- El Ministro de Seguridad quiere imponer a Siteco (integrante del BUSSCO) en la mesa de negociaciones.
Sorpresivamente, en horas de la noche de este lunes 6 de marzo de 2017, Juan José Andrade Morales, Viceministro de Seguridad Pública, dio marcha atrás y derogó el polémico rol de servicio 4×2 altamente repudiado por la mayoría del personal policial subalterno de la Fuerza Pública; repudio que fue fundamental para el éxito de la histórica manifestación, pacífica y civilista, el pasado viernes 24 de febrero.
El señor Andrade Morales comunicó un nuevo rol laboral en la Fuerza Pública, el 3×3 y, a la vez, admite la posibilidad del 6×6 para policías cuyo domicilio esté muy largo de su centro de trabajo y el desplazamiento a éste presente dificultades de transporte.
El 3×3 es aceptable para los y para las policías y se acerca a lo que ANEP planteó en la propia manifestación: un rol de 4×4, como tesis flexibilizadora para una eventual negociación.
Esta masiva participación policial de calle fue posible dada la alta credibilidad que la ANEP ha logrado en el seno de la Fuerza Pública, a través del trabajo de su Seccional ANEP-Fuerza Pública, encabezada por un policía, Mainor Anchía Angulo, como Presidente de la misma. Los y las oficiales de la Fuerza Pública han ganado esta lucha diseñada, gestionada, financiada y conducida por la ANEP.
Albino Vargas, Secretario General de la ANEP considera que el jerarca Andrade retrocede pero le da una especie de muleta política a la sindicalista Xiomara Rojas Sánchez, de Siteco, con una débil o casi nula presencia sindical en la Fuerza Pública, a la cual él “decreta” como la interlocutora oficial para la defensa de los intereses sociolaborales del personal de la Fuerza Pública; pretendiendo vanamente desconocer así la enorme relevancia representativa y el alto grado de legitimidad que ostenta la ANEP, y su Seccional ANEP-Fuerza Pública, como la instancia obrero-social de real interlocución en el seno de la Fuerza Pública.
Así parece que Andrade le “agradece” a la sindicalista Rojas Sánchez no hacer ningún tipo de denuncias de las cosas que, presuntamente, andan mal en la Fuerza Pública, como sí lo ha hecho en múltiples ocasiones la Seccional ANEP-Fuerza Pública en la persona de su Presidente, Mainor Anchía Angulo.
Para la ANEP, es tal el descaro del binomio patronal-sindical ANDRADE-SITECO que en la directriz donde se deroga el rol 4×2, el jerarca citado utilizando papel con membrete gubernamental explicita el “decreto” de legitimidad sindical para Siteco, realizando una burda invisibilización del papel que hoy en día tiene la ANEP en la Fuerza Pública.
Esta maniobra para desconocer la legitimidad que le asiste a la ANEP se da a pocas horas de que Andrade deba sentarse, cara a cara con la ANEP, en la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), este jueves 9 de marzo a las 10 a.m,, según fueran citadas las partes y como acuerdo político derivado de la manifestación policial.
Los indicios del contubernio patronal-sindical (ANDRADE-SITECO) se hizo más evidente este lunes 6 de marzo, al recibirse en la ANEP una carta firmada por señor Ministro de Seguridad Pública, Gustavo Mata Vega, solicitando al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) que incluyera a SITECTO en la mesa de negociación el próximo 9 de marzo, pese a que SITECTO tuvo nula participación en la marcha.
Ya el BUSSCO nos había dado una especie de preludio de esta maniobra patronal-sindical para desconocer el papel de la ANEP en la Fuerza Pública, cuando un día antes de manifestación emitió un comunicado firmado por su Coordinador Político, Gilberto Cascante Montero apoyando al señor Andrade y haciendo eco de las infundadas calumnias de “golpe de Estado” que se le estaba atribuyendo a la convocatoria promovida por la ANEP.
Prácticamente, el Coordinador del BUSSCO tachó de “golpistas” a los más de 1.600 policías de la Fuerza Pública que acudieron a la manifestación de amplio conocimiento público.
Es tesis de la ANEP y de su Seccional ANEP-Fuerza Pública que la negociación debe darse para entre otros aspectos, reglamentar los roles de tal manera que se combine adecuadamente la necesidad del servicio de la seguridad ciudadana con los derechos fundamentales que les asiste a las personas trabajadoras de la Fuerza Pública. Afortunadamente, el personal policial de la Fuerza Pública presentó un nuevo perfil sociocultural y educacional en la manifestación por su civismo y su pacifismo.
Evidentemente la ANEP no permanecerá con los brazos cruzados y acudirá a los instrumentos de la justicia y el derecho para evitar el malsano proceder del binomio ANDRADE-SITECO.