Ante la emergencia sanitaria que vive el país por la pandemia Covid-19 y las disipaciones emanadas desde Casa Presidencial para restringir el acceso de extranjeros al país, ha quedado evidenciado el faltante de personal de la Policía Profesional de Migración y Extranjería, esta última no da abasto para controlar los puntos ciegos fronterizos a lo largo de 300 kilómetros.
Luego de ochos días de ser aplicada la medida de cierre de fronteras en el país, esta es la posición y análisis que realiza la Seccional ANEP-Policía Profesional de Migración y Extranjería (PPME), quien destaca el esfuerzo diario para cumplir a cabalidad con las disposiciones.
“Son más de 300 kilómetros de frontera y pocos los policías. Sabemos del esfuerzo qué han realizado los oficiales de la Policía Profesional de Migración en las Oficinas Policiales Regionales del Cordón Fronterizo de lado norte de nuestro país, empezando por Limón, seguimos hacía Guápiles, Sarapiquí, San Carlos, Los Chiles, Upala y Peñas Blancas, para evitar el ingreso de personas por puntos no autorizados, esto en coordinación con otros Cuerpos Policiales, pero es evidente el faltante de personal”, manifestó Gerardo Mora Ordóñez, presidente de la Seccional
La seccional ANEP-PPME ha insistido ante diversas instancias políticas de la necesidad de dotar de más personal y recursos a este cuerpo policial, que desarrolla una estratégica función en el resguardo de la seguridad del país.
“Esperamos una solución pronta a éste problema qué es de varios años, instamos al Gobierno, a los diputados y las diputadas para qué se le dé a la Policía Profesional de Migración los recursos qué se necesitan para poder realizar el trabajo de campo y control migratorio en el territorio nacional, principalmente en los puntos ciegos qué hemos detectado y qué son de conocimiento de todas las autoridades policiales”, dijo Mora.
Para la seccional, es importante hacer énfasis de que la medida implementada de control al día de hoy, es debido al constante cambio en las conductas sociales de seguridad y salud pandémica presentadas a la fecha, lo que evidencia que es un tema de constante evolución y sorpresas; donde desde años antes se viene requiriendo o arrastrando un gran faltante de oficiales de migración, bien sea para cubrir funciones a lo largo de las fronteras costarricenses, aeropuertos, centros de aprehensiones, así como en operativos en territorio nacional , entre otros.
Éstos son algunos de esos puntos ciegos qué no son de ahora, tienen muchos años de existir.
Puntos ciegos en Limón: Matina (la barra de mahuanba), Batán, Siquirres (Barra de Parismina), Guácimo, Pocora, El Humo, Jiménez.
Puntos ciegos en Sarapiquí: Caño Las Marías, Caño La Tigra y Lomas de Boca Sarapiquí.
Puntos ciegos en San Carlos: Boca Tapada, Boca San Carlos, Cureña, Cureñita, Cureñón, Caño la Venada, El Castillo, Pital.
Puntos ciegos en Los Chiles: Todo el cordón de Las Tablillas (incliyendo Cevichito), el Empalme de Los Chiles, Cuatro Esquinas, Medio Queso, la Trocha, Palo Arco, Coopevega, San Humberto, Tiricias, Crucitas , entre otros.
Puntos ciegos en Upala: México de Upala, San Antonio, San Isidro, Berlín, Homuza, El Delirio, El Manzano, El Mojón (La Cruz), Nazareth.
Puntos ciegos en Peñas Blancas: Las Tecas/Macorì, Cabalceta por Cruz Blanca, Mauro, Los Castanos, Callejón/Managüita, Álvaro la Teca, Juan Bululo, Gavilán, Cabinas Las Guido, Tona, Esquina del Muro, El Guanacaste, El Papaturro, Esquina bar la Macha.
Otros lugares: Las Vueltas, Conventillos, Copalchi, El Valle, Las Pampas, Pueblo Nuevo, La Libertad, La Garita, Los Andes, IAFA (DEL ORO), Santa Cecilia, Santa Elena, El Caoba, Piedras Azules.
Marítimo: Puerto Soley, el Jobo, Cuajiniquil