Ante el acoso sexual en la Fuerza Pública:
Sale a flote lo que ya era un secreto a voces con relación a la gran cantidad de casos que se dan en el Ministerio de Seguridad Pública.
ANEP, al respecto, considera lo siguiente:
1. El acoso sexual es una manifestación contraria al principio de igualdad de trato entre hombres y mujeres. Es una forma de discriminación por razón de sexo y una manifestación de la violencia de género. Plantear medidas y estrategias que prevengan, corrijan y erradiquen estas conductas contrarias a la dignidad de las mujeres, no es más que hacer efectiva la igualdad de hombres y mujeres en el trabajo.
2. Existe una gran dificultad para que una víctima de hostigamiento sexual haga la denuncia respectiva, puesto que, usualmente, por encontrarse en una posición de desventaja, es presionada para que calle, es sometida a la amenaza de prejuicios sociales infundados, a la pérdida de su empleo o de su honor. Por eso es necesario establecer mecanismos de denuncia que no sean individuales, y que favorezcan la creación de condiciones que procuren menos costos sociales y laborales a la víctima. En ese sentido, ANEP ha venido incluyendo la regulación del hostigamiento sexual en las Convenciones Colectivas de Trabajo. Utilizar el marco de la negociación colectiva como instrumento de aplicación del principio de igualdad, incluyendo cláusulas de prevención y sanción del acoso sexual, e impulsar la adopción por parte de las empresas o instituciones públicas, de un procedimiento de denuncia y sanción interna en el que tomen parte activa, permiten que la colectividad respalde a quien sea víctima de una actitud tan reprochable como el hostigamiento sexual.
3. Nuestra organización sindical solicita, respetuosa y vehementemente, que se investigue a fondo las denuncias de la señora Licda. Flora María Calvo Abarca, quien renunció a su cargo de Viceministra Administrativa de Seguridad Pública, precisamente dejando en evidencia esta delicada situación de acoso sexual en la Fuerza Pública. Consideramos que desde la propia Presidencia de la República, debe sentarse un precedente de cero tolerancia a este tipo de actitudes que, ineludiblemente, constituyen una clara manifestación de violencia contra las mujeres y que es vivida por miles de mujeres en nuestro país, que no disponen de un micrófono para hacer su denuncia, o su vivencia no tiene relevancia para los medios de comunicación.
4. Completamente desafortunadas resultan las declaraciones del señor Ministro de Seguridad Pública, quien en declaraciones a la prensa, restó importancia y minimizó la denuncia de quien fuera su viceministra. Su reacción debió de ser absolutamente contundente y tajante para condenar estas situaciones. El principio ético dicta que en casos como éste, la máxima autoridad de una institución o empresa, debe ordenar la apertura inmediata de una investigación que determine la verdad real de los hechos y que disponga sanciones para los o las responsables.
5. También llama la atención la poca beligerancia de la señora Presidenta de la República y de las y los integrantes de su gabinete, quienes ante las graves denuncias de la hoy ex Viceministra, debieron solicitar enfáticamente la apertura de una investigación de las denuncias y el establecimiento de responsabilidades si las hay, a efectos de sentar precedentes con relación al tema, que permitan profundizar la lucha para erradicar el acoso sexual no solo en el Ministerio de Seguridad Pública, sino en otras instituciones públicas donde también existe este flagelo.
6. Estaremos atentos para que en este grave caso, ante las denuncias públicas de una importante jerarca del Gobierno de doña Laura Chinchilla Miranda, prevalezca el derecho fundamental del debido proceso, la garantía de justicia pronta y cumplida, los criterios éticos y de justicia, sobre la tradicional solidaridad masculina mal entendida. Los hechos que hoy sacuden al Ministerio de Seguridad Pública, constituyen una gran oportunidad para dar el salto hacia la profundización de los mecanismos que como sociedad, nos permitan avanzar en mayores criterios de equidad.
San José, 2 de febrero de 2010.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP