El «cementazo» tiene también matices verdes

¡Fulminante! Lo “renunciaron” al quedar en evidencia que él también ha estado inmerso en la poderosa red tejida por el empresario Juan Carlos Bolaños Rojas (JCB) en lo que ya es, prácticamente, el escándalo político de mayor notoriedad mediática de los últimos tiempos y el de mayor impacto en la conciencia ciudadana.

Don Víctor Hugo Víquez Chaverri, quien pretendía convertirse en uno de los máximos factores decisores del próximo parlamento, fue “desechado” ante la urgencia de parte del señor Antonio Álvarez Desanti de demostrar una firmeza en la toma de decisiones en lo que atañe a actos de presunta corrupción y/o de eventuales tráfico de influencias en su más íntimo círculo político.

“Del ahogado, el sombrero”. De seguro que la campaña del candidato presidencial liberacionista usará este súbito descalabro político como un factor de propaganda en su favor, en detrimento de otras circunstancias parecidísimas, como las de la Unidad Social Cristiana (PUSC), el cual también tiene elementos “pringados de cemento” en sus filas.

El ahora exaspirante diputadil es bien conocido por su fidelidad política a los hermanos Arias Sánchez y a su ideario neoliberal, pero su abrupta exclusión y su estrepitosa caída no debe interpretarse como un debilitamiento del poder de don Óscar y de don Rodrigo en el control hegemónico de un eventual gobierno de su pupilo, Álvarez Desanti, ni del propio PLN.

Por otra parte, la ejecución política sumarísima sufrida por el señor Víquez Chaverri habría sido para invisibilizar y/o aminorar la razón por la cual él pidió favores para el empresario JCB: es que él “ayuda al PLN”. Sin duda alguna esta cuestión se volvería tremendamente incómoda a esta altura del proceso electoral para las votaciones de febrero de 2018.

¿Cómo se ha concretado esa “ayuda al PLN”? ¿Fue para la campaña presidencial de la señora Laura Chinchilla Miranda? ¿Fue para la campaña diputadil personal del señor Víquez Chaverri, en el 2010? ¿Se habrían impulsado otras gestiones a favor de los negocios del señor JCB, durante el período presidencial 2010-2014, para corresponderle por su “ayuda al PLN”?…

Como ven ustedes, este tipo de preguntas serían realmente incómodas sobre todo si fuesen formuladas en la comisión parlamentaria que está investigando lo de los créditos del “cementazo”. Lastimosamente parece que no se podría conocer más de la intimidad política de las relaciones entre el PLN y el señor JCB, pues en la indicada comisión no se interpelará, no se llamará al señor Víquez Chaverri.

En todo caso, lo que queda claro es que el “cementazo” también tiene matices verdes. Los matices verdes del “cementazo” quedan, también, constatados con el papelón escenificado por el ahora suspendido magistrado don Celso Gamboa Sánchez, durante su comparecencia en la indicada comisión legislativa; pues después de pringar de cemento al gobierno de la señora Chinchilla Miranda, terminó retractándose de ello para luego ponerla como su máxima mentora política de su meteórica carrera de inserción en el escenario del poder político.

Lo real es que el PLN neoliberal tiene un delgadísimo techo de vidrio en esto de la corrupción y del tráfico de influencias, condimentado con compadrazgo político al más alto nivel.

De las varias causas de presuntas irregularidades que, en la anterior gestión del ahora suspendido Fiscal General de la República, don Jorge Chavarría Guzmán, quedaron en nada; su sucesora en el cargo (al menos transitoriamente), la señora Emilia Navas Aparicio, ha anunciado que está ya analizando su eventual reapertura y/o reactivación; y en estas tres están involucradas connotadas figuras del PLN neoliberal.
Veamos:

El caso Crucitas en cuanto a la explotación de la minería en cielo abierto y la emisión de un ilegal decreto autorizándola en el gobierno del señor Óscar Arias Sánchez. Él firmó el ilegal decreto autorizándola, pero solamente fue condenado su ministro del Ambiente, don Roberto Dobles Mora, quien también lo firmó. El primer juicio fue anulado y se repetirá, pero el anterior Fiscal General ordenó sacar de la causa al expresidente Arias Sánchez. Ahora se estudia si habría que abrirle a él causa penal.

El caso de la empresa Soresco y el papel de RECOPE aliándose con los chinos (otra vez los “chinitos” metidos en la cosa pública costarricense), para la construcción de una nueva refinería en Limón. Figuras político-gerenciales ligadas al PLN están controvertidas al respecto.

El caso del ingreso al país de unos 20 millones de dólares que, supuestamente, correspondían a pagos de sobornos al Expresidente de Perú, Alejandro Toledo Manrique; cuestionados dineros presuntamente depositados en el banco del señor Luis Liberman Ginsburg, Exvicepresidente del gobierno Chinchilla Miranda.

El “cementazo” también tiene matices verdes. El tráfico de influencias, la corrupción y el compadrazgo político han sido consustanciales al quehacer del bipartidismo clásico e histórico del PLN-PUSC. Lastimosamente en el gobierno del cambio, este episodio del “cementazo” ha pringado al PAC. Y decimos lastimosamente, pues la abrumadora mayoría de sus cuadros políticos en posiciones de gobierno han actuado con gran transparencia en su quehacer gubernativo.

Al parecer, es que el sistema de la política neoliberal ha infestado la institucionalidad republicana y, por tanto, la Democracia se ha resentido demasiado pues con todas estas prácticas se constata cómo la perversa desigualdad sigue centrando todo el quehacer político. Es el sistema, el sistema neoliberal, el problema.

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