Entrevista a Guillermo Sullings
Pressenza–IPA / I.Novotny
Desde Buenos Aires – Iván Novotny
(Pressenza – IPA)
La crisis económica global que da la bienvenida al 2009 se encuentra estrechamente ligada al desarrollo del armamentismo, al menos eso explica el economista Guillermo Sullings: “el mundo entero paga el déficit de Estados Unidos, fondos que se destinan para comprar las armas con las que amenaza a ese mundo que lo financia, para que no se le ocurra dejar de hacerlo.” Ante semejante escenario, Sullings presenta un dato sorprendente: si se destina un 10 % de lo invertido en armamentos hoy, se resuelve el problema del hambre en el mundo. “Imaginen lo que se puede hacer con el resto” completa este economista, Vocero del Humanismo para Argentina y presidente de la Fundación Mundo Sin Guerras en ese país, la cual se apresta a organizar una multitudinaria Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia en este año que comienza.
Sullings vaticina para el 2009 que la crisis golpeará más fuertemente en los países centrales como Estados Unidos y los integrantes de Unión Europea, aunque si los gobiernos latinoamericanos no toman las medidas necesarias, los coletazos impactarán de lleno en las economías nacionales. Igualmente, todos tendrán que fortalecer los vínculos solidarios y de reciprocidad, no solo entre Estados pertenecientes a una misma región, sino también entre la población, para que de ese modo la crisis no empeore aún más la situación.
¿Quiénes son los principales agentes responsables de la crisis económica mundial?
Bueno, ya dijimos que los “piratas” mayores han sido los especuladores del mercado financiero, que ahora apostaron al mercado hipotecario, pero lo hacen también con las commodities, con la bolsa y van generando burbujas por todos lados, para inflar activos, en base a eso obtener créditos o repartir ganancias ficticias y continuar con esa bicicleta financiera hasta que estalla la burbuja. Pero el punto es que son los gobiernos los que les han otorgado “patente de corso” a estos depredadores, y esto es grave, porque en vez de cuidar los intereses de la gente, cuidaron los intereses de los especuladores. Y los gobiernos de Estados Unidos y el denominado “Primer Mundo” son los principales responsables por dejar actuar libremente a la especulación. Y el gobierno de Estados Unidos mucho más, porque es el principal estafador, ya que al contar con la máquina de imprimir divisas, hará que todo el mundo pague sus planes de salvataje a la banca privada, como ya viene pagando el cuantioso déficit fiscal.
¿Que rol juega la industria armamentista en esta coyuntura?
Y claro está que el déficit aumenta en la medida que más invierte Estados Unidos en armamentos. La industria armamentista, además de presionar para que los conflictos armados nunca se terminen y sigan en aumento – porque ese es su negocio – también son funcionales a la estrategia de dominación de Estados Unidos, que es el principal consumidor de esa industria, para poder seguir amenazando a todo aquel que se le oponga. O sea que en definitiva, el mundo entero paga el déficit de Estados Unidos, con el cual se financia para comprar las armas con las que amenaza a ese mundo que lo financia, para que no se le ocurra dejar de hacerlo.
“Si tenemos en cuenta que solo con el 10 % de ese presupuesto se resuelve el hambre en el mundo, imaginemos que se podría hacer con el resto. “
¿Es factible que continúe en el 2009 el fervor bélico y nuclear potenciado por los poderes económicos?
Precisamente, como decíamos antes, es un sistema perverso en el que el Primer Mundo, y en particular Estados Unidos, presiona por todos los medios al resto de los países para poder seguir manteniendo reglas de juego a nivel global que los favorezcan. Y una de esas presiones es el poder militar. La actual crisis económica, como pasó con la del año 29, al debilitar la economía del Primer Mundo, generará revueltas y agudizará conflictos ya existentes. Desde luego que el factor económico no es lo único determinante; hay muchos conflictos en los que se mezcla el racismo, la intolerancia, las ansias de poder, y también el dinero. Pero en medio de una crisis como la que ha comenzado, todo puede alterarse más, y con la proliferación nuclear que hoy existe, no es de descartar que alguien apele a esas mortíferas armas como último recurso. El mundo está lleno de locos, algunos se llaman terroristas, y otros se llaman gobernantes.
¿Qué medidas económicas tomaría para que la economía contribuya a la Paz en el mundo?
Sería muy largo aquí explicar los tópicos de la Economía Mixta que como humanista propongo, en alternativa al capitalismo y al comunismo que ya han mostrado su fracaso. Pero desde luego que uno de sus paradigmas es hacer realidad el viejo sueño de iguales oportunidades para todos, para todos los habitantes de un país y para todos los países del mundo. Pero si me preguntan qué medida concreta inmediata tomaría para que la economía ayude a la paz, muy fácil: comenzar a destinar el presupuesto que hoy se destina a armamentos, para resolver los problemas de desarrollo de los países menos favorecidos. Si tenemos en cuenta que solo con el 10 % de ese presupuesto se resuelve el hambre en el mundo, imaginemos que se podría hacer con el resto. Esta medida pacificaría al mundo por partida doble, primero porque habría menos capacidad destructiva, y segundo, habría menos conflictos que generen guerras. Se podrá decir que no es fácil que las potencias militares hagan esto, bueno, entonces será porque no quieren, pero poder se puede.
