¡“Pa’ que no nos falte”! Hemos venido hablando de cuáles podrían ser los componentes que integrarían un planteamiento estratégico desde la perspectiva obrero-social hacia la construcción de la propuesta SINDICALISMO DEL BICENTENARIO. ¡Sigamos!
Tenemos otra gran cantidad de material intelectual producido en los últimos tiempos, desde diversos ámbitos y pensamientos como para que, sin más tardanza, nos arrollemos las mangas y empecemos la tarea. ¡Comencemos…!
¡Note usted qué maravilla!: La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), documento declarativo adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución del 10 de diciembre de 1948, en París, Francia, que planteó los 30 artículos de los Derechos Humanos considerados básicos, a partir de la carta de San Francisco (26 de junio de 1945), mediante la cual se estableció la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Agreguemos los demás tratados sobre Derechos Humanos, tanto continentales como globales firmados por nuestro país; incluyendo el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), con su Protocolo Facultativo que entró a regir el 5 de mayo de 2013.
En este punto del PIDESC y su Protocolo Facultativo, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas rindió, el pasado mes de octubre de 2016, sus “Observaciones finales sobre el quinto informe periódico de Costa Rica”; algo así como un examen de lo que el país tiene pendiente para cumplir en este tema de los Derechos Humanos Económicos, Sociales y Culturales.
Precisamente, en el año 2021 se nos hará un nuevo examen al respecto, el sexto, lo que nos indica que el SINDICALISMO DEL BICENTENARIO debería tener posición al respecto para tal coyuntura.
También podemos considerar, para el SINDICALISMO DEL BICENTENARIO, cómo nos insertamos en el movimiento global en desarrollo, tendiente a la emisión planetaria de la Declaración Universal de Derechos Humanos Emergentes (DUDHE).
Sus promotores plantean que la DUDHE será “un instrumento programático de la sociedad civil internacional dirigido a los actores estatales y a otros foros institucionalizados para la cristalización de los derechos humanos en el nuevo milenio”, pues actualmente “…la sociedad civil desempeña un papel fundamental a la hora de afrontar los retos sociales, políticos y tecnológicos que plantea la sociedad global contemporánea”.
“Pactos para la igualdad-Hacia un futuro sostenible”, es otro extraordinario material de corte fundamental si queremos, en realidad, cristalizar el sueño de una propuesta estratégico-integral de cara al SINDICALISMO DEL BICENTENARIO.
Se trata de un riguroso planteamiento generado por la prestigiosa Comisión Económica para América Latina (CEPAL), entidad perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La CEPAL tiene muchos materiales en esta línea propositiva para enfrentar el grave problema sociopolítico y económico de la desigualdad en nuestra región latinoamericana que, por cierto, es la más desigual del planeta.
El más reciente trabajo de la CEPAL en esta línea se titula, precisamente, “La matriz de la desigualdad social en América Latina”. Este gran trabajo tiene contundentes conclusiones y recomendaciones que nos permitirían desde una perspectiva de SINDICALISMO DEL BICENTENARIO marcar pautas de lucha social y obrera como, por ejemplo, para superar las desigualdades mediando “en un enfoque de derechos y con una mirada integral”, o para “proteger el gasto social y fortalecer los ingresos tributarios”, entre otros puntos conclusivos de esta gran investigación de la CEPAL.
La Economía del Bien Común es una tesis que se está planteando en varios foros de reflexión considerando el fracaso de las experiencias colectivistas en los países del llamado “socialismo real”, por un lado; y, por otro, el desengaño del sistema capitalista con sus crisis económicas y excesos de poder de mercado.
Así nos lo plantea el Dr. Joan Ramón Sanchis Palacio, Doctor en Economía de la Empresa de la Universidad de Valencia, España: “La Socialdemocracia europea y la Tercera Vía han sido intentos por buscar un nuevo paradigma económico y social alternativo al comunismo y al capitalismo que han acabado en fracaso o que no han tenido el impacto suficiente”.
Este intelectual lanza una provocadora tesis en un reciente artículo suyo, “La Economía del Bien Común-En busca de un nuevo paradigma económico”, que nos abre una veta de reflexión riquísima para un contenido estratégico con el horizonte del SINDICALISMO DEL BICENTENARIO.
La vigésimo segunda edición del Estado de la Nación (EN), el prestigioso informe “Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible”, por demás un producto académico-intelectual nacional que respetamos y admiramos muchísimo; expone una impresionante cantidad de rigurosos y profesionales contenidos de elevado consenso nacional, convertibles muchos de ellos en tesis obreras para un SINDICALISMO DEL BICENTENARIO, pues tienen relación directa no solamente con el bien común de la sociedad sino, particularmente, con el de las mayorías trabajadoras, esas que reivindica como eje central de su lucha el movimiento sindical.
¡Qué va! ¡Es tanto…! Con su honrosa venia, volveremos con una quinta parte la semana próxima. ¡FELIZ AÑO NUEVO!.