De acuerdo con el secretario de ANEP, Ottón Solís, líder del Partido Acción Ciudadana (PAC), debe asumir que ya no es un hombre confiable para la oligarquía por la posición que asumió contra el TLC, y que ahora se debe comenzar a acercar a los movimientos sociales y sindicatos que enarbolan posiciones de una “izquierda diversa”.
Vargas ve a Solís muy receloso con relación a una coalición de centro-izquierda, pero también aseguró que otros líderes de la izquierda, tanto de partidos políticos como de los grupos sociales, le pasan facturas al ex candidato presidencial del PAC que éste no debe.
En la acera del frente, Albino Vargas no ve líderes carismáticos ni capaces de atraer a la ciudadanía. A Laura Chinchilla_ “no le veo planteamientos”. “Johnny Araya habló de una Constituyente, pero más allá de eso no conozco que piensa (…) En el PUSC, Rafael Angel Calderón tiene un lastre que tendrá que pasar mucho tiempo para que se lo quite, y los Libertarios ya tocaron techo”._
Sobre la lucha contra el TLC aun no arrea las banderas. Recuerda que el presidente Barack Obama fustigó los TLCs porque estima que solo benefician a las transnacionales, y trae a colación el proyecto que se encuentra en la corriente legislativa de la Cámara de Representantes desde junio pasado para renegociar los TLCs.
Albino Vargas, odiado por los sectores más de derecha del país, pero admirado y respetado en las filas de los movimientos sociales por su perseverancia y actitud inclaudicable en la lucha contra el TLC, conversó con Informa-tico.com sobre la realidad política actual de Costa Rica.
Derrota en el referéndum
Albino Vargas reconoce que la derrota en el referéndum por parte de las fuerzas del No al TLC, fue un duro golpe que provocó un “reflujo” en el movimiento popular.
“Hay que decir que ha costado muchísimo reponerse de el durísimo golpe que representó el resultado del referéndum del 7 de octubre del 2007. La gigantesca diversidad del movimiento patriótico del No fue hasta ese día un enorme triunfo político, pero después de ese da se convirtió en una gigantesca dificultad”, aseguró Vargas.
Sin embargo, Vargas estima que la conciencia ciudadana que despertó en la lucha contra el TLC está ahí latente, y puede despertar en cualquier momento. Dijo que ese movimiento es solo comparable con el que en los años 40 condujo a la revolución de 1948.
“Una de las cosas mas maravillosas que nos pasó fue el despertar de la conciencia cívica y patriótica de una enorme cantidad de ciudadanos que estaban alejados de la política, que estaban alejados del interés por el rumbo del país, y entonces pienso que eso está ahí, aunque esté fragmentado, dividido, replegado en unos casos, activos en otros, pero ahí está.”, señaló Vargas.
Nadie tiene nada asegurado
Aunque la derrota del No al TLC en el referéndum, envalentonó a los dirigentes del neoliberalismo, según Vargas, estos no tienen nada asegurado de cara al futuro.
“Olvídese, este país sigue igual de polarizado. Aquí hay dos visiones de desarrollo que están sobre la mesa”.
“Hay una visión que lucha por reconstruirse, después de esa vivencia coyuntural del No al TLC, y hay otra visión de país que se desprestigia, que se deteriora, que es la visión de la clase política tradicional, sobre todo después de estos golpes que ha sufrido el modelo de libre mercado irrestricto, inspirado en el neoliberalismo. Es decir, ni un lado, ni el otro lado, tiene las cosas aseguradas”, advirtió el dirigente de ANEP.
Ve difícil, pero no imposible triunfo en 2010
Para Vargas, las heridas que dejó la derrota del No al TLC en el referéndum, y que provocó que unos culparan a otros por ese hecho, hacen difícil una alianza para los comicios del 2010, pero estima que las puertas no están completamente cerradas.
Vargas dijo que los dirigentes de los movimientos sociales y sindicales llamarán a los partidos políticos PAC, FA, PASE y Alianza Patriótica, a conversar en los primeros meses del 2009 sobre una eventual coalición electora.
“Me parece que todavía los movimientos sociales tenemos la capacidad de llamarlos a cuentas, a todas esas fuerzas. Y porque además hay que ser claro. Esas fuerzas político partidistas surgen a partir de la gigantesca resistencia que tuvimos los sindicatos en los últimos 15 o 17 años, y las organizaciones sociales en general”, aseguró.
“Porque aquí cuando todas la banderas de la izquierda se arriaron por lo que paso con el muro de Berlín, la lucha por la justicia social, por la solidaridad, por los valores del humanismo, pasaron a los movimientos sociales, pasaron a algunas organizaciones sindicales, y entonces nosotros nos sentimos con autoridad moral, con la ética suficiente de decirle a todas esas colectividades partidistas, que no pueden sostener esos egoísmos de corto plazo, esas visiones personalistas a ultranza”, afirmó Vargas.
Ottón Solís debe abrir los ojos
El tema de la coalición pasa inevitablemente por el líder del PAC, Ottón Solís, quien encabeza la principal fuerza de oposición del país frente al neoliberalismo.
“Yo creo que don Ottón Solís tiene responsabilidad histórica profunda (en este proceso de coalición”, manifiesta Vargas.
“Quizás don Ottón no se ha dado cuenta de la responsabilidad que él tiene. En primer lugar, don Ottón, con muchísimo respeto lo digo, debería entender que él ya no es sujeto de confianza de la oligarquía neoliberal.“Desde el momento en que don Ottón les dijo No al TLC de la oligarquía, en ese momento don Ottón perdió el beneplácito de esos grupos de poder económico”, señaló Vargas.
“Yo creo que don Ottón necesita acercarse más a los sectores sociales, a los sectores sociales pensantes, a los sectores sociales que hemos resistido, que hemos dicho No, pero que hemos hecho también muchas propuestas. Y debería entender que aquí hay una izquierda diversa, una izquierda patriótica, una izquierda democrática, una izquierda socialdemócrata; una izquierda que tiene elementos importantes de Tabaré Vázquez, de Bachelet, de Lula, y también elementos importantes de un Hugo Chávez, de un Rafael Correa o de un Evo Morales, porque esa es la gran diversidad de la izquierda de América Latina de hoy”, manifestó.
“Entonces, don Ottón no puede cuidar la derecha, porque no tiene. Debe entender eso. Debe mirar hacia la izquierda, pero debe mirarla con ojos de gran amplitud, y liberarse de atavismos, que yo creo que son fáciles de superar, desde el punto de vista de una persona estudiosa y capaz como lo es don Ottón”, declaró Albino Vargas.
Pero, la derecha esta “ralita”
Pese a las dificultades que afrontan los grupos anti neoliberales, Vargas estima que la derecha en Costa Rica también afronta serias dificultades, no solo porque el modelo hace aguas a nivel mundial, sino porque estima que no tiene líderes con carisma.
“He leído tres o cuatro entrevistas de Laura Chinchilla y no encuentro cuáles son sus planteamientos. De Johnny Araya lo que conozco es su propuesta de una nueva Constituyente, pero después de ahí, no le conozco otro planteamiento. Igual don Fernando Berrocal, no tiene nada sustancioso, aparte de tratar de reivindicar de que él fue un buen ministro”, aseguró Vargas.
El líder de ANEP dijo que “del lado de la Unidad, Rafael Angel Calderón tiene un lastre político que difícilmente lo va a superar en un corto plazo, y por el lado Libertario, uno siente que ese Movimiento ya toco techo. Entonces creo que la pelea del otro lado es por gerenciar quién garantiza la mejor gerencia política para la entronización del neoliberalismo a partir del 2010”.
Entrevista completa con Albino Vargas
¿Cuál es hoy la situación de los movimientos sociales después del referéndum?
Hay que decir que ha costado muchísimo reponerse de el durísimo golpe que representó el resultado del referéndum del 7 de octubre del 2007. La gigantesca diversidad del movimiento patriótico del No fue hasta ese día un enorme triunfo político, pero después de ese da se convirtió en una gigantesca dificultad. Mantener esa coalición sociopolítica, ciudadana, civil y sindical, —-para mi el fenómeno mas importante desde los hechos de 1948-fue como un cardumen. El 8 de octubre todo eso se dispersó, y para mi se entró como en una etapa de reflujo, otra vez de reacomodo, de reorientación, de introspección organizativa. La ventaja es que hay un capital político para trabajarlo, hay un terreno abonado. Una de las cosas mas maravillosas que nos pasó fue el despertar de la conciencia cívica y patriótica de una enorme cantidad de ciudadanos que estaban alejados de la política, que estaban alejados del interés por el rumbo del país, y entonces pienso que eso está ahí, aunque esté fragmentado, dividido, replegado en unos casos, activos en otros, pero ahí está. Y eso me dice a mí que, olvídese, este país sigue igual de polarizado. Aquí hay dos visiones de desarrollo que están sobre la mesa. Hay una que lucha por reconstruirse, después de esa vivencia coyuntural del No al TLC, y hay otra visión de país que se desprestigia, que se deteriora, que es la visión de la clase política tradicional, sobre todo después de estos golpes que ha sufrido el modelo de libre mercado irrestricto, inspirado en el neoliberalismo.
Es decir, ni un lado, ni el otro lado, tiene las cosas aseguradas. Entonces, en el caso de la ANEP, celebramos en el 2008 nuestro 50 aniversario, eso para nosotros es un hito. Lo celebramos el 19 de agosto y lo celebramos certificando que esta organización sigue siendo un referente muy importante, sigue siendo una entidad muy respetada, que tiene una determinada capacidad de convocatoria, y tiene una capacidad de organización para pensar el país que quisiera para todos los ciudadanos.
Ustedes ven en el corto plazo un reacomodo de esas fuerzas? Usted cree que se pueda superar ese golpe de la derrota del referéndum en el corto plazo, digamos de cara a las elecciones del próximo año?
Yo creo que eso es difícil de aquí al 2010, porque lamentablemente somos ticos hasta la médula y entre nosotros está muy arraigado el gusanillo de la politiquería, el tema del protagonismo…, entonces lo que creo es que para el 2010 no veo la posibilidad de un reagrupamiento con sentido estratégico, desde el punto de vista que nos diga que debemos reposicionarnos con visión de mediano y largo plazo, para cambiar la correlación de fuerzas.
Me parece que debemos ver el 2010 como una coyuntura, como un cruzar un puente para pensar un poco más allá y construir ese nuevo sujeto político que ocupa la transformación costarricense. Que es un sujeto político que está en gestación, que está ahí embrionariamente. Aunque, efectivamente hay un grito de que este país va hacia el despeñadero si seguimos con esta institucionalidad pervertida, que es la gente que hoy tiene el poder político.
Ojalá el Partido Frente Amplio se consolide a nivel nacional, eso va a ser importante, ojalá que el partido Alianza Patriótica se consolide también, obviamente el Partido Acción Ciudadana está más o menos consolidado. Ojalá el PASE de don Oscar López también logre una consolidación y que por lo menos en el 2009 le permita a los movimientos sociales, a sus organizaciones más dinámica, sentarlos y emplazarlos a esos partidos, para desnudarles su verdadera vocación unitaria, su capacidad de desprendimiento cívico, y su vocación de superar el electoralismo de corto plazo.
Me parece que todavía los movimientos sociales tenemos la capacidad de llamarlos a cuentas, a todas esas fuerzas. Y porque además hay que ser claro. Esas fuerzas político partidistas surgen a partir de la gigantesca resistencia que tuvimos los sindicatos en los últimos 15 o 17 años, y las organizaciones sociales en general. Porque aquí cuando todas la banderas de la izquierda se arriaron por lo que paso con el muro de Berl in, la lucha por la justicia social, por la solidaridad, por los valores del humanismo, pasaron a los movimientos sociales, pasaron a algunas organizaciones sindicales, y entonces nosotros nos sentimos con autoridad moral, con la ética suficiente de decirle a todas esas colectividades partidistas, que no pueden sostener esos egoísmos de corto plazo, esas visiones personalistas a ultranza, porque le están haciendo un flaco favor a la democracia, y le están ayudando a la oligarquía a consolidar su poder.
Entonces yo creo que este año, en los primeros meses vamos a hacer un evento, nos vamos a unir diversos grupos sociales, un evento completamente público y llevarlos al banquillo: llevar al PAC, al Frente Amplio, a Alianza Patriótica, al PASE…, y hay que ir a cobrar esa factura.
Cómo salio la ANEP de ese proceso que usted hablaba?
Yo pienso que la ANEP salió fortalecida, del proceso de referéndum. Nunca se me olvida la primera vez que hablamos en público contra el TLC, que fue el 14 de agosto del 2002. Y ahí tuvimos cinco años donde aportamos para un proceso de esclarecimiento, de conciencia, de acumulación de fuerzas, de generar ese sujeto político, aunque fuera transitorio, para enfrentar el referéndum.
Además, el referéndum sobre el TLC nos lo impusieron, porque nunca nos fue consultado. Para mi fue un error político de don José Miguel Corrales, porque nosotros teníamos ganado el TLC en las calles. Eso estaba ganado.
Sin embargo, decidimos apostar a la institucionalidad democrática, decidimos aceptar las reglas del juego, y bueno finalmente a nosotros nos robaron ese triunfo, con trampas, triquiñuelas y todo lo que la gente sabe.
Pese a ello, la ANEP salió fortalecida, con una gran autoridad moral en los comités patrióticos, y en el resto de los sectores sociales. Invertimos una buena cantidad de millones de colones, bastantes millones de colones, y eso dice de cómo nos involucramos en esa lucha.
Ustedes saben que tuvimos hasta traiciones internas. Hubo una conjura interna con el periódico La Nación para tratar de golpearnos en la Asamblea de de julio del 2007, indicando que estamos usando dinero de las reservas financieras del sindicato para financiar la lucha contra el TLC. Pero, bueno, eso lo sabía toda la membresía y se hizo con conocimiento de nuestras bases.
Nos acusaron que recibimos dinero del presidente Hugo Chávez. Nos vimos obligados a rehusar a dos invitaciones para ir a Venezuela en ese contexto de la lucha contra el TLC. Retamos a la Unión de Cámