Tratándose de un endeudamiento público, es completamente repudiable y condenable la forma en que este asunto de los bonos chinos ha venido siendo manejado por el actual Gobierno de la República.
Resulta inadmisible la lavada de manos que pretende el embajador Burgués Terán, alegando que no sabía que tales bonos estarían custodiados, nada más y nada menos, por un banco, el BCT, al cual él ha estado ligado por más de 30 años, como lo está reconociendo públicamente.
Considerando la amplia oferta bancaria internacional y la que propiamente se da en el país, es imposible que la obra de la “casualidad” haya actuado en este asunto como para creer en un “cuento chino” de que la plata de la China fue a dar, “casualmente”, al banco de los amores de don Antonio Burgués Terán, “casualmente” Embajador de Costa Rica en China.
Hay mar de fondo en todo esto. El gobierno de los hermanos Arias suelta la verdad a cuenta gotas. Su desprestigio se agiganta y la sensación de que amigos y favorecedores del dueto presidencial, son los grandes beneficiados con la acción gubernativa en ejercicio, se confirma día con día.
Más allá del pleito por la “custodia” de los bonos de los chinos y la “competencia” por ganarse la plata por guardarlos, estamos hablando de un endeudamiento que, finalmente, tendrá que pagar el pueblo trabajador, dada la perversa e injusta estructura tributaria existente, de profunda raíz regresiva.
Por tanto, no solamente nos unimos a las voces político-partidistas del ámbito de la decencia política que están reclamando la renuncia del señor Embajador, don Antonio Burgués Terán; sino que, debe establecerse una investigación profunda, con urgencia, para sacar a flote todo cuanto permanece oculto en esta transacción bursátil, llena de “casualidades”.
Sin duda alguna que la “custodia” de los bonos chinos, parece haberse convertido en la más jugosa “consultoría” de las que conocemos hasta el momento.
San José, 3 de setiembre de 2008.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto