Cuando el entonces Presidente de la República, don Óscar Arias Sánchez, en su segundo mandato (2006-2010), mediando un resultado electoral muy cuestionado y de dudosa transparencia; asumió la bandera político-ideológica del “libre” comercio neoliberal convirtiéndose en el militante número uno en favor del TLC con Estados Unidos (el “frauduréndum” del 7 de octubre de 2007); eso representó el acto final de un largo proceso de transformación (más bien de degeneración política) del carácter auténticamente socialdemócrata del histórico Partido Liberación Nacional (PLN), para convertirse en un partido neoliberal que acogió como suya la agenda del capital financiero-bancario, en lo esencial.
Diez años después del “frauduréndum” del TLC con Estados Unidos, “lo más exitoso del neoliberalismo ha sido la privatización de la felicidad” . Así lo afirma el prestigio intelectual-profesor y académico-investigador universitario, don Carlos Sandoval García. (Entrevista “El sueño de un mundo sin muros”, Suplemento de Cultura Áncora, periódico La Nación, domingo 26 de febrero de 2017).
“Los que hoy vienen en bicicleta, con el TLC vendrán en motocicleta BMW, y los que vienen en un Hyundai, vendrán en un Mercedes Benz, en esto consiste el desarrollo”. Así resumía el entonces Presidente Arias Sánchez la “felicidad” que nos daría el TLC con Estados Unidos; “felicidad” que está privatizada como lo apunta el intelectual mencionado. (“Cuál fue el legado político que dejó Óscar Arias Sánchez”, artículo nuestro del 22 de setiembre de 2016 para La Prensa Libre digital).
Diez años después, el Partido Liberación Nacional (PLN) va con cuatro precandidatos presidenciales a una convención electoral interna en el próximo mes de abril. Es un acontecimiento esencialmente político que debe ser analizado más allá de las propias fronteras partidistas, considerando que este partido fue fundamental para la construcción de un fuerte Estado Social de Derecho; pero, a la vez, ha sido parte esencial del ataque al mismo conforme a la agenda neoliberal que asumió como suya, abjurando de los valores de la socialdemocracia clásica.
Si “lo más exitoso del neoliberalismo ha sido la privatización de la felicidad”, ¿quiénes son los infelices producto de políticas tipo TLC’s principalmente promovidas por el PLN? 1) Ese 40-45% de población trabajadora en la informalidad. 2) Ese 33% de población trabajadora asalariada que labora para el sector privado y a la cual ni el bajísimo salario mínimo se le respeta. 3) Quienes sufren el dolor del desempleo que podría estar ya por encima del 20% aunque las cifras oficiales lo situación cerca del 10%. 4) La juventud desempleada que en un dramático porcentaje del 48% de entre los 18 y 35 años, no encuentran trabajo.
Y podemos seguir citando más circunstancias derivadas de “la privatización de la felicidad” producto de los tiempos de los TLC’s neoliberales que promovió el PLN:
La crisis fiscal más grande de la historia económica del país, según la perspectiva neoliberal: casi 6 puntos porcentuales de Producto Interno Bruto (PIB), como déficit; la tercera parte del presupuesto del Estado central se va, prácticamente, en pago de intereses. La clase trabajadora asalariada del sector público está pagando las consecuencias al tener su salario congelado.
Una evasión fiscal y un sistema de robo de impuestos del orden de 8.5 puntos PIB, superando el promedio en la América Latina en tal sentido, que según la CEPAL es del orden del 6.7%. Nos heredaron un sistema tributario profundamente regresivo, injustamente agravado con los 2.5 o 3.5 puntos porcentuales de Producto Interno Bruto (PIB) que el fisco perdió por recaudación aduanera que esos TLC’s impusieron no cobrar.
¡Cómo no abríase dado “la privatización de la felicidad” en los tiempos neoliberales de los TLC’s que promovió el PLN si a concentración abusiva de la riqueza indica que el 20% más rico de la población acapara más del 50% de la riqueza nacional!
Evidentemente se requiera analizar con cuidado el trasfondo del pensamiento de cada una de las cuatro precandidaturas presidenciales que se disputan el liderazgo electoral del PLN. Es demasiada la deuda social derivada del engaño de que “…los que hoy vienen en bicicleta, con el TLC vendrán en motocicleta BMW, y los que vienen en un Hyundai, vendrán en un Mercedes Benz…,”.
En tal sentido y a propósito del debate presidencial liberacionista nos preguntamos: ¿cómo es que se pretende impulsar políticas públicas para mayor desigualdad, para mayor “infelicidad” como eso de insistir en que el déficit fiscal es culpa de los salarios que se pagan en el empleo público? ¿Por qué insistir en profundizar el abusivo sistema de generación eléctrica privada? ¿Por qué renunciar a recuperar el control aduanero en profundidad para tratar de aliviar el grave problema de las finanzas públicas?… Volveremos sobre el tema en fecha próxima.