Honorable señor
MSc. Álvaro Montero Sánchez
Director Ejecutivo
COMISIÓN NACIONAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS Y ATENCIÒN DE EMERGENCIAS (CNE)
Estimado señor:
Por este medio le expresamos un saludo respetuoso de parte de parte nuestra; para, de seguido, comentar un asunto de interés para toda la institución y en defensa de la clase trabajadora de la CNE que representamos.
La Junta Directiva de la Seccional ANEP-CNE es consciente de la apertura mostrada por su persona para que los funcionarios, mediante la legítima representación de los trabajadores, integraran la comisión de estudio de la propuesta del Reglamento Autónomo de Organización y Servicios (RAOS).
La representación laboral, como metodología a desarrollar, se avocó a visitar y consultar a los funcionarios el criterio sobre la propuesta del RAOS. Una vez realizada esta etapa, de recopilar el sentir de los funcionarios, la representación de los trabajadores ha llevado las iniciativas a la mesa de análisis para su posible incorporación.
Con gran desilusión, la representación laboral de la ANEP en la CNE ha venido sintiendo cómo aquella bonita iniciativa, propia de una persona que entiende de liderazgos y conduce procesos que no son fáciles, se comienza a derrumbar, poco a poco, como si fuera un castillo de arena. Manifestamos de esta manera nuestro descontento y más que descontento, desilusión, porque cuando usted, don Álvaro, tomó la palabra y puso la pauta para conformar una representación de la Administración Superior y una de los trabajadores; y, nos diéramos a la tarea de revisar la propuesta de lo que pretende ser el nuevo reglamento, nos lo tomamos con la seriedad que ameritaba y comenzamos por escuchar propuestas de todos los compañeros y todas las compañeras, trabajadoras y trabajadores de la CNE, las cuales fueron abundantes y muy enriquecedoras.
Llegado el momento de entrar en el trabajo sesudo de análisis, con la contraparte delegada por la Dirección Ejecutiva, nos encontramos que uno de ellos, no está representando de la mejor manera a la Administración Superior; o, al menos, lo que creemos es la buena fe de la Administración. Está demás citar que dicho trabajo, por ser tan delicado, debe estar ajustado al principio de legalidad, por ser la propuesta un instrumento que regulará la relación de los trabajadores con su patrono, el Estado, en la persona jurídica de la CNE.
Sin embargo, a pesar de la anuencia y disposición mostrada por su persona, nos informa nuestra Seccional ANEP-CNE, que de que el análisis y estudio del documento de propuesta del RAOS se encuentra en “punto muerto” ; y, que a pesar del esfuerzo que se realizó para compilar inquietudes de todos los funcionarios y de haber entregado ya varios capítulos al Sr. Javier Abarca Meléndez, representante de la Administración, existe por parte de dicho funcionario, un alto grado de impertinencia, desdén, irrespeto, intolerancia, con un vocabulario soez, cierta impericia técnica y hasta intransigencia.
Metódicamente, los compañeros representante de los trabajadores se han reunido para hacer el trabajo encomendado con esta persona, pero en ocasiones el Sr. Abarca pasa de la serenidad al disgusto. Además, es frecuente su impuntualidad o no se presenta del todo a las reuniones RAOS, dejando a los compañeros “plantados” sin ningún tipo de justificación y por tanto atrasando el proceso.
No muestra el Sr. Abarca Meléndez la más mínima intención de entrar en un diálogo franco, transparente, respetuoso y distendido, donde se logre avanzar con la tarea que se nos ha encomendado por parte de la Administración Superior y en representación de todos y todas las compañeras y compañeros trabajadores de la CNE. Nos parece que, incluso, en la mayoría de las ocasiones, el Sr. Abarca, asume conductas, poco elegantes, faltas de tacto inteligente, pero aún peor, hasta asume posiciones que no le corresponden, como si la última palabra la tuviera él, tratando de ignorar no solo lo que estamos proponiendo, sino hasta lo que puedan pensar sus superiores.
La Junta Directiva de la Seccional ANEP-CNE y esta Secretaría General de la ANEP, con todo respeto para su digna autoridad pero con potente vehemencia, expresa su inconformidad al respecto y decidimos presentar esta queja formal a la Administración Superior, por la falta de capacidad del Sr. Abarca para manejar diferentes situaciones que se están presentando. No logramos comprender la actitud de quien, creemos, está llamado a ser garante de la representación delegada y, a la vez, de la buena fe y apego a la legalidad.
De lo anterior solicitamos, de manera expresa y respetuosa, se destituya al Sr. Abarca como representante de la Administración Superior y se nombre a otro interlocutor, con las capacidades mínimas necesarias y de respeto a los trabajadores, para poder avanzar y concluir con éxito el proceso ya iniciado.
Quedamos a la espera de que lo resuelto en la Asamblea de Trabajadores convocada por la Dirección Ejecutiva se mantenga, se respete y podamos continuar por el mejor camino del diálogo, el respeto mutuo e igualmente, podamos concluir este importante instrumento institucional, como lo es el nuevo Reglamento Autónomo de Organización y Servicios de la CNE. No está de más mencionar que la Seccional ANEP-CNE, con el respaldo de esta Secretaría General, está en toda disposición de continuar el proceso y, por nada, renunciar a la participación en la comisión RAOS. Además, nos encontramos anuentes a comentarle, de manera personal para ampliar lo comentado en líneas anteriores.