Al desprestigiado bipartidismo clásico, Liberación Nacional y Unidad Social Cristiana (el viejo y desprestigiado PLUSC), ahora se les ha unido el Partido Acción Ciudadana (PAC), cuyos principios fundacionales, filosófico-políticos y ético-morales fueron, precisamente, planteados para superar el deterioro republicano generado por ese viejo PLUSC y sus pactos de palacio y de negociaciones opacas contra el pueblo. El PAC ha caído en lo mismo.
Ahora, el PLUSC-PAC (como podemos empezar a llamarle a esta tríada al servicio del capital financiero-neoliberal), está listo para aprobar el detestado proyecto de ley conocido por el pueblo como combo fiscal; un verdadero paquetazo de impuestos de gran carga inequitativa, eliminador de derechos laborales, potenciador de más concentración de riqueza, fortalecedor de más evasión tributaria; y que, para peores, no va a resolver el déficit fiscal, sino que lo agravará.
El viejo PLUSC tiene dos gigantescas responsabilidades históricas en el desastre de las finanzas públicas que hoy, se dice, nos tiene al borde del “apocalipsis fiscal”.
Por un lado, ¡nunca!, ¡jamás!, hicieron el mayor esfuerzo político para propiciar la imprescindible Transformación Tributaria Estructural (así, puesto en mayúsculas), que el país ocupaba para evitar los espantosos niveles de evasión fiscal que hoy superan los 8 puntos porcentuales de Producto Interno Bruto (PIB); y, por otro, regular con algún nivel de decencia los regímenes de exenciones y de exoneraciones que han llegado a superar el 6% PIB. Y esto solamente para citar dos ámbitos de política tributaria que nunca quisieron corregir, como estratégicamente se necesitaba ante el avance del crecimiento del déficit.
Por el contrario, ese viejo PLUSC creó, impulsó, toleró y estimuló el detestado sistema de pensiones de lujo, el cual viene carcomiendo las finanzas públicas del Estado central. Muchas de las connotadas figuras políticas de ese PLUSC disfrutan de estos abusivos privilegios jubilatorios.
La otra gigantesca responsabilidad del viejo PLUSC es consecuencia directa de no haber impulsado esa Transformación Tributaria Estructural: nos endeudaron como país a niveles que hoy son tan excesivamente altos como para que desde nuestra perspectiva social afirmemos que hemos llegado a concluir que tal deuda es imposible de pagar; o, al menos, imposible de honrar si no hay una reestructuración integral de la misma y/o un rediseño de ingeniería financiero-administrativa que la haga manejable.
A este macabro juego ejecutado por el viejo PLUSC durante sus gobiernos, se les unió ahora el Partido Acción Ciudadana (PAC), que va por su segundo gobierno; quedando en evidencia que, en su primera administración, el manejo de las finanzas públicas fue tan desafortunado precisamente porque potenció los dos pecados mortales de ese viejo PLUSC: no impulsó ninguna Transformación Tributaria Estructural, por una parte; y, por la otra, optó por nuevos e irresponsables niveles de endeudamiento que ocultó y que no presupuestó.
Ahora, los tres partidos se coluden políticamente, se cubren con la misma cobija y pretenden pasarle la factura de semejante irresponsabilidad fiscal al pueblo costarricense.
Con el combo fiscal han dado origen al tri-partidismo, al PLUSC-PAC, para así eludir juntos toda la gravedad de sus responsabilidades históricas en materia de manejo de las finanzas públicas.
Es de tal magnitud la gravedad de las responsabilidades del tri-partidismo PLUSC-PAC que ese paquetazo de impuestos será, en gran parte, para pagar el endeudamiento público que se ocultó y/o no se presupuestó por parte del Gobierno anterior; una gravedad tan grande que, aun imponiéndole al pueblo ese combo fiscal, lo que pretenden recaudar no alcanzará para honrar la profundidad del huego fiscal de los 900 mil millones de colones heredados por parte de la administración anterior a la actual, de PAC a PAC.
Es decir, no descartamos que un nuevo paquetazo se esté fraguando en las sombras de la práctica de la colusión política, vía pactos, usual en el viejo PLUSC y ahora en el tri-partidismo PLUSC-PAC, que ya emergió a la vida pública nacional.
El tri-partidismo PLUSC-PAC ha decidido pasarle la factura a toda la clase trabajadora, clavándole impuestos a la canasta básica.
El tri-partidismo PLUSC-PAC ha decidido pasarles la factura a miles de personas trabajadoras asalariadas empleadas públicas sin asomo de responsabilidad alguna por el déficit fiscal, quitándoles derechos hasta constitucionalmente legitimados.
El tri-partidismo PLUSC-PAC ha decidido que pague la clase media, altamente estrujada y endeudada, imponiéndole un IVA del 13% que será más fuente para propiciar la riqueza de quienes roban impuestos.
El tri-partidismo PLUSC-PAC ha decidido que paguen la clase trabajadora agropecuaria y sus productores con nuevos impuestos a los insumos que ocupan para su actividad.
El tripartidismo PLUSC-PAC ha decidido que, por un lado, el impuesto a los excedentes solidaristas se duplique; por otro, que las asociaciones solidaristas del sector público entren en riesgo de quiebra.
El tripartidismo PLUSC-PAC ha decidido que los excedentes de quienes son cooperativistas sufran un mayor impuesto a sus excedentes.
Etc., etc., etc. ¿Entonces? ¿Es que acaso semejante agresión al pueblo costarricense no justifica, moral y éticamente hablando, el ejercicio de una auto-legítima defensa socio-laboral y ciudadana activa?… ¡Piénselo!… ¡Defiéndase!…