José Luis Jiménez Robleto Periodista
j-jimenez@fedoma.go.cr
Lamentablemente, el Proyecto de Ley N.° 18.070 que se refiere al impuesto de bienes inmuebles, y que se mantiene como una bomba de presión, la cual en cualquier momento explota en la Comisión de Asuntos Agropecuarios en la Asamblea Legislativa, podría terminar de arruinar las municipalidades si se llegara a dictaminar tal y como está redactado.
De manera absurda, ilógica e irresponsable, en la elaboración de esta normativa se pretende exonerar de un 80% a los agricultores, lo que traería serias consecuencias a las municipalidades de este país, especialmente en aquellos territorios que son de vocación agropecuaria.
Si los ayuntamientos dependen de la mayor parte de la recaudación de este impuesto, ¿cómo se les va a quitar ese porcentaje que terminará cerrando muchas oficinas y arruinando otras? ¿De dónde sacarán los gobiernos locales ese porcentaje que pierden pues las posibilidades que tienen en este momento son nulas ya que solo por esta vía es que logran obtener recursos?
Limitación de ingresos. Al verse limitados con estos ingresos, además de recorte de personal, no habrá obras de inversión en caminos, puentes, obras sociales; las Juntas de Educación, Comités de Deportes y otras entidades serán víctimas también. Les pregunto a los agricultores y a los mismos legisladores: ¿qué será de este país con la desaparición aproximadamente del 30 a 40 municipios?
¿Qué harán esos pobres ciudadanos donde ya no tengan una municipalidad que los atienda, que los oriente y les colabore y que luche por sacar a ese pueblo adelante?
A los niños y jóvenes que practican el deporte y que sueñan con competir en un mundial o en una olimpiada, ya se les cortará esa ilusión pues el Comité de Deportes ya no podrá apoyarlos pues se les quitará la colaboración económica que dan las municipalidades. ¿Y que harán los mismos agricultores sin disponer de un gobierno local que les ayude a reparar los caminos?
Punto de equilibrio. Es mejor razonar y llegar a un punto de equilibrio. La Federación Occidental de Municipalidades de Alajuela, Fedoma que representa el 9% de los municipalidades del país, da lucha insistentemente y hasta una cita con urgencia le estamos pidiendo a la presidenta de la República, para que intervenga en este fuego cruzado que el Poder Ejecutivo decidió mandar al Congreso, sin meditar las consecuencias que se están generando.No es con la amenaza de manifestaciones, señores agricultores, que se consiguen los objetivos; al contrario, en tal situación es oportuno escuchar y negociar. Las puertas del sector municipal están abiertas desde Fedoma , y la ANAI.