TALAMANCA defiende sus derechos a 300 años de la muerte de Pabru Presbere

Por primera vez se llegó hasta Tsiùbata, en la parte más alta de la zona donde fue construido un helipuerto clandestino para extraer muestras de rocas con minerales (días después se realizó otra gira con participación de la policía de la zona).

POR LA DEFENSA DE TALAMANCA Y LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS 27 de junio 2010

Nosotra-os, pobladores-as de los territorios indígenas Bribri, Cabecar , Keköldí, Gnobes-bouglé, reunidos en Bribri el 27 de junio del 2010, nos levantamos para recuperar y hacer valer nuestros derechos ancestrales y otros como el Convenio 169 de la OIT y la Ley Indígena nacional, ante los atropellos que se dan en contra nosotro-as por parte del Estado, compañías privadas nacionales y transnacionales, que violentando las leyes que nos amparan, incursionan en los territorios indígenas con o sin permisos y de manera ilegal.

Entre las principales amenazas que enfrentamos los pueblos de Talamanca están:

Hidoeléctricas: Hasta 16 represas hidroeléctricas en Talamanca que destruirían los ríos Telire, Coen, Lari y Urén y ecosistemas del Parque Nacional La Amistad que es parte del Parque internacional La Amistad, compartido con Panamá, donde también las poblaciones indígenas Gnobes-bouglé, están siendo desplazadas y reprimidas para establecer represas, minas, hoteles de lujo, etc. En la parte baja del río Sixaola las represas destruirían sitios de humedales Ramsar, como San-Pondsak en Panamá y el Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo.

Las represas destruirán no sólo la biodiversidad, sino toda la actividad económica que incluye la producción de banano, plátano y cacao, entre muchos cultivos tanto convencionales como orgánicos, productos de los cuales viven cientos de familias y también empresas. El desplazamiento de poblaciones implicará la pérdida de la base material y cultural de los pueblos. En ninguna parte de planeta, los pueblos desplazados que suman cerca de 40 millones de personas, han logrado reconstruir sus vidas y su cultura. En resumen, si los pueblos son inundados, simplemente mueren y desaparecen junto con los ríos.

Minería:
Las comunidades de Talamanca estamos enfrentando desde hace décadas incursiones ilegales a pie y hasta en helicópteros, apertura de trochas en la montaña, explotación de mano de obra indígena, y engaños a muchas personas a las que “compran con regalos”. Desgraciadamente, estos intentos han contado con el apoyo y la firma de algunos indígenas que lideran organizaciones como Asociaciones de Desarrollo Integral y CONAI.

Consideramos que el Decreto de la Presidenta Laura Chinchilla es inservible porque deja vigente cualquier derecho minero adquirido antes de esa fecha, y porque hay 40 expedientes de minería metálica esperando ser aprobados y no todos son minería a cielo abierto, que es la única modalidad de explotación con moratoria. Talamanca no es una simple reserva de riquezas naturales para ser explotadas comercialmente, sobre todo cuando esa explotación es parte de una recolonización que haría más ricos a empresarios nacionales y transnacionales, y haría mucho más pobres a las poblaciones originarias de la región.

Petróleo: Desde hace muchas décadas se ha intentado explotar petróleo en el Caribe sur, y aunque hasta ahora hemos impedido que se destruya la región, las presiones continúan al punto que hay sitios específicos en las comunidades en los que se han abierto pozos exploratorios. La firma de convenios entre Petro-China y el Gobierno de los Arias, es una clara muestra de que desde el Estado, lejos de promover la defensa de los pueblos de Talamanca, más bien se les promociona como sitios de inversión.

Bioprospección y bio-piratas: Denunciamos todos los intentos de saqueo de la biodiversidad de Talamanca, a través de mecanismos como la “formación de guías turísticos” en procesos promovidos por el Inbio. No sólo se trata del “camino” para apropiarse y patentar los principios activos de las plantas naturales y medicinales en favor de empresas multinacionales como Merck (con la cual Inbio ha firmado convenios), sino del saqueo y la destrucción de la cultura ancestral y la espiritualidad de nuestros pueblos. Este proyecto promueve directamente la apropiación privada de la biodiversidad a partir de la manipulación de la población indígena con ofrecimientos de proyectos, cámaras fotográficas, dinero en efectivo a las personas que extraigan, siembren y entreguen plantas e información de animales y conocimiento sobre todos éstos.

Expropiación de tierras en la zona fronteriza:
Los pequeños productores del Valle de Sixaola no tienen ninguna seguridad sobre sus propiedades y están siendo presionados a firmar contratos de arriendo por cinco años, sin que eso permita a las familias a futuro asegurar su patrimonio. La oposición a ese mandato está provocando que los que se oponen sean amenazados con ser desplazados del terreno que poseen. Tampoco el Estado ha aclarado cómo y por quiénes pueden ser usada la zona de 2 km a la par de la frontera con Panamá, lo cual crea más incertidumbre para los pequeños productores, y asegura a grandes empresas sus negocios.

Para todos los proyectos que se quieren hacer en Talamanca, los pueblos indígenas exigiremos que se respeten nuestros derechos, incluida la consulta de acuerdo con el Convenio 169 de la OIT. Denunciamos que cualquier acuerdo, firma o convenio de cúpulas, a escondidas de los pueblos indígenas, es totalmente ilegal y los responsables deberán asumir las consecuencias.

Las comunidades de Talamanca tampoco hemos olvidado la marina y sabemos que ese proyecto destructivo no ha desaparecido. Pero si intentan impulsarlo de nuevo, ante ése y los demás proyectos, Talamanca volverá unirse igual que siempre para defenderse, no sólo por beneficio propio, sino por nuestro país y la Madre Tierra.

Los pueblos de Arä-Talamanca conmemoramos el 300 aniversario del asesinado de Pabru Presberi, ocurrida el 4 julio 1710 en Cartago, recuperando su memoria, su lucha y su identidad hasta el último momento de su vida, con lo cual él y nuestro pueblo convertimos a Talamanca en el único territorio jamás conquistado por los colonizadores.


Bribri, 27 de junio 2010.

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