Las 57 nuevas personas legisladoras, diputadas y diputados, son recibidas con un candente tema que, sin lugar a dudas, muestra ya importantes señales de una confrontación social en desarrollo, tal y como lo demostró la gigantesca manifestación del pueblo trabajador del pasado miércoles 25 de abril.
Hablamos del expediente legislativo No. 20.580, conocido oficialmente como Ley del Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, aunque ya su denominación popular está en, prácticamente, todos los ámbitos diversos de la discusión nacional al respecto: “combo fiscal”.
Saludamos, respetuosamente, a cada una de esas y esos 57 costarricenses, esperando que haya posibilidades reales de que escuchen una serie de argumentos que, desde una multiplicidad de sectores sindicales, cooperativos, cívicos, patrióticos, académicos, solidaristas y hasta productivo-empresariales, se han venido planteando en contra del indicado proyecto de ley; argumentos que el parlamento que ayer, lunes 30 de abril, terminó su período constitucional 2014-2018, nunca quiso considerar.
De nuestra parte hemos venido insistiendo en que resulta imposible abordar el tema del déficit fiscal de una manera responsable, integralmente hablando, si no se confronta lo relacionado con la deuda pública y el pago de intereses de la misma.
De parte de quienes son ardorosos promotores de la cuestionada iniciativa de ley “combo fiscal”, no se quiere hablar de esto; se soslaya, se silencia, se oculta como si este problema no existiese.
Deben saber las honorables y los honorables señoras diputadas y señores diputados que hoy inician funciones, que ha quedado demostrado de manera contundente que los salarios que devengan las personas trabajadoras al servicio del Estado no son los responsables del déficit fiscal, por un lado; y, por el contrario, que lo que se ha dado en conceptuar como los “disparadores del gasto” no son esos salarios, sino el pago de intereses de la deuda pública.
Les rogamos tomar nota de lo siguiente y les exhortamos, siempre en el marco del debido respeto, a que orienten a sus asesores y a sus asesoras para que se documenten, con urgencia, en lo siguiente:
Un informe oficial del Ministerio de Hacienda dio a conocer que, durante el primer trimestre del presente año 2018, el pago de intereses de la deuda pública representó una erogación de 322 mil 630 millones de colones (322.630.000.000.00).
Cada uno de esos tres primeros meses del año (enero, febrero y marzo), se tuvieron que destinar 107 mil 543 millones 333 mil 333 colones (107.543.333.333.00), a dicho pago de intereses.
CADA SEGUNDO: 41 mil 490 colones (41.490.00).
CADA MINUTO: 2 millones 489 mil 429 colones (2.489.429.00).
CADA HORA: 149 millones 365 mil 740 colones (149.365.740.00).
CADA DÍA: 3 mil 584 millones 777 mil 777 colones (3.584.777.777.00).
Mañana miércoles 2 de mayo, señores nuevos diputados y señoras nuevas diputadas, al cumplirse las primeras 24 horas de su gestión parlamentaria 2018-2022, los intereses de la deuda pública generaron una erogación de 3 mil 584 millones 777 mil 777 colones (3.584.777.777.00); es decir, en tan sólo su primer día de trabajo legislativo.
¿No creen ustedes que este tema debe hacerse suficientemente explícito ahora que les demandarán que el proyecto “combo fiscal” debe aprobarse con “urgencia”?…
¿No creen ustedes que este crecimiento desbocado del pago de intereses de la deuda pública hará que no habrá paquete fiscal alguno que alcance para enfrentar este enorme desafío?
¿No creen ustedes que sería prudente y necesario que se realice una auditoría parlamentaria de la deuda pública para saber, con total exactitud, todos sus pormenores (génesis, acreedores, tenedores, etc.)?
¿No creen ustedes que debería ponerse en la mesa, con urgencia, una reingeniería de la deuda pública, que le permita al país, al Gobierno, al Estado mismo pensarse en una reducción de esa locura que significa el pago diario de intereses de la misma?
¿No creen ustedes que debería ponerse en la mesa la verdadera naturaleza del sistema tributario costarricense, sumamente cuestionado por toda clase de expertos (nacionales e internacionales), por ser altamente regresivo (pagan más los que, proporcionalmente hablando, tienen menos)?
Nosotros pensamos que este problema, el del pago diario de intereses de la deuda pública (y la deuda misma), es de suma gravedad y que no puede eludirse ante la tramitación de un nuevo paquetazo de impuestos, este “combo fiscal”, mismo que ya tiene un repudio ciudadano ampliamente extendido por todo el país y por toda clase de sectores.
Es lamentable que las nuevas autoridades políticas del gobierno entrante, a cargo de la cuestión económica y macroeconómica del país estén desde ya eludiendo el tema; como lo hicieron las salientes.
Es por eso que, como nuevas autoridades legislativas del país, señores diputados y señoras diputadas, les formulamos una vehemente exhortación al respecto; considerando que este clamor expresa un gran sentir de un considerable número de personas ciudadanas de nuestro país, especialmente integrantes de la clase trabajadora.
Albino Vargas Barrantes / Secretario general / Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)