AL SECTOR PRODUCTIVO NACIONAL: LA CLASE TRABAJADORA
DE LOS SECTORES PÚBLICO Y PRIVADO
ANEP LE DESEA UN PRÓSPERO AÑO NUEVO
La prosperidad de nuestra Patria implica, necesariamente, la prosperidad de la clase trabajadora.
De ahí que nuestro principal objetivo como sindicato nacional, para el año que comienza, consista, en seguir luchando por los derechos y conquistas sociales que hemos logrado la clase trabajadora en los últimos cincuenta años.
Para que este deseo se convierta en realidad, es preciso que usted nos brinde el apoyo que necesitamos como Organización Sindical; es decir, que se mantenga dentro de nuestras filas y participe de nuestros llamados para garantizar la defensa efectiva de esas garantías y derechos laborales.
Tengamos presente que el sindicato lo componemos los afiliados y las afiliadas a éste; que la Dirección Nacional es sólo eso, una dirección que responde a las políticas y mandatos emanados de las diferentes direcciones intermedias y la base sindical, esparcida en todo el territorio nacional.
Con esa perspectiva y en busca de la prosperidad de la clase trabajadora, estaremos luchando por defender y fortalecer las instituciones públicas que nos han de seguir proporcionando la seguridad y el bienestar personal y familiar, que nos heredaron nuestros padres y abuelos, nuestras madres y abuelas.
Lucharemos por conformar una fuerza laboral y social capaz de comprometer al Gobierno de la República, en la creación de una política de salarios justos y calidad de vida digna para el trabajador y la trabajadora; por la conformación de una canasta básica que contemple todos los servicios y productos básicos que requiere el núcleo familiar.
Además, por la consolidación del Derecho Humano fundamental a tener acceso a servicios de alta calidad como Educación Pública, Salud, Energía, Telecomunicaciones, Seguros, Vivienda y Seguridad Ciudadana y, por la distribución equitativa de la riqueza, como corolario de la democracia participativa que añora nuestro pueblo.
Defenderemos y lucharemos por más y mejores conquistas reivindicativas, para el sector laboral, como las Convenciones Colectivas de Trabajo; por mejorar y preservar los servicios que presta la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), institución garante de paz; y, por el fortalecimiento del régimen municipal, para que produzca riqueza en cada cantón y abra fuentes de trabajo de manera directa, sin intermediarios.
Todo esto se puede lograr con su participación. Nuestra Dirección Nacional, las seccionales, regionales, cantonales y gremiales, trabajarán para que con su aporte, nuestro sueño se convierta en realidad. Lo primero que tenemos que derrotar, es el temor de hacernos sentir y hacernos respetar.
Tengamos claro que la ANEP es su referente para defender su estabilidad laboral; que el enemigo número uno de la clase trabajadora, en estos momentos aciagos, es el TLC; que ya hemos demostrado su inoperancia para el bienestar social y que la fase de la discusión la hemos ganado quienes nos oponemos a tan nefasto proyecto.
El libre mercado que promueve el TLC solo favorecerá a los mismos que intentaron hacer negocios con el Instituto Costarricense de Electricidad, con el Combo ICE y que fueron derrotados en las calles.
La prosperidad que deseamos está en juego. En estos momentos, es resorte de la Asamblea Legislativa. Si aprueban el TLC, sólo habrá prosperidad para los grandes empresarios y sus acólitos.
No permitamos que los “padres de la patria”, que “las madres de la Patria”; se conviertan en verdugos de nuestro pueblo, de nosotros mismos, de nuestras familias.
El Referéndum de la Calle es nuestra mejor arma para defender las garantías sociales y derechos laborales conquistados por la clase trabajadora costarricense,
PROSPERIDAD Y TLC SON INCOMPATIBLES PARA LA CLASE TRABAJADORA
PREPARÉMONOS A DERROTAR ESE TLC
Nos vemos en las calles