¿Cree que puede repetirse la conducta suicida de los países centrales en la década del 30’, que desembocó en la Segunda Guerra Mundial?
Uno quisiera pensar que después de dos guerras mundiales, el mundo debiera estar un poco más cauto, sobre todo existiendo armas nucleares, y uno tendería a creer que los actuales gobernantes son un poco más civilizados que los de los años 30’ (sobre todo ahora que Bush se retira), pero uno nunca sabe qué les puede pasar a los pueblos y a los gobernantes si la crisis se agudiza. La gente educada a veces se vuelve más racista, más intolerante, más violenta, y nos da sorpresas ingratas. Esperemos que no tengan esa conducta suicida, pero si podemos hacer algo para impedirlo, mucho mejor.
Ante el escenario de Crisis Económica Mundial ¿qué desenlace puede estimar para la crisis en el 2009?
Nadie sabe bien qué va a pasar, y hasta que eso no toque fondo, no se sabe que otra parte del techo se les va a caer encima. Si a eso le agregamos que el capital especulativo está nuevamente apostando a manipular el valor de las commodities (ahora para la baja, para luego comprar barato), por lo tanto no se sabe cuál será el valor real del petróleo, del trigo, del cobre, por lo que la incertidumbre aumenta. Lo único cierto es que esa enorme masa de dinero que se evaporó de las manos de los ahorristas y fue a las manos de los especuladores, seguirá generando una retracción del crédito y del consumo, y por lo tanto una formidable recesión.
¿Cree que la crisis económica global puede ayudar en la dirección de crear un nuevo orden económico, de alternativa al capitalismo financiero?
Es una buena oportunidad para que el sistema financiero pase en su totalidad a la esfera del Estado, ya que no se puede seguir permitiendo que la circulación del dinero, indispensable para que se mueva la economía productiva, esté en manos de los irresponsables especuladores. Esto significa, crear una banca estatal sin interés, que reemplace en buena medida a la banca privada, y a través de eso garantizar que no falte flujo financiero para la inversión productiva y para el consumo racional. Mientras que hoy los instrumentos financieros se usan para la especulación y la usura. Y si además la gente comprendiera, que este fenómeno de la banca especulativa que tanto daño causó, no viene de Júpiter, sino que es un hijo mimado del capitalismo liberal, entonces tal vez los pueblos se animen a exigir a los gobiernos ir aún más lejos con las reformas, y cambiar el sistema capitalista actual, por una Economía Mixta.
“A veces pareciera que algunos países se dan cuenta que hay que apoyarse entre vecinos cuando la época es mala. Bueno, no hay mal que por bien no venga entonces. Pero mejor que la crisis dure poco y que también nos integremos.”
En el caso que la crisis se prolongue muchos años, ¿considera que se verá afectado el incipiente proceso de unión e integración latinoamericana?
En cualquier escenario que nos depare esta crisis, siempre será mejor estar cada vez más integrados. En las malas y en las buenas. A veces pareciera que algunos países se dan cuenta que hay que apoyarse entre vecinos cuando la época es mala. Bueno, no hay mal que por bien no venga entonces. Pero mejor que la crisis dure poco y que también nos integremos. En todo caso lo que sí es seguro, que si la crisis es duradera y no nos integramos, la pasaremos mal.
¿Qué cree que podría hacer la gente común, el comerciante, el trabajador, el estudiante, el desocupado para encontrar una respuesta a su situación socio-económica?
Aprender de los latinoamericanos. Cuando hay que ajustarse, más que nunca son importantes las redes familiares y sociales, compartir las casas, ayudarse, asociarse. Eso no suele pasar en el Primer Mundo, donde los vínculos están muy cortados, y quien pierde su trabajo se queda literalmente en la calle; por lo tanto la paranoia ante una recesión es mucho mayor y la gente enloquece y hace cosas raras. Eso para adecuarse, pero también hay cosas que se pueden hacer para que el impacto de la crisis no se sienta tanto, y para salir cuanto antes de ella. En ese sentido, los pueblos tienen que presionar a los gobiernos para que implementen políticas activas en la economía. Y más que nunca ahora es importante la justa distribución de la riqueza, para evitar que los pobres caigan más abajo, y para reactivar el consumo y la producción. Claro que esta es una decisión gubernamental, pero la gente común debe presionar para que se implemente.
Fuente: Pressenza – IPA
jueves, 08 de enero de 2009