En “Acuerdo Conciliatorio” (documento adjunto) logrado en sede judicial y cuyo texto completo les adjuntamos, el sindicalista Franklin Benavides Flores, quien es funcionario del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), indica: “…nunca tuve la intención de calumniar, difamar ni injuriar al señor Albino Vargas Barrantes ni a la ANEP”.
En otro apartado indica que aunque haya discrepancia de sus ideas con las nuestras, “…esto no da pie al insulto, ni a causar daño alguno a la persona de don Albino ni la institución que representa”.
Dice él que “…mi intención nunca fue afectar el honor de don Albino Vargas Barrantes, y la ANEP”. Dice que “dejo patente mi más sinceras y honestas disculpas para el señor Albino Vargas en su condición personal y como representante de la ANEP, por los agravios al honor que mis publicaciones le hubieran generado en su doble condición”.
Valga indicar que de nuestra parte tratamos magnánimamente al señor Benavides ya que pese a su reconocimiento de los agravios por él proferidos en contra de nuestro honor y del de la ANEP con sus publicaciones, no le cobramos ni un solo centavo como resarcimiento, ni siquiera el valor de los honorarios profesionales de los especialistas en Derecho Penal que llevaron nuestro caso. Obviamente esto ya no se repetirá más, especialmente en los casos por venir.
Con toda sinceridad, agradecemos las múltiples muestras de solidaridad que recibiéramos con ocasión de los agravios recibidos por parte del señor Benavides, a quien le aceptamos sus disculpas y la divulgaciòn masiva de las mismas como le ordenó el tribunal hacerlas.
En ANEP jamás hemos estado en contra de la divergencia de ideas. Lo que no aceptamos son los epítetos malintencionados, la injuria disfrazada de opinión, la libertad de opinión violentada, transformada en libertinaje verborraico.