Otro yerro del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Otra muestra más de un proceso que parece sistemático, en cuanto a la pérdida de confianza y de credibilidad de la inmensa mayoría ciudadana que adversa el nefasto TLC, en las autoridades electorales.
La deplorable decisión de que votemos marcando con lapicero en el referéndum sobre el TLC, reaviva las enormes situaciones de conflicto generadas con ocasión de los comicios presidenciales del 2006, cuando la sospecha de_ “chorreo”_ de votos, especialmente en zonas de alta marginalidad social y de enorme pobreza, mancharon la credibilidad de aquellas elecciones.
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), que no salió bien librado de su papel en ese entonces, calificando de “inconsistencias” las enormes interrogantes sobre la transparencia en una gran cantidad de urnas electorales; toma ahora una decisión que no ayuda a la recuperación de la fe en su efectividad, en su neutralidad, en su transparencia.
Votar con lapicero es alimentar las posibilidades de delitos con el sufragio, cuando el partido político en el poder, en no pocas oportunidades ha sido cuestionado por prácticas “incorrectas” en comicios electorales, a través de la nefasta práctica del “chorreo de votos”.
Ahora más que nunca, la observación internacional del referéndum sobre el TLC se torna estratégica. Hemos de insistir en que la mayor cantidad posible de representantes de los movimientos sociales del planeta, que luchan contra el neoliberalismo, se hagan presentes en Costa Rica para poder garantizar una efectiva transparencia que no creemos sea posible depositar, exclusivamente, en las manos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), cuya neutralidad queda en duda con esta nueva pifia política.
San José, 25 de mayo de 2007.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto