¿Embajador ó prefecto?

San José, 4 de junio del 2007.
S.G. 05-07-1359-07

Señor
Andrés Borrasé Sanou
Director General
La Prensa Libre
Su Despacho

Estimado señor Director:

Sin el ánimo de abusar de uno de los pocos medios nacionales que permiten en sus páginas opiniones distintas a las mantenidas por los gobernantes de turno, solicito se considere la posibilidad de brindar un espacio para poder expresar la indignación que como ciudadano siento por las declaraciones vertidas por el Embajador de los Estados Unidos en nuestro país, señor Mark Langdale, en la pagina 2, Sección Nacionales, del día viernes 1 de junio. En todo caso le quedo agradecido desde ya por la fina atención de su distinguido medio de comunicación colectiva. Este es el texto de nuestra respuesta.

¿Embajador ó prefecto?

Con una conducta abusiva y de corte imperial propia no de un embajador moderno, si no más bien de las prefecturas romanas, el señor Embajador de los Estados Unidos se refiere de forma despectiva a los miles y miles de costarricenses que, con razonamientos y argumentos incuestionables, nos hemos opuesto a ese TLC que defiende el señor Embajador Langdale.

Dice el señor Langdale en su comentario “que si la gente quiere respuestas oportunas y reales sobre el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, debe acudir a buenas fuentes y no guiarse por mala información donde abundan los mitos, que resultan “tonterías”, para confundir a los ciudadanos”…

Con esta frase, el señor Langdale nos ofende y demuestra un desprecio absoluto por la inteligencia, sabiduría y conocimiento de una gran mayoría ciudadana; la que, precisamente por ser portadores de inteligencia, sabiduría y conocimiento, no ha podido ser embaucada con ese TLC.

Olvida el “prefecto” Embajador que cuando su país incitaba y apoyaba guerras fratricidas en todo el continente y, en especial, en Centroamérica, los y las costarricenses, guiados por gobernantes sabios y con un claro sentido de desarrollo nacional, invertíamos en salud, educación, infraestructura y seguridad social. Entienda señor Embajador: Precisamente porque nuestro pueblo ha invertido en Educación es que hoy podemos realizar una lectura correcta de lo que significa para nosotros ese TLC. Si fuéramos puros “tonticos” de seguro que ya los gobernantes de turno, nos hubieran entregado en bandeja de cartón a los intereses de su Gobierno.

Dice el señor Embajador “que fue más fácil en otros países quienes en todo momento, estuvieron anuentes y confiados de aprovechar la oportunidad”… Es esta es una frase mal intencionada y falaz. Ciertamente los gobiernos de Guatemala, de Nicaragua, de El Salvador y de Honduras, y las oligarquías que controlan esos gobiernos, se mostraron fáciles, anuentes y confiados, pero no así sus pueblos; ¿o es que olvida por pura conveniencia o desparpajo el señor Embajador, la forma desafortunada en que se votó ese TLC en los congresos de nuestros países hermanos, en horas de la madrugada y sin avisar, para evitar el clamor de esos pueblos que se opusieron y se siguen oponiendo a ese tratado anexionista.

Flaca memoria, señor Embajador. Recuerde que en Guatemala ese TLC ya cobró cuatro vidas, directas, más las muchas que cobra a diario indirectamente. Considere que el Gobierno de Guatemala iba a firmar una ley para garantizar el acceso de su población al consumo de medicamentos genéricos. Inmediatamente el Presidente de Guatemala, fue llamado a cuentas por el representante comercial de su país para advertirle que si promulgaba esa ley, Guatemala corría el riesgo de quedar fuera del tratado. Por tanto y según ese mandato, el pueblo de Guatemala no tiene garantizado el acceso a los medicamentos genéricos.

Por otra parte, usted cita, con entusiasmo, que hay otros países que están haciendo fila y prácticamente desesperados por firmar tratados comerciales con Estados Unidos. Se refiere usted a Panamá, a Perú y a Colombia. En honor a la verdad y al cargo de representación que ostenta a nombre del noble pueblo de los Estados Unidos, usted deberá aclarar si ese entusiasmo por firmar tratados es de los gobernantes y oligarquías de esos países ó de sus pueblos, que no es lo mismo.

Aunque usted desprecie nuestra inteligencia, los y las costarricense sabemos leer y alimentamos nuestros conocimientos de muy buenas fuentes. Además, señor Embajador, gracias a nuestro ICE, miles de ticos y ticas tenemos noticia alternativa de fuentes objetivas y sabemos de la gran oposición y resistencia de los pueblos del cono sur latinoamericano a esos tratados anexionistas. Conocemos de las luchas de los pueblos peruano, colombiano y panameño; sin hablar del chasco que se llevaron en Ecuador en las elecciones recién pasadas.

Señor Embajador, aquí no hay “tonterías”, sino un pueblo educado e inteligente, que sabremos, como ya lo hemos hecho desde tiempos históricos, encontrar nuestro propio camino y no el que usted de forma insolente y prepotente nos quiere imponer.

Reciba La Prensa Libre la más sincera muestra de nuestra consideración y respeto,


Édgar Morales Quesada

Secretario General Adjunto
Coordinador Capítulo Costarricense
Plataforma Sindical Común Centroamericana (PSCC)

C.c. Junta Directiva Nacional de ANEP.
C.c. Archivo.

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