Hoy martes 3 de diciembre de 2013, entre las 2 y las 5 de la tarde, en el Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa, ocurrirá un evento muy significativo para las diversas agrupaciones sociales y sindicales que, de un modo u otro y a lo largo de mucho tiempo, venimos luchando para que nuestro país tenga otro sistema tributario; para que este deje de ser perversamente regresivo (pagan más los que, proporcionalmente hablando, tienen menos). A la inversa, el país debe coger la ruta de la progresividad tributaria, la de la verdadera justicia (pagan más los que más tienen y los que roban por evasión y elusión deben ser perseguidos).
Con el auspicio, la facilitación, la motivación y el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert (FES), a lo largo de muchas horas y muchos días, durante unos 20 meses, se construyó lo que hoy se ha de presentar al país como una propuesta desde los sectores sindicales y sociales: “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”.
Es muy importante dejar contundentemente señalado que este esfuerzo de tanto tiempo se desarrolló muchísimo antes de la actual campaña electoral; que no tiene relación con partido político alguno de los que compiten por la Presidencia de la República y por las diputaciones; y que, muy importante insistir en ello, no es una “respuesta”, no es una “contrapropuesta” a lo que el actual Gobierno, ya terminando, ha estado realizando por estos días con sus “diálogos” sobre el mismo tema. Nada que ver…
También es importante que este comentario nuestro sobre la propuesta sindical-social “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”, refleja exclusivamente la visión y la posición de la
corriente sindical en la cual militamos. Igual será con comentarios sucesivos sobre el tema.
Tan solo estamos al frente de una de las agrupaciones que ha participado en este extraordinario esfuerzo de diversidad sindical y social, construyendo coincidencias y convergencias; en algo de tanta relevancia estratégica para el futuro de la democracia misma, como lo es la distribución de la riqueza generada por la sociedad, a través de su sistema tributario.
Este esfuerzo, completamente desprendido y sin ningún cálculo electoral, llega en momentos en que Costa Rica tiene la penosa y avergonzante “distinción” de ser el país de la América Latina donde más crece la desigualdad. Este esfuerzo llega en momentos en los cuales, en la más que centenaria democracia tica, tenemos una especie de trabajo “esclavo”; y al 61% de la población trabajadora asalariada se le viola, al menos uno, de los derechos laborales fundamentales (datos del prestigioso Estado de la Nación en su décimo novena edición).
En bastantes ocasiones hemos insistido en la necesidad de una Transformación Tributaria Estructural, si es que deseamos volver a la exitosa senda nacional de desarrollo inspirada en el bien común, en la integración y en la movilidad social. Estamos convencidos de que la propuesta “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”, apunta en esa dirección.
Arturo Ferrer dice:
¿Cómo consigo el texto de la propuesta?