12 de febrero 2008.
10am Talamanca. Casa de la Cultura. Un edificio de madera amarillo desteñido. Cuna del colegio de la comunidad pues no hay otro lugar donde vayan a clases. Inicia sesión municipal para explicar al pueblo los alcances y bondades de la marina. 300 personas en un local para 100. calor y humedad, el pueblo atiborra la sala y de pie sigue los pormenores.
El presidente Municipal rodeado por 8 budas-munícipes y 10 guardaespaldas, con fuerte voz alardea de su origen negro y menciona como ajenos al cantón y espacios del internet han venido a perturbar la tranquilidad de Puerto Viejo.
El alcalde por su parte se presenta como de sangre indígena y recuerda su papel de líder regional.
10:20am. Irrumpe la etnia por el centro del salón. Mujeres indígenas al frente se posicionan apretujadas frente al consejo. El alcalde por su nombre amenaza a una líder y a sus compañeras, extrañado por qué ellas están allí si son de tierras altas y eso no les importa. las indígenas no bajan la cabeza y murmuran entre ellas. Han ofendido a su pueblo, humillado y disminuido con vergüenza ante la comunidad.
El presidente municipal, el alcalde y Walter Coto, hablan de las bondades de la marina, del empleo, del diseño Greeen Peace. El pueblo susurra a voces haciendo preguntas que el presidente calla con voz de trueno. Indica luego que solo tres personas del pueblo pueden hacer uso de la palabra… el pueblo murmura reclamando participación. Finalmente aceptan a tres personas cuyos nombres pasan por escrito.
Mauricio un indígena habla de su derecho a estar allí, como habitante costero y del daño ambiental de la marina. Walter Coto replica mencionando que es solo una idea, que no traen ni siquiera planos pues no los hay. Que faltan los estudios técnicos de base, que aquello y esto.
Guido de la Asociación de Desarrollo Comunal cuestiona de dónde sacarán los 1,200.000 litros de agua para el proyecto, las 80.000 vagonetas de piedra y de cuales ríos y cuáles son las consecuencias. El presidente replica. golpea la mesa fuertemente, que es solo una idea, que el consejo no ha aprobado nada, que ellos vienen a conversar del tema y a tomar opinión, pero que es un proyecto de desarrollo muy bueno para la región. Da la palabra a su asesora legal. Ella concibe a Puerto Viejo como una comunidad perdida en las drogas y la prostitución, un pueblo sin futuro. Frente a ello la marina es la salvación. El alcalde refuerza posiciones y repite en que no hay un proyecto como tal. Son las 11am.
Una joven grita al presidente preguntas de base popular. el pueblo la apoya con aplausos y vítores… es callada por el presidente que no cede terreno o manda desalojar de la Casa de la Cultura.
El ultimo preguntador un tal oceanógrafo. En desagravio a las indígenas le hace ver a la comunidad el derecho que tienen de acuerdo a la Constitución Política de estar ellas allí, que los fondos marinos y las aguas del Cantón también les pertenecen y que se hallan en pleno derecho. El alcalde disminuye sus hombros. Y cambia de color. Las indígenas sonríen. El pueblo grita y en coro apoya la etnia.
Prosigue leyendo el texto del acuerdo municipal donde la Corporación aprobó el proyecto, folio 53; y lo muestra en alto al pueblo. las autoridades al frente cambian de tono, la barra de budas palidece. Walter Coto bebe toda su agua con prisa. El presidente municipal se pone morado del colerón y trata de callar a quien habla… Este sube de tono y vocifera también mostrando la desnudez y falacia de quienes se rasgaban sus vestiduras y engañaban al pueblo minutos antes. Más voces pero ahora del pueblo. los indígenas gritan en coro: mentirosos. los extranjeros en su idioma natal reaccionan, el pueblo de Puerto Viejo se envalentona y agrede directamente de palabra a aquellas tímidas autoridades que palidecen de miedo. Con sus celulares llaman la fuerza pública…los estudiantes devuelven por aire la propaganda mentirosa a la mesa. El pueblo los sigue… los estudiantes uniformados paran en sus pupitres y zapatean en piso de madera. El pueblo los sigue y ante la ira del pueblo… El presidente toca la campanilla y termina la sesión.
Al pueblo no le importa… grita consignas y reclama derechos en coro: que los caminos, que el colegio, que la falta de agua, ¡mentirosos!, es la consigna popular espontánea.
El Soberano sale del salón y pide más… se les atiende desde la amarilla baranda exterior. Las indígenas agredidas dan las gracias con lágrimas en sus ojos y no creen de aquel cariño y desagravio del pueblo. El líder indígena Timoteo también en bribri pronuncia un sentido discurso de cuatro verdades… el pueblo ha ganado y saborea la historia… no se va… queda allí de pie… la fuerza pública de azul oscuro y cascos rodea la multitud y hace un cerco para proteger a quienes con miedo conejil abandonan el salón.
Una hora más tarde se siguen haciendo comentarios y el pueblo no abandona la casa de la cultura, convertida en casa cívica, de vergüenza y donde un pueblo dijo no a la mentira y al miedo.
Mucho tenemos que aprender de gente humilde pero valerosa, genuina y solidaria con mucho amor que dar a su prójimo.