras costosas con problemas de diseños obsoletos, como el caso de Caldera”.
Este viernes los dirigentes sindicales sostendrán una reunión con las autoridades del Ministerio de Hacienda, quienes darán una respuesta a sus planteamientos, dependiendo de ello se realizará una asamblea general de trabajadores donde se decidirá si se toman medidas de presión o no para dar la lucha en este tema.
Fuente: Diario Extra
Marcela Villalobos Ramírez
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