A partir del próximo 1 de enero de 2018 deberá darse un reajuste por costo de vida a los salarios de todas y de cada una de las personas trabajadoras asalariadas del sector Público.
Tal reajuste, posiblemente impuesto vía decreto (aunque no se descarta que podría ser producto de una negociación), será la última fijación salarial del gobierno del Presidente don Luis Guillermo Solís Rivera.
Recordemos que para el sector Público todavía siguen existiendo dos fijaciones de reajuste salarial por costo de vida al año. Para el caso del sector Privado, precisamente en el presente gobierno quedó establecido un único reajuste salarial anual por tal razón, mismo que se seguirá definiendo cada mes de octubre.
En el caso de la clase trabajadora asalariada que labora para el sector privado, a partir del próximo 1 de enero, el salario mínimo deberá reajustarse en un 2.43 %.
Una cifra similar, 2.43 %, vendría a ser el punto de partida para la elaboración de una propuesta sindical de reajuste a los salarios base del sector Público. Al menos, para el caso de la corriente sindical en la cual milita la ANEP.
Tanto para la ANEP, como para la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), y para el mismo Colectivo Sindical PATRIA JUSTA, sigue siendo importante la unidad en la acción del Movimiento Sindical Costarricense.
No más entrando enero, se hará un esfuerzo desde nuestra parte para unificar una única propuesta sindical de reajuste salarial por costo de vida a los salarios base de la población trabajadora del sector Público.
A estas alturas no sabemos si habrá algún interés gubernamental en convocar para tratar el tema en el seno de la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público, en el marco de la controversial situación fiscal, por una parte; y, por otra, con el peligroso antecedente del atraso en el pago de la primera quincena de diciembre para los empleados públicos del Estado central.
Evidentemente, el escenario fiscal del país sigue deteriorándose. Pero ello se debe a causas ajenas a la clase trabajadora asalariada, tanto la del sector Privado como la del Sector Público.
De nuestra parte, como corriente sindical que le da mucha prioridad a la propuesta, hace ya bastante tiempo que hemos planteado una amplia gama de iniciativas, desde la perspectiva obrero-social, para enfrentar el tema fiscal. Además, de manera reiterada hemos insistido en la importancia, con carácter estratégico, de luchar por un acuerdo nacional al respecto, multipartidista y multisectorial.
Una vez más hay que plantearlo con fuerte contundencia: la clase trabajadora, la asalariada como la no asalariada y/o desempleada, no es la responsable del déficit fiscal.
Los trabajadores y las trabajadoras, tanto quienes tienen la suerte de tener un empleo relativamente estable y un salario fijo, como quienes están en el mercado informal, e incluso, en desempleo/subempleo, son puntuales pagadores de impuestos. ¡No se los roban ni los evaden!
Esto sucede con los dos más importantes impuestos. El de ventas, al momento mismo de la compra, en la caja registradora. El de renta, cuando corresponde, se rebaja directamente del salario.
En tal sentido, no renunciaremos a reivindicar, vía planteamientos serios, el mejoramiento de las condiciones de empleo, de trabajo y salariales de las personas trabajadoras de ambos sectores.
Estamos convencidos de que ante el escenario de creciente desigualdad que vive la sociedad costarricense de la actualidad, la necesidad de otro tipo de política salarial se impone como un mecanismo de detener el avance de la exclusión.
Albino Vargas
Secretario General ANEP