Nosotros pensamos que sí: el rumbo del desorden institucional, ahora más institucionalizado que antes. ¿Para qué?: A) Para que se afiancen más el crecimiento de la desigualdad; B) siga avanzando la concentración de la riqueza; C) continúe el deterioro salarial; D) prevalezca la limosna del asistencialismo social como reserva electoral de votos para la próxima campaña; E) se ensanche la doble moral del país en lo ambiental y ecológico; F) sigan los grandes negocios con los servicios públicos sin control en manos de unos grupos económicos cada vez más reducidos; G) se preserve la profunda injusticia tributaria y, por ejemplo, se renuncie a fortalecer la cartera de Hacienda en su ámbito recaudatorio como lo ordenó la Contraloría; H) seguridad ciudadana en el “limbo”, crisis penitenciaria hacia su profundización, militares gringos en suelo patrio enlodando el prestigio internacional del país; etc. … Desagreguemos algo de lo anterior.
El caso del agua. ¡Qué impresionante! Convertirla en negocio abierto completamente… La indignación de los sectores sociales que defienden su concepción como derecho humano fundamental, más la consecuencia política de varias fracciones parlamentarias con buenas dosis de decoro, afortunadamente, impidieron esta intentona de asalto social en contra del pueblo. Pero, ahora resulta que el principal socio político de la Presidenta Chinchilla, el partido libertario, tiene tantísimo poder en el Gobierno de ella que la obliga a bloquear una reforma constitucional para salvar el agua de la gente.
Lo de Crucitas es de antología. El macronegocio minero, aparte de nocivo para la vida humana, está convirtiendo en rehén al Estado, a la ciudadanía, a la gente, al pueblo, gracias a los buenos servicios del “judas vicepresidencial”, quien nos salió el mejor gerente corporativo que la empresa involucrada jamás pensó tener.
Ahora bien, ¿hay potencialidades de algo a favor de la gente? ¡Sí! Pero… Veamos. La “Campaña Nacional de Salario Mínimo”. ¡Buenísima! Pero de dónde sacarán la plata para fortalecer la Inspección de Trabajo (más personal, más recursos, más equipos). Nada se dijo al respecto. ¿Y qué pasa con quienes están ganando apenas el salario mínimo o un poquito por encima del mismo? Nada se dijo de cambiar la fórmula de cálculo cómo lo demanda la urgencia del empobrecimiento salarial.
En lo tributario: El plan para gravar los casinos, ¡bien! Pero ¿podrán si los libertarios tienen como rehén a la Presidenta Chinchilla? El plan para gravar las sociedades anónimas con 300 dólares. Parece bien, ¿pero porqué a todas por igual? ¿Y las sociedades anónimas de los tagarotes, grandotes, gigantes económicos, no deberían pagar más?
¿Por qué pensar en clavarle a la gente más en el impuesto de las ventas? Mejor éntrenle a las grandes rentas y/o a su espantosa evasión, si ésta anda por el orden del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB). ¡Qué ridículo! El país tiene menos de 80 policías fiscales. ¡Nombren más gente! Así se da más empleo y se favorece al pueblo.
¡Ah, pero no! Mientras tanto, los salarios de la clase trabajadora del sector Público debe ser lo único que se sacrifique con los decretazos que ya empezaron; y, además, tras de que se les condena, a los empleados públicos y a las empleadas públicas a más congojas económicas producto de estos decretazos, ahora resulta que el banco de los trabajadores y de las trabajadoras, el de quienes laboran para ambos sectores (privado y público), debe ser el único que ponga plata para las “Redes de Cuido Infantil” (especie de privatización “creativa” de los CEN-CINAI), porque eso cuesta unos 28 mil millones de colones que no se tienen (por la gravedad del problema tributario) y, ¡qué bonito!, entonces, otra vez, que seamos “los de abajo” los que paguemos los platos rotos.
Y ni qué decir de la corruptela que representa el negociazo de la concesión de los muelles de Limón y de Moín. Hasta el empresariado exportador está asustado. Ahora pagan 98 dólares por movimiento de contenedor y los tagarotes enquistados por los hermanos Arias pretenden, ¡302 dólares! por movimiento de contenedor. Como gran “consuelo”, se les dice que no será esta cifra, que no se “preocupen, que pagarán “solamente ¡264! Al carajo la competitividad del país. Así que, por un lado, señora Presidenta, ¿por qué insistir en cargar con un muerto que no es suyo? ¡Declare desierta la licitación del chorizo, doña Laura! Hay soluciones alternativas, por supuesto. Por otra parte, es mejor que esa parte del personal del Japdeva que creyó en la “mordida” de los 80 mil millones de colones se vaya despidiendo de la misma.
Respetada Presidenta: Su gobierno puede tener otro rumbo: El de la gente. Con Diálogo Social. Cambie soledad por acompañamiento. Lo del frustrado aumentazo diputadil la catapultó a usted, señora Presidenta, en popularidad, pero bien recuerde que desde un inicio usted estuvo de acuerdo. Después rectificó cuando escucho el clamor popular. Eso demuestre que usted tiene capacidad de escucha y de rectificación. A los 100 días de su gobierno, puede hacerlo de nuevo. Pase a la historia.