AJUSTADOS RESULTADOS ELECTORALES, EXIGEN TRANSPARENCIA ABSOLUTA

01- EMPATE POLÍTICO. El resultado preliminar de las elecciones presidenciales del pasado domingo 5 de febrero de 2006, emitido por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), evidencia, prácticamente, un empate técnico, entre el candidato de la oligarquía neoliberal y pro TLC, Oscar Arias Sánchez y el señor Otón Solís Fallas, del Partido Acción Ciudadana (PAC); quien por lo visto se hizo acreedor del voto costarricense que repudió en las urnas, la implementación final del modelo neoliberal para Costa Rica y su proyecto estrella, el mal llamado tratado de “libre” comercio (TLC).

02-TRANSPARENCIA ABSOLUTA. Estos estrechos resultados exigen que el TSE, exhiba la más clara transparencia en el manejo de la información electoral, sin dejarse presionar por los poderosos intereses de alguno de los candidatos; dándose por tanto, todo el tiempo necesario para un conteo cuidadoso de los votos emitidos, de tal suerte que el resultado final de ese conteo, no permita la más mínima duda, sobre el resultado definitivo de estas elecciones.

03-INTOLERANCIA CON LAS IRREGULARIDADES. Además, esa obligada transparencia no lo será tal, si presuntas anomalías, que ya están apareciendo, por más aisladas que sean, se toleran, se intentan justificar ó lo que sería nefasto, ocultar; particularmente en potenciales episodios de irregularidades (“chorreo”), en regiones rurales que parece podrían ser documentadas con solidez en próximos días, según algunas fuentes. Todo lo anterior hace imperativo que, al menos y hacia el futuro, el TSE restablezca el uso de la huella digital a la hora de emitir el voto.

*04- PARTIDO “ABSTENCIONISTA”.*Esta demanda de un profundo y transparente escrutinio, que no deje la menor duda, es más que imprescindible si consideramos que ya un 35% de la población no cree en el sistema electoral vigente (el partido “abstencionista”), como instrumento para el relevo de los gobernantes. Pese a que muchos factores lo explican, sin duda alguna que el comportamiento histórico del denominado (casi ya inexistente) sistema político bipartidista tradicional, tiene una enorme responsabilidad por ello. De la misma forma, de esa “cultura” abstencionista en desarrollo peligroso, el propio TSE no puede esconder la responsabilidad que le compete.

05- DESLIZ FATAL. Cabe advertir que el más mínimo desliz del tribunal electoral costarricense en este escrutinio, le traerá un grave daño a la institucionalidad democrática; y puede poner en peligro la ya de por sí erosionada paz social de la familia costarricense.

06- COLAPSO BIPARTIDISTA. Es importante destacar, además, que los resultados expresados en las urnas apuntan, ineludiblemente, a la sepultura del PUSC, al estancamiento “libertario” y a la paulatina extinción del PLN. Particularmente, el partido liberacionista sale sumamente herido de este proceso y apenas sobrevive en los hombros del arismo, hoy usurpador neoliberal de la otrora gloriosa bandera socialdemócrata que, por muchas décadas, enarboló tal colectividad política.

07- GOLPE A LA OLIGARQUÍA. Ciertamente, en estas elecciones, la oligarquía neoliberal y pro TLC, ha recibido un duro golpe de parte de un pueblo que se resiste a seguir siendo burlado, robado y empobrecido. Esto debe hacernos sentir satisfechos, pero nunca triunfalistas. Estamos seguros que ese sentimiento de dolor por tanta estafa política anida, incluso, en muchísimos votantes del arismo pero que decidieron dar una “última” oportunidad.

08- CONSTRUIR Y MOVILIZAR. El futuro político del país es incierto y requiere de los movimientos sociales, estudio, prudencia y movilización en los momentos oportunos; y, sobre todo, de sólidos aportes para la construcción compartida de acuerdos patrióticos que nos lleven al fortalecimiento de las instituciones democráticas y, por ende, a la recuperación de nuestro Estado Social de Derecho, hoy diezmado y amenazado por las políticas neoliberales y el TLC.

09- “CASA DIVIDIDA”. Quien llegue a la Casa Presidencial deberá tener presente esta realidad: Ó nos ponemos de acuerdo entre todos, como debe ser en una democracia madura; ó, por el contrario, si los sectores oligárquicos insisten en imponernos un modelo ajeno al sentimiento costarricense, lamentablemente, el trastorno de la paz social estará a la vuelta de la esquina.

10-DESAFIO DE FORTALECIMIENTO. Ha quedado claro que el modelo económico de la derecha, en estas elecciones, ha sufrido un frenazo estrepitoso. Sin embargo, nos falta impulsar un vigoroso movimiento social, que sea capaz de vincular este revivir de la conciencia nacional, con un nuevo acuerdo patriótico para sentar las bases de refundación de un estado democrático y solidario, donde la producción y el mercado sean instrumentos al servicio del ser humano. Dependerá de la madurez del espectro social, darle cuerpo y vida a esta maravillosa oportunidad.

San José, viernes 10 de febrero de 2006

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