DiEM25 son las siglas en idioma inglés de “Democracy in Europe Movement 2025”, un nuevo movimiento sociopolítico que ha nacido en el seno de la Unión Europea (UE), con el siguiente eje estratégico: “La Unión Europea ha de democratizarse. ¡O se desintegrará!”.
DiEM25, según sus promotores y los analistas que ya están siguiéndole la pista, no pretende ser un partido político y que con base en el concepto de “movimiento”, se busca unir a la sociedad civil y no solamente a personalidades políticas, a profesionales de la política, a académicos humanistas.
Lo interesante es que DiEM25 está convocando a organizaciones obreras y sociales como los sindicatos para que se le unan, validando un rol estratégico que los mismos han jugado en el desarrollo social europeo y en el propio sistema democrático de la UE.
DiEM25, el “Movimiento por la Democracia en Europa 2025” (en idioma español), está generando gran interés en el mundo obrero y social del viejo continente, especialmente en aquellos países sometidos a procesos autoritarios de austeridad fiscal extremista y fundamentalista, cuyas clases trabajadoras han venido siendo estafadas electoralmente por partidos y por líderes políticos que abjuran y reniegan de los procesos democráticos que les llevaron a los respectivos gobiernos pero que, una vez al frente de éstos, se someten a los dictados totalmente opacos de los tecnócratas neoliberales que controlan las principales instituciones del sistema político conocido como Unión Europea (UE).
Considerando la perversa naturaleza de la integración mundial del planeta bajo las totalitarias ideas neoliberales, especialmente las promovidas por la dictadura del capital financiero-bancario global, la clase trabajadora en todas sus formas y expresiones organizativas, debe estar al tanto de este tipo de movimientos de resistencia ciudadana y cívico-políticos que levantan las banderas de la Vida, de la Democracia, del Humanismo Cristiano, de la Ecología, de los Derechos Humanos, de la Paz.
En la ciudad de Berlín, capital de la República Federal de Alemania, el pasado 9 de febrero de 2016 fue presentado el DiEM25, destacándose entre sus gestores a figuras políticas de renombre internacional en los últimos tiempos, como el señor Yanis Varufakis, exministro de Finanzas de Grecia; protagonista él de primera línea que se enfrentó, abiertamente y cuando estuvo dentro del gobierno de ese país, a la nueva fase en desarrollo de la dictadura internacional del capital bancario-financiero, expresada en la tecnocracia que usurpó el poder en la Unión Europea (UE).
Y no es casual que el DiEM25 haya escogido a Alemania para lanzar su “MANIFIESTO POR LA DEMOCRATIZACIÓN DE EUROPA”, pues este país es el líder político-hegemónico de la UE y nervio motriz que ha instaurado en su seno la aberrante supremacía del capital financiero-bancario sobre la Democracia misma.
En tal sentido, el DiEM25 estará luchando por democratizar Europa, algo que ven como una necesidad urgentísima. A la vez, estiman que la UE está de cara a una inminente crisis que se desarrolla, simultáneamente, en cinco ámbitos: deuda pública, sector bancario, inversiones inadecuadas, migración y aumento de la pobreza. ¡Qué similitudes con varios de los más grandes desafíos de la Costa Rica de hoy!
Además, luego de la aplicación de unas políticas económicas diseñadas contra la Democracia misma, el DiEM25 define los siguientes principios básicos de su lucha: 1) Las normas tienen que estar al servicio de los europeos y no al revés. 2) Las divisas tienen que ser instrumentos, no un fin en sí mismas. 3) Un mercado único es congruente con la democracia sólo si incluye mecanismos de defensa. 4) La democracia no puede ser un lujo que sólo se puedan permitir los acreedores y negado a los deudores. 5) La democracia es esencial para mantener a raya las peores tendencias autodestructivas del capitalismo y abrir una ventana con nuevas vistas hacia una armonía social y un desarrollo sostenible.
En Costa Rica, con una realidad sociopolítica, cultural y económico-social caracterizada por la desigualdad apabullante, por una pobreza que no cede, por un sistema tributario anacrónico y criminalmente injusto, por la concentración abusiva de la riqueza; pero, fundamentalmente, por unos poderes fácticos que no ganan elecciones pero que siguen gobernando en la realidad; este proceso europeo DiEM25 nos llama a una profunda reflexión acerca del rol que debería asumir una sociedad civil que, prácticamente, se encuentra acéfala de articulaciones reales que contrapesen esa enorme hegemonía de tales poderes fácticos costarricenses, coludidos éstos con autoritarios latifundios mediáticos que definen las matrices noticiosas fundamentales para imponer políticas públicas de acuerdo a sus intereses de concentración, de exclusión, de invisibilización.
Nos proponemos seguirle la pista al desarrollo del DiEM25, pues el número 25 refiere al año 2025, cuando quieren ver realizada una reforma constituyente de la Unión Europea (UE), que restaure la democracia castrada por el capital, especialmente el financiero-bancario.