Organizaciones Sindicales Clasistas latinoamericanas afiliadas y amigas de la Federación Sindical Mundial, participantes en reunión propiciada el 15 de Diciembre por la Central de Trabajadores de Brasil (CTB), posterior a su Congreso Fundacional, en Belo Horizonte, manifestaron su rechazo a la actitud discriminatoria de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al permitir la hegemonía de una Organización Sindical Internacional en su desempeño comenzando, entre otras manifestaciones arbitrarias, por la composición de su Consejo de Administración y por actitudes parcializadas en el Comité de Aplicación de las Normas Internacionales del Trabajo.
Unánimemente los participantes adoptaron la siguiente resolución decidiendo sea enviada a todos los interesados incluyendo al Director General de la OIT, al ECOSOC de Naciones Unidas, Organizaciones Internacionales, Organizaciones Sindicales, Medios Internacionales de Difusión Masiva, Oficinas Regionales de la FSM, Uniones Sindicales Internacionales y Secretariado de la Federación Sindical Mundial.
La OIT, basada en su constitución y en sus reglamentaciones, está obligada a atender, de manera equitativa y democrática, a las organizaciones sindicales independientemente de sus diferencias políticas, ideológicas, religiosas o raciales. La discriminación esta prohibida en el marco de los valores morales, principios y objetivos de la OIT.
Lamentablemente en la reunión se evidenció que en los últimos 15 años los valores de igualdad han sido violados de forma flagrante las que han ocurrido no solo en su oficina de Ginebra, sino en todos sus niveles, departamentos y sectores, extendiéndose también a todas las regiones en las que la OIT esta representada. En la América Latina esta evaluación es también valida. La que pareciera ser una política conscientemente estructurada, se manifiesta en la propia composición del Consejo de Administración, aludiéndose por la dirección de la OIT que ello es una consecuencia de la composición de fuerzas que se evidencia en las elecciones lo cual, para todo el que conozca la manera en que ellas se conducen y la correlación de apoyos reales, resulta una justificación inaceptable afectando la credibilidad de la propia OIT y de quienes la conducen.
El carácter y la orientación de la OIT esta también siendo gradualmente deformada. En vez de promover la defensa de los derechos de los trabajadores y de los pueblos oprimidos, durante la última década se ha acentuado la tendencia a desconocer conquistas logradas por los trabajadores y pueblos en vías de desarrollo a través de muchas luchas en no pocas ocasiones cruentas. Esa tendencia se avizora continuará en el futuro.
Por otra parte, las decisiones adoptadas por la OIT no son aplicadas de manera coherente. Irónicamente se permite que el gobierno colombiano – que no logra superar la impunidad ante el asesinato de miles de dirigentes sindicales en su país, lo cual le ha merecido el triste reconocimiento de ser el mas peligroso para ejercer la justa defensa de los derechos de los trabajadores, consagrada en la Constitución de la OIT – escape de ser sometido al examen de su conducta mientras que año tras año se pretende condenar gobiernos de países que como los de Cuba y Venezuela, resisten agresivas acciones imperialistas del gobierno de Bush y de sus aliados.
Basados en estos hechos, los participantes demandan que esta situación sea transformada.
Solicitamos que la OIT garantice el tratamiento objetivo, equilibrado y equitativo de todas las organizaciones sindicales internacionales. Las dos Organizaciones Sindicales Internacionales deben ostentar representación proporcional basada en sus fuerzas y de los apoyos que las respaldan. Esto es lo que significa democracia basada en los principios fundacionales de la OIT y de las Naciones Unidas.
Exigimos cambios en la manera en la que se conducen las elecciones para el Consejo de Administración y para otros cargos y responsabilidades en las diversas actividades de la OIT incluyendo sus Conferencias Anuales.
Reclamamos transparencia en las elecciones a llevarse a cabo en la próxima 97 Conferencia Anual del Trabajo a celebrarse en el 2008.
Demandamos objetividad, respeto y justicia en todos los niveles y actividades sectoriales de la OIT.