Por: Oscar Aguilar Bulgarelli
Es increíble el egoísmo, cuando la solidaridad se mira de un solo lado. Hoy la jefa editorial de La Nazi-On, a la primera orden de sus “malas compañías” tocó a rebato y se alinearon en primera fila los coyotes en la loma, para decir: ¡si hay patadas, hay pa’todos!
Pobre de mí, empecé a leer el artículo creyendo que el Corona Virus había calado en el alma de estos insensatos, ocultos en la decadente cueva del neoliberalismo; ¡pero no!, me equivoqué, por el contrario Mora, Feinzag, Meléndez, Mesalles y Thelmo (para variar), lanzaban los aullidos de coyotes al cielo (o más elegante…campanas al vuelo) en favor de la sacrosanta empresa privada y contra el sector público, hacia el cual han logrado orientar el odio de la opinión pública, producto de la opinión publicada en sus banales medios de comunicación.
Aclaro que no tengo nada en contra de la ayuda, pronta y cumplida, a la empresa privada en estos aciagos días; pero no por ello convetir la tragedia en el trampolín para obtener beneficios más allá de la lógica y el tiempo requerido para enfrentar el problema. Igualmente, creo que los funcionarios públicos deben poner de su parte, para ser solidarios, y dejar de lado algunas situaciones de su beneficio: algunos pluses, horas extras, exclusividades, pero de eso a pedir cierre de instituciones y paralización de la acción de Gobierno, es otra cosa.
Para ello, por ejemplo, alegan que en los Estados Unidos, la Meca de su dios el dinero, 19 veces el Gobierno Federal ha quedado solo con los servicios esenciales. Y el país no colapsó. Esa falaz comparación es típica de estos vendedores de falsedades, pues son situaciones absolutamente incomparables, solo dos cosas: los Estados seguían funcionando y el tiempo fue corto, no varios meses y por algo todos corrieron a buscar un arreglo en pocos días, siempre.
Para ellos los trabajadores públicos que están LABORANDO A DISTANCIA, entre ellos los profesores y universitarios, especialmente, podrían renunciar a medio salario pues no están haciendo nada. Pero primero reconocer que LABORAN A DISTANCIA, luego les dicen vagos…y los profesores que tienen que enviar tareas y dar lecciones por internet, ¿no trabajan? Y los hay…¡y miles!
Solo un tercer caso más. Dice que hay 450 GRANDES CONTRIBUYENTES, cuyos negocios saldrán perjudicados porque las familias DEJARÁN DE CONSUMIR sus productor. Entonces, para que los cientos de miles de funcionarios consuman, ¡deben tener salario! Y se los quieren quitar. Pero además, cientos de esos esos 450 GRANDES CONTRIBUYENTES, son GRANDES DEFRAUDADORES que, de acuerdo a las listas que el Ministerio de Hacienda se vio obligado a publicar, deben miles de millones en impuestos, entre ellos el Grupo Nación, la Florida Ice and Farm Co, la Cervecería Costa Rica, el Hotel Four Season, todas empresas ligadas familiar y empresarialmente a LA NAZI-ON.
Casi termino de leer el libro de Alain Deneault MEDIOCRACIA, CUANDO LOS MEDIOCRES TOMAN EL PODER, y en dos subcapítulos “Escribir Hacia el Desastre” y “Los Pequeños Intelectuales” hay dos frases fantásticas que define a los alineados en la loma: “ …son responsables como colectivo de la producción de una parte de la prosa más abtusa e impenetrable… Les asegura que nadie pueda saber de verdad si sus ideas son brillantes, malas o simplemente mediocres – además, porque- quienes se someten – los vincularán más eficazmente a un gran mecanismo económico y burocrático, dedicando sus mejores años y facultades a esclavizarse. Están aprovechando todas las oportunidades que se les presentan para obtener los medios económicos que les permitan ser EXACTAMENTE IGUALES A TODOS LOS DEMAS…”
Esa mediocridad llega al extremo que ni siquiera pudieron parafrasear bien al célebre tico GW Villalobos, pues la frase correcta es: “SI NO HAY PA’TODOS…HAY PATADAS…” y si anuncian patadas, con gusto y a pesar de la prohibición, yo les llevo las mías a domicilio, prometo embetunar el zapato en cada caso, para que sea individualizado.