Vargas dijo que una de las versiones de ese proyecto se encuentra en una comisión de la Asamblea Legislativa “bajo el nombre eufemístico de Ley para Actualizar las Jornadas de Trabajo Excepcionales y Resguardar los derechos de los trabajadores”.
El proyecto pretende ampliar las jornadas laborales de ocho a 12 horas diarias sin pago de horas extras, las cuales desaparecerían, permitiría a los patronos despedir a sus empleados sin pagar las prestaciones correspondientes y dejar de pagar las cargas sociales a la CCSS, dijo Vargas.
El dirigente de la ANEP dijo que el gobierno de Oscar Arias, en asocio con las cámaras empresariales, pretenden aprovechar la crisis financiera internacional y la recesión para empujar y aprobar el proyecto.
Vargas hizo un llamado a la Conferencia Episcopal de la iglesia católica para que defienda lo que impulsó en los años 40 monseñor Víctor Manuel Sanabria, y también dijo que el Partido Acción Ciudadana (PAC), como primera fuerza de oposición, debe asumir una defensa a ultranza de las garantías sociales.
Asimismo, Vargas dijo que “está será la última oportunidad que tenga el Partido Unidad Social Cristiana para mostrar que aún defiende sus orígenes del humanismo cristiano”, Asimismo, afirmó será una oportunidad para que el pre candidato presidencial liberacionista Johnny Araya, “que ha levantado las banderas socialdemócratas, demuestre que ese compromiso es real”.
A nivel de Nicaragua y El Salvador
De acuerdo con Vargas, el gobierno pretende que los estándares laborales del país sean similares a los de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, para que haya “competitividad” en el marco del tratado de libre comercio (TLC ) con Estados Unidos.
“Nosotros siempre sostuvimos la tesis de que a la hora de que nos insertaran en el TLC con Centroamérica, Costa Rica volvería, desde el punto de vista de su legislación laboral y social, a retroceder, dado que en vez de obligar a los otros países centroamericanos inmersos en ese TLC a que subieran sus estándares laborales y sociales, Costa Rica iba a quedar en la obligación de reducir los suyos, para jugar en una cancha relativamente nivelada en cuanto la competitividad, pero a costa de los derechos de los trabajadores, y a costa, incluso, de la esencia misma de la filosofía del sistema de seguridad social en el plano laboral y en el plano de la Caja Costarricense del Seguro Social”, afirmó Vargas.
Según Vargas, “lo que ocurre es que ahora, la situación, pareciera que tendría mejores condiciones políticas para concretarse, invocando, como ya lo están haciendo, la crisis financiera internacional, e invocando falsamente la protección de los empleos”.
Golpe a Seguro Social
Vargas declaró que las consecuencias de esa eventual ley, serán: “en primer lugar van a incrementar la situación de indefensión del trabajador con respecto al patrono. La segunda consecuencia será eliminar la concepción de las horas extras. Es decir, eso es un paso trascendental porque se estará incrementando la jornada laboral con un pago menor al establecido desde los años 40. La tercera consecuencia brutal es debilitar el aporte laboral y el aporte patronal a las cuotas de la seguridad social”.
“La Caja va a sufrir una merma sensible, que se va a reflejar en un corto plazo en su capacidad de atención a la ciudadanía y de inversión y mejoría en su infraestructura preventiva y hospitalaria. Eso será un bazukazo contra su estabilidad financiera”, señaló categóricamente el dirigente sindical.
Vargas dijo que los sectores empresariales y el gobierno de Arias están diciendo que la llamada “flexibilización” sería temporal. “Una vez que la instauren jamás querrán regresar a las garantías de los cuarentas”.
Llamado a la iglesia y al PAC
“Yo hago un llamado urgente, primero a la cúpula eclesiástica costarricense, a la Conferencia Episcopal Costarricense y a los sacerdotes de base, porque este proyecto en esencia es un proyecto que va en contra del humanismo cristiano, del Código de Trabajo, y de la filosofía de la protección obrera, frente al poder del empleador”, manifestó Vargas.
Asimismo, agregó que “sin duda alguna, será necesario emplazar a las pre candidaturas presidenciales y aquí, obviamente, el Partido Acción Ciudadana (PAC) tiene una braza en sus manos, puesto que como principal fuerza de oposición en el ámbito legislativo va a tener que estar dispuesto a emplear métodos de lucha parlamentaria que no quisieron usar en el TLC, si no quieren ser cómplices en el desmontaje de las garantías sociales y del Código de Trabajo de Costa Rica”.
Pero también emplaza a PLN y a PUSC
Sin embargo, Vargas dijo que hay que ver que posición van a asumir líderes de los partidos como Johnny Araya, que ha levantado la bandera de la socialdemocracia, y el dirigente social cristiano Rafael Angel Calderón, cuyo padre su impulsor de las garantías sociales.
“Este proyecto pone al PUSC en capilla ardiente. El PUSC invoca los ideales del doctor Calderón Guardia, entonces este proyecto viene a ser algo así como la última oportunidad para esa agrupación, porque si avala este proyecto, ya habría que cantarle un réquiem y pensar que la filosofía social cristiana tendría que surgir en otras tiendas. Yo esperaría que en el PLN, y considerando algunas tesis supuestamente socialdemócratas en un Johnny Araya y los diputados que ya le respaldan, que desarrollen una oposición y que busquen acercarse a sectores sociales para hablar de la profundidad y gravedad de este proyecto”, puntualizó el líder sindical.
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