16 de mayo de 2005: Jornada Nacional contra el TLC y por la defensa de la soberanía y la seguridad alimentaria

Tal y como quedó en evidencia y como fue acordado en dicha Cumbre Social, el día 1° de mayo, día de los trabajadores (as), fue una clara expresión de repudio al Tratado de Libre Comercio con EEUU. Los trabajadores (as) de nuestro país demostrando una gran madurez política y unitaria, desfilaron en consecuencia por la defensa de los intereses suyos y de la Patria manifestando un contundente rechazo al TLC.

En consecuencia con el Plan de Acciones, emanado de la Cumbre Social, se acordó convertir el próximo 16 de mayo, en el marco de la celebración del Día del Agricultor, en una Jornada Nacional contra el TLC y por la defensa de la soberanía y seguridad alimentaria de nuestro pueblo y esa es la convocatoria que está precisamente reforzando hoy la Comisión Nacional de Enlace en esta conferencia de prensa.

Aprovechamos esta oportunidad para manifestar, tal y como se hizo en la Cumbre Social, que los TLC y éste, entre Centroamérica y EEUU, lo que buscan es convertir en ley supranacional el modelo neoliberal, y ser con ello una especie de seguro contra cambios democráticos. Tal y como se expresó en una oportunidad, la negociación de acuerdos internacionales de inversión es como redactar la Constitución Política de un solo mundo, es decir, una especie de “Constitución”, en el sentido legal del término, que garantiza derechos al capital y prácticamente no marca obligaciones. Esto acuerdos delimitan lo que los estados pueden o no pueden hacer. En adelante las decisiones fundamentales de la política y estrategia económicas de nuestros países ya no corresponderán a las instituciones democráticas de cada país, se fijan en una ley supranacional.

En el caso de la agricultura, el caso de México, diez años después de firmado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es ejemplarizante. De ser competitivo en los años 60, México ha perdido paulatinamente competitividad y en la actualidad no ha sido capaz de acortar la brecha frente a Estados Unidos.

Las importaciones de granos y olegaminosas se han incrementado dramáticamente . Caso similar sucede con las carnes, frutas de clima templado, etc. Esas importaciones han desplazado a los productores nacionales aumentando el desempleo en el campo y además han destruido parte de la infraestructura física del país. Los datos demuestran que México está perdiendo su soberanía alimentaria por una mayor dependencia de las importaciones que han generado una gran fuga de divisas. Año tras año crece la dependencia alimentaria. El desempleo crece en forma alarmante en el campo. La pérdida de empleos en el campo para el año 2002 llegaba a 1.78 millones y de ellos casi 600.000 se relacionaban con granos básicos, 40 % de los porcicultores abandonaron la actividad y de los productores de papa el 24% también lo había hecho. Igual sucedió con los arroceros, maiceros, etc. A esto lo llaman en México, una agrocidio.

A pesar del TLCAN, que se suponía atraería más inversión extranjera para el campo, generaría más empleo y aumentarían las remuneraciones de los trabajadores, la pobreza se ha incrementado; según cifras oficiales, el 69.3% de la población en el campo es pobre.

Las supuestas ventajas para los consumidores de tener acceso a alimentos más baratos a partir de las importaciones resultan ser pura demagogia. En México por un lado, de 1994 a 2002, los precios de la canasta básica se han elevad 257%, mientras que los precios al productor agropecuario subieron sólo 185%, según datos del propio gobierno mexicano. Por el otro, el salario promedio de los trabajadores y consumidores mexicanos bajó en 21% desde que se aprobó el TLCAN.

EL TLCAN ha ocasionado la transformación más dramática y profunda en la historia de la agricultura mexicana. El presente y futuro de esta ha sido trastocado, la opción de vida en el campo para la gran mayoría de los miles de productores está puesta en duda. Las organizaciones de productores pequeños, medianos y empresariales maiceros, soyeros, frijoleros, arroceros, paperos, algodoneros, manzaneros, porcicultores, ganaderos, ete, que representan la gran mayoría de los agricultores y ganaderos del país, claman por la suspensión del TLCAN o por lo menos su renegociación, porque los ganadores son cerca de mil personas, frente a millones de perdedores.

En Costa Rica no será diferente. Miles de agricultores se unirán a las filas de los perdedores y a las filas de la pobreza y el desempleo si se aprueba el TLC con Estados Unidos. Por eso enviamos nuestra solidaridad a los agricultores en su día, que también están sumados en la causa común contra ese TLC anexionista.

Nos sumamos también a las miles de familias costarricenses que día a día miran como su salario no alcanza y los llamamos a sumarse a la protesta nacional. Nos sumamos a los costarricenses que repudian día a día a esa clase política ciega y sorda que lo único que ambiciona es el poder para seguir favoreciendo los negocios de Riteve, Alterra, etc, y que ha sido absolutamente permisiva con la corrupción.

Llamamos pues a todo el pueblo de Costa Rica, lastimado en lo más profundo por esa clase política corrupta y corroída a protestar contra lo que ocurre en nuestro país, cuando un sector político económico neoliberal, que amparado al TLC, pretende imponer su modelo económico, es decir la contrarreforma social, entregando la salud, la educación, las telecomunicaciones, los seguros, la agricultura, la energía, la biodiversidad, la soberanía, etc., a las transnacionales.

La Comisión Nacional de Enlace refuerza el carácter pacífico de la actividad y reitera que la acción de protesta es solamente por el día 16 tal y como se acordó en la Cumbre Social y con base en esos acuerdos prepara las futuras acciones.

Comisión Nacional de Enlace (CNE)
¡Por la defensa de la Patria, NO al TLC!

San José, 12 de mayo de 2005

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