El señor Ministro de Hacienda, don Edgar Ayales Esna, nos anuncia hoy, al regreso de la Semana Santa, que en un mes nos dará a conocer una “nueva” propuesta de impuestos, a la que están bautizando con el peculiar nombre de “Consolidación Fiscal”. Dice el refrán popular que “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.
Ninguna “consolidación fiscal” será viable, en el tanto no se den profundas transformaciones, prácticamente revolucionarias en su campo, en el carácter de la injusta estructura tributaria que tiene el país en estos momentos: profundamente regresiva. Pagan más, proporcionalmente hablando, quienes menos tienen.
Acudiendo de nuevo a la sapiencia popular, hay otro refrán que dice “viendo el payaso… soltando la risa”. Por tanto, si la “consolidación fiscal” que nos va a proponer el Ministro Ayales es “…sobre todo un plan fiscal progresivo”, tendrá que hacer el esfuerzo más gigantesco jamás antes realizado por jerarca alguno de la cartera de Hacienda, para que el pueblo entienda que las medidas que vienen, tributariamente hablando, serían de carácter progresivo.
En la ANEP, para la cual el tema tributario-fiscal no nos es ajeno pues llevamos bastante tiempo inmersos en el mismo, nada gana en su “nueva” cruzada el Ministro Ayales si sigue, torpemente…
…Si sigue, torpemente, atacando los pluses salariales del sector profesional, bajo y medio, de la Administración Pública; específicamente los rubros de Dedicación Exclusiva y de Prohibición. Hablamos de que estos sobresueldos los reciben personas trabajadoras profesionales que son de carrera y que no están dentro de la cúpula jerárquico-tecnocrática que domina la política del país, más allá de los gobierno de turno.
Por otra parte, ni sumando todos esos pluses por reconocimiento de Dedicación Exclusiva y/o de Prohibición, la cantidad a obtenerse, ni en lo más mínimo, sería similar a la cifra del 6% de Producto Interno Bruto (PIB) que se le “escapa” al fisco, anualmente, por concepto de exoneraciones y exenciones fiscales. Y mejor ni hablemos de los montos robados por evasión y/o elusión tributaria…
Recordemos que ninguna persona trabajadora asalariada, ya sea del sector Privado o del sector Público, roba impuestos. El de renta (cuando corresponde), le es rebajado de la correspondiente planilla; y el de ventas se paga “ipso facto”, cada vez que se va a la pulpería, al supermercado, a cualquier comercio.
…Si sigue, torpemente, negándose a indicar cuáles son los altísimos puestos estatales que devengan salarios mensuales superiores a los 5 millones de colones. ¿En qué entidades y en qué niveles institucionales se encuentran?
…Si sigue, torpemente, insistiendo en su “Anteproyecto de ley para el ordenamiento de las retribuciones adicionales al salario base del sector Público”, el del “salario único”; provocadora tesis que si no se desecha del todo, logrará la más grande unidad gremial-sindical y de acción de calle, jamás vista en los últimos gobiernos.
Cualquier “consolidación fiscal” que pretenda enfatizar en el más injusto de todos los impuestos, el de ventas (por más que lo quieran maquillar de Impuesto al Valor Agregado, IVA), está destinada al fracaso.
La más viable “consolidación fiscal” posible es aquella que no debe ir por el lado de los impuestos indirectos; sino todo lo contrario, por el lado de las grandes fortunas, las excesivas y abusivas rentas, el lujo ofensivo y lujurioso, las transacciones financieras de montos escandalosos; entre otros ámbitos “vírgenes” de la amplia estela de posibilidades tributarias directas; de modo que el déficit fiscal se corrija apretando a “los de arriba”, considerando que “los de abajo” hace tiempo que están poniendo su cuota de sacrificio extremadamente alta comparable con sus ingresos.
En la ANEP nos sentimos seguros de enfrentar una discusión de este tipo con el señor Ministro Ayales cuando tenga a bien considerarlo.