Para atender dichas inquietudes hoy, de manera abierta, le estamos indicando al candidato presidencial don Oscar Arias Sánchez, las razones por las cuales no votaremos por él; aclaración que hacemos aprovechando que él, la semana pasada, nos hizo el “inmenso” honor de pronunciar nuestro nombre ante un auditorio de sus partidarios; lo cual vendría ser algo como si el dios Júpiter, en el trono del Olimpo, hubiese puesto sus ojos en un vil mortal. ¡Ah!, conste que todavía estoy indeciso aunque sí sé que votaré.
No puedo votar por usted, don Oscar, porque usted está favor del denominado TLC que a nuestra querida Costa Rica le quieren imponer con los Estados Unidos. Tan malo es ese TLC que ya usted dijo que habría que “mejorarlo”, (previa aprobación legislativa por supuesto); lo cual es algo muy tramposo y demagógico de su parte, porque sabe que eso jamás será posible.
No puedo votar por usted, don Oscar, porque fui educado en la tesis política de la separación de poderes, como uno de los mecanismos esenciales de la forma de gobierno denominada democracia. Por supuesto que ese cuento de la separación de poderes está muy desprestigiado, pero en el caso de la reelección presidencial que le permitió a usted ser candidato, se llegó a niveles de cinismo vergonzosos y descarados. Hoy usted aspira a ser Presidente por esa especie de Golpe de Estado Técnico que se le dio a la Asamblea Legislativa.
Usted había dicho que la reelección presidencial sólo podría darse por reforma constitucional dictada por el parlamento; por lo tanto, no entiendo cómo usted se “acomodó” a una reforma a la carta magna dictada por jueces que, de manera directa, le favoreció a usted.
No puedo votar por usted, don Oscar, porque en su primera Presidencia de la República se dio el ilegal negocio de la telefonía celular con la transnacional Millicom, violentándose la Constitución y la Ley. No me queda claro cuál fue su papel en todo eso pero era usted el Presidente; y dado los archimillonarios intereses de negocios envueltos en el asunto de las telecomunicaciones, su actuación como gobernante en ese entonces, dista mucho de ser transparente.
No puedo votar por usted, don Oscar, porque su candidatura presidencial es respaldada por lo más rancio de la oligarquía financiera y lo más selecto del poder económico dominante; ese que nos ha llevado a una sociedad en tránsito casi indetenible a la pobreza y que ha generado niveles de concentración de riqueza y de agresión a la clase media jamás vistos antes, en la Costa Rica que fue modelo y ejemplo de integración social en la América Latina.
No puedo votar por usted, don Oscar, porque usted no ha explicado de manera contundente y transparente, presuntas participaciones de negocios de su parte, de su familia, de sus amistades empresariales más cercanas, en temas como el etanol y el TLC; los licores y los negocios del azúcar; las transacciones con parcelas del IDA; el empleo ilegal de mano de obra nicaragüense, entre otras situaciones que, al menos a este servidor, le generan desconfianza acerca de la naturaleza de sus compromisos económicos si usted llega a gobernante.
Albino Vargas
Secretario General
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)