Cuando analizamos en detalle esta situación, nos damos cuenta que el señor ministro solo dice una verdad a medias. Es cierto que para el 2004 exportamos $2.6 dólares por cada dólar que importamos de USA, pero lo que no dice es que solo 5 años atrás en 1999, Costa Rica exportaba 4.6 veces mas que lo que importaba de USA.
Extraño que no lo mencione, puesto que esta es información de PROCOMER (Revista Enlace Mundial de junio del 2005) .Tampoco reconoce, que en ese año se exportaron 674.5 millones de dólares y en el 2004, 692 millones de dólares, es decir el crecimiento en 5 años fue solo el 2%, mientras que las importaciones crecieron de 146 a 261 millones, para el mismo periodo; lo que representa un aumento del 76%, de forma consistente y permanente, de importaciones agrícolas.
Otro elemento interesante es que de lo exportado a USA en el 2004 cerca del 90% son productos que ellos no tienen clima apropiado para producirlos, como banano, piña, café, yuca, melones, malangas, etc. Sin embargo cuando vemos nuestras importaciones, tenemos que aproximadamente el 25% son productos que no podemos producir como trigo, uvas, manzanas, etc.; y un 74% es de productos que podemos producir, como arroz, maíz amarillo y blanco y otros frijoles.
Aquí se hace evidente que EEUU solo le interesa comprar lo que no puede producir y nos trata de vender hasta lo que podemos producir. Esta tendencia de pérdida de la ventaja comercial agrícola de CR con USA, si se aprueba el tratado, se va a acelerar, porque a la suma de productos importados que podemos producir debemos agregar aún más arroz, leche y derivados, edulcorantes (azúcar de maíz), carnes de diferente tipo, productos agroindustriales, etc., los que además son subsidiados en su producción y el tamaño promedio de sus productores es muchas veces mayor al nuestro, dándoles una ventaja competitiva por economía de escala.
Si la tendencia no la frenamos estimulando nuestra producción y protegiendo a nuestros productores de subsidios, de las economías de escala y del domping social y ecológico, sumado esto a la falta de políticas internas de producción y a un TLC que nos obliga a comprar lo que producimos; el futuro de nuestra seguridad alimentaría y de muchos miles de nuestros agricultores y trabajadores del campo es oscuro, pues dependen de nuestro mercado interno. Es conveniente que cuando se informe a la población se ubique en el tiempo y en el proceso para acercarnos a la verdad.
También debe de considerar el Señor Ministro que en los últimos 20 años con todo y Programa de la Cuenca del Caribe, Costa Rica siempre a tenido balanza comercial desfavorable con USA, entre un 10 y un 30% anual. Esto también se debe a que importamos muchos productos químicos, tecnológicos, industriales, que nosotros no producimos y en los cuales tenemos un arancel cero o muy bajos. ¿No le parece señor ministro que si ellos son una potencia industrial y nosotros le damos ventaja en ese sector, deberíamos merecer a cambio de ello el mismo trato privilegiado para nuestros productos agrícolas, y deberían respetar para nuestro mercado interno esos productos sensibles que ellos subsidian?
Ronald Solís Bolañoss
Vicepresidente Cámara de Empresarios Pro Costa Rica