El paro, que afectó por algunas horas el servicio de recolección de basura y aseo de vías, se levantó al mediodía, después que otras de las organizaciones sindicales aceptaran el ofrecimiento del 7% de aumento para 2010.
Sin embargo para la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) el ajuste real que tendrá la base salarial es de un 4%, pues el municipio incluye en su cálculo el reconocimiento del salario escolar.
“Nos cambiaron algunos puntos del acuerdo, no es razonable un aumento del 2% a partir de enero y otro 2% en julio. Eso no se acerca ni a la inflación, ni se acerca a lo que el gobierno decretó para los trabajadores del sector público, ni siquiera alcanza para pagar los pasajes”, dijo Édgar Morales, secretario general adjunto de ANEP.
Aunque la idea de ANEP era renegociar el ajuste con la alcaldía para llevar el ofrecimiento a un 3,25% por cada semestre, esto no fue posible porque los otros sindicatos aceptaron la posición del municipio.
¡NI UN CINCO MÁS!
El alcalde Araya fue tajante al indicar que no aumentarán su ofrecimiento, pese a las medidas de presión que tomen los trabajadores.
Según dijo, el pago de un 7% es un esfuerzo muy grande para las finanzas del ayuntamiento, pues implicaría el pago de ¢800 millones más durante este año.
A lo anterior se suma que los trabajadores municipales recibieron el año pasado un ajuste del 8% en sus remuneraciones, pese a que la crisis también afectó la recaudación de impuestos.
“La Municipalidad no va a aumentar más los salarios”, enfatizó el alcalde minutos antes de que se levantara el movimiento y cuando se disponía a buscar la declaratoria de ilegalidad de la protesta.
Precisamente a esto no quisieron exponerse los trabajadores que regresaron a sus respectivos puestos y empezaron con la recolección de los desechos.
Sin embargo no descartan retomar el tema y las protestas a mediados de año, conforme se acerque el próximo aumento salarial.
Fuente: Diario Extra
Marietta Espinoza M
Foto: Oldemar Siles