KRISSIA MORRIS GRAY
kmorris@diarioextra.com
Las reacciones al estudio “Estado de Situación en Materia de Salarios y Remuneraciones del Sector Público Costarricense”, que contiene una propuesta de anteproyecto de “Ley para el ordenamiento de las retribuciones adicionales al salario base del sector público”, el cual fue elaborado por los ministerios de Planificación, Hacienda y Trabajo, no se han hecho esperar.
Ahora es la Asociación de Empleados Públicos y Privados (ANEP) quien alza la voz y señala que lo pretendido por el gobierno es lograr un control arbitrario que va en contra de la clase trabajadora.
En visita a DIARIO EXTRA, Mauricio Castro y Rafael Mora, director jurídico y asesor político de la secretaría general de la ANEP, respectivamente, fueron entrevistados sobre el tema por Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y la subdirectora Marcela Villalobos, a quienes les externaron completa desaprobación a la iniciativa del Poder Ejecutivo.
Para los dirigentes sindicales, el planteamiento del gobierno representa un retroceso en materia de libertad sindical y conquistas en derechos laborales, pues se busca eliminar pluses.
¿Qué opinión le merece el anteproyecto de ley de ordenamiento de las retribuciones salariales impulsado por el gobierno?
– Mora: Para nosotros es un mamarracho jurídico. El acuerdo para conocer este proyecto de empleo público nace a raíz del movimiento de febrero de este año que tuvo un acuerdo en Casa Presidencial en marzo y allí se planteó que el gobierno debía dar a conocer un proyecto de empleo público.
– Castro: Este proyecto de ley lo que tiene en el fondo es regresar a ese primer enfoque (teoría estatutaria), en el que se busca decir que hay ciertas cosas que no se pueden negociar, como por ejemplo el tema del auxilio de cesantía. Este proyecto lo que pretende hacer es asumir total o parcialmente esa teoría, que es autoritaria y antilaboral; a diferencia del derecho laboral, que es democrático y de negociación. Si llegara a pasar esta iniciativa, provocará que el gobierno entre a chocar con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
¿Qué otros parámetros debía contener el proyecto tras el acuerdo alcanzado en marzo anterior?
– Mora: Por ejemplo debía contener el tema de la eficiencia de la productividad, los nombramientos, la carrera administrativa, algunos otros derechos laborales, evaluación y disciplinarios.
¿Entonces qué fue el proyecto que salió?
– Mora: La propuesta que salió es de recorte salarial únicamente. Este proyecto no es la iniciativa de Ley general de empleo público.
– Castro: Es un proyecto teledirigido a darle mayor poder al gobierno para que haga lo que le dé la gana en términos laborales.
¿Dirían que es el proyecto de salario único pero con otro nombre?
– Mora: Es el proyecto de salario único con otro nombre.
Uno de los aspectos por los cuales se aboga por el ordenamiento de los pluses es para mejorar la eficiencia.
– Castro: Eso es una cortina de humo. Nosotros lo hemos dicho, usted quiere calificar la eficiencia en los funcionarios públicos, por supuesto que estamos de acuerdo. Estamos de acuerdo con que se apliquen sistemas de evaluación de eficiencia, pero debe medir de manera individual, colectivo o institucional, dependiendo de las condiciones.
El anteproyecto hace un replanteo en materia de dedicación exclusiva, anualidad y disponibilidades.
– Castro: La primera razón de ser de muchos de los pluses, no digo que todos, es que tienen razón de ser, tienen justificación y fundamento. La situación que se dio en el pasado es que ante recortes que hubo para frenar los disparadores de los gastos, muchos jefes procedieron a establecer pluses y sobresueldos para aumentar los salarios, pues hubo casos que más bien bajaron por las medidas aplicadas por el gobierno para evitar que se les fuera la mejor gente.
Los gobiernos han sostenido que el 80% de su presupuesto institucional se va en el pago de salarios y queda poco para ejecutar.
– Castro: Si tienes presupuestos raquíticos, una reforma que nunca llega. Además si sigues recortando, recortando y recortando en los presupuestos, lo único que te quedan son los salarios, y lo que se quiere decir ahora es que los salarios han crecido tanto que que se comen el presupuesto institucional. Pero es todo lo contrario porque el presupuesto ha bajado tanto con la incapacidad que se tiene de hacer una reforma fiscal, y lo único que queda es salarios. Lo que están urgidos es de recortar. Como no ha pasado la reforma fiscal lo que sigue es esto.
La ministra Sandra Piszk asegura que el proyecto es necesario para que el gobierno recupere el control en materia de política salarial.
– Mora: Costa Rica no tiene una política salarial, no ha existido una política salarial. Se han hecho determinadas acciones para modificaciones salariales en diferentes sectores. Es diferente trabajar en el INS que en el Ministerio de Trabajo. El INS trabaja con bienes tangibles y el Ministerio de Trabajo con bienes intangibles. No se pueden comprar las funciones de la Municipalidad de San José con las de la Municipalidad de Talamanca.
¿De aprobarse esta ley el país retrocedería?
– Castro: El efecto inmediato que esto va a tener es que mucha gente no va a querer trabajar en el sector público. Ya tenemos una institucionalidad colapsada y ¿qué es lo que esta gente va a venir a hacer? Se irá.
– Mora: El retroceso es ubicarnos en tiempos anteriores a la aprobación y promulgación del Código de Trabajo, el cual viene a establecer las normas que está siguiendo el país.
¿Qué debilidades presenta el proyecto?
– Mora: El proyecto establece en los incisos a, b y c que quedan excluidos los empleados del ICE, INS y los bancos por un asunto de competencia. ¿Acaso la Imprenta Nacional no tiene competencia? Además el proyecto habla de una modificación de las convenciones colectivas y se les olvida que en los bancos hay convenciones colectivas. Este proyecto es para aplicarlo a la masa, a los empleados de segunda categoría, pero no se les aplica a las jerarquías.
Uno de los aspectos que afectan la función del sector público es la burocracia.
– Castro: Hay burocracia en el sector privado y en el sector público porque es la forma de organización de la gente la que ocasiona el problema burocrático. La burocracia viene con la masividad, con lo grande. Cuando uno se encuentra con burocracia en el sector público se piensa que se debería privatizar, pero cuando ocurre en el sector privado se habla de lo mal que me trató la empresa, pero no se asocia con burocracia.