La opinión sindical de Robert Wayss, de AFL-CIO, opinando sobre Obama
La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), expresa su felicitación al señor Barack Obama, Presidente Electo de los Estados Unidos de América, quien el día de ayer, 4 de noviembre de 2008, sentó un histórico precedente en la historia política de esa gran nación.
El mensaje del señor Obama caló profundo en el pueblo estadounidense, particularmente en los amplios segmentos de su clase trabajadora, duramente castigada por el neoliberalismo extremista y militarista del hoy completamente desprestigiado Presidente Bush. Éste batió todos los records de impopularidad, terminando sus ocho años de mandato con total descrédito y con un aberrante expediente en materia de violación a los Derechos Humanos de muchas personas en el planeta y en los propios Estados Unidos.
Las propuestas políticas del señor Obama incluyen medidas que, en teoría, apuntan hacia la justicia y la equidad social y en pro del bien común, de ahí el fervor esperanzador que movió a millones de estadounidenses a darle el voto, especialmente el de la gente joven.
El señor Obama enfrenta, en consecuencia y a partir de ahora, un desafío de mucho mayor calibre, más gigantesco que el que representó su llegada a la Casa Blanca.
En el caso costarricense, la llegada del señor Obama a la Presidencia de los Estados Unidos de América, abre el escenario de la renegociación del TLC, no solamente en los capítulos laboral y ambiental, como él lo adelantó; sino en otros ámbitos, de lo cual el equipo político del señor Obama ya tiene un mensaje enviado al efecto desde nuestro país hace tan sólo unos días.
La victoria del señor Obama traerá un fortalecimiento de la incidencia del sindicalismo estadounidense en la Casa Blanca y en los departamentos de Comercio y de Trabajo. Particularmente y en la nueva coyuntura política abierta en ese gran país, el papel de la AFL-CIO (American Federation Of Labor and Congress Of Industrial Organizations), será preponderante.
Desde el punto de la Libertad Sindical y del respeto pleno a los derechos laborales mínimos garantizados para la clase trabajadora costarricense, por parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y nuestra propia Constitución Política, tal circunstancia generará gran impacto.
Sin duda alguna, se potenciarán los efectos de la alianza que la ANEP estableció con la ALF-CIO hace tan solo una semana, en cuanto a la promoción profunda de los derechos laborales y sindicales y la denuncia activa de sus violaciones en Costa Rica, con invocación constante a lo establecido en el capítulo laboral del TLC, el cual, sin duda alguna, ampliará sus alcances con la renegociación del tratado que ya se ha puesto en marcha.
San José, miércoles 5 de noviembre de 2008.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto