El Papa Francisco nos acaba de alertar de que el mundo está encaminándose hacia una “gran guerra mundial por el agua”.
Esta alarmante alerta lanzada por el máximo jefe de la Iglesia Católica universal no es noticia para la matriz mediática hegemónica que domina el universo comunicacional del orbe, en los difíciles momentos que vive la Humanidad.
Hace unos días tuvo lugar un extraordinario evento en el Vaticano, un seminario, sobre el derecho humano al agua, promovido por la Pontificia Academia de las Ciencias.
Los reportes de prensa electrónicos de dicho acontecimiento registran la impactante denuncia del pontífice católico de que cada día, cada 24 horas, mil infantes mueren por culpa de enfermedades relacionadas con el agua y/o con la falta de ella; además que millones de personas están consumiendo cada minuto agua contaminada.
El Papa Francisco nos pide dejar de lado nuestra indiferencia ante tan dolorosa situación; y nos llama, a la vez, a la acción militante para frenar y para invertir esta situación.
Una compañera sindicalista costarricense tuvo el privilegio y el honor de participar en esta actividad, gracias a la solidaridad activa del movimiento sindical argentino que organiza al conglomerado laboral del agua y del saneamiento en ese país suramericano.
La compañera Directiva Nacional de la ANEP, Rebeca Céspedes Alvarado, quien estuvo en tal evento, nos ha dado testimonio directo de la profundidad del pensamiento del Papa Francisco en este asunto del agua y de cómo él cree que, efectivamente, la posibilidad de guerra, tanto en lo local como en lo regional-internacional, por el control del recurso hídrico y de las fuentes de agua, es algo completamente real en la actualidad.
El acceso al agua es para el Papa Francisco “un derecho humano básico y una de las cuestiones nodales en el mundo actual”.
A la vez, apunta lo siguiente: “es ineludible anunciar este derecho humano esencial y defenderlo (como se hace) pero también actuar de forma concreta, asegurando un compromiso político y jurídico con el agua”.
Gigante tarea social y humanitaria que en nuestro país está pendiente y que no se ha podido realizar por perversos intereses corporativos con fuerte representación parlamentaria en la actual Asamblea Legislativa.
Además, el Papa Francisco hace un llamado a la sociedad civil, a las organizaciones populares y, por ende, a las sindicales, para que pongamos el tema del agua como punto prioritario de nuestras agendas de lucha: “Por otra parte, cada actor no estatal tiene que cumplir sus responsabilidades hacia este derecho”.
En el caso de la corriente sindical en la cual militamos, la que reivindica el ejercicio de un sindicalismo sociopolítico y ciudadano, tomamos debida nota del dramático llamado de atención que nos hace el Papa Francisco al respecto.
El seminario fue organizado por la Cátedra del Diálogo y de la Cultura del Encuentro, espacio académico plural de Argentina inspirado por el Papa (que dirigen los argentinos Luis Liberman y Gabriela Sacco); así como por la Pontificia Academia de Ciencias, cuyo titular es el arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo. Dirigió el encuentro, (que duró dos días y concluyó con una declaración firmada también por el Papa), el cardenal brasileño Claudio Hummes, arzobispo emérito de Sao Paulo (según nota del blog de noticias http://blog.pucp.edu.pe/blog/buena voz/2017/03/03).
Copiamos de seguido parte de la reseña de este evento según el indicado sitio blog de noticias “Buena Voz”. Veamos:
El Papa recordó en su discurso que “el respeto del agua es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos” y subrayó que “si acatamos este derecho como fundamental, estaremos poniendo las bases para proteger los demás derechos”. “Pero si nos saltamos este derecho básico ¿cómo vamos a ser capaces de velar y luchar por los demás?”, se preguntó.
Alentó a unirse en una causa común a todas las fuerzas necesarias de científicos y empresarios, gobernantes y políticos. Aunque advirtió que “es imprescindible la acción de cada Estado como garante del acceso universal al agua segura y de calidad”.
“Es preciso unir todas nuestras voces en una misma causa. Ya no serán voces individuales o aisladas, sino el grito del hermano que clama a través nuestro, es el grito de la tierra que pide el respecto y el compartir responsablemente de un bien, que es de todos”, dijo, al invitar, asimismo, a fomentar una cultura del cuidado y del encuentro. Concluyó su discurso, coronado por un aplauso, con un pedido: “por favor, no se olviden que cada día mil niños mueren a causa de enfermedades relacionadas con el agua”.
En este sitio web, www.anep.cr puede usted encontrar estos dos importantes documentos: “El Derecho Humano al Agua” que es la declaración final del evento motivo de este artículo, conteniendo los nombres de las personas participantes, destacando con honor de nuestra parte, como costarricenses, el nombre de la compañera Rebeca Céspedes Alvarado.
El otro documento es el texto completo del discurso del Papa Francisco a los y a las participantes en el seminario “Derecho Humano al Agua” que, como ya se ha indicado, fue organizado por la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano.
Mucho más queda en el tintero para hablar de este tema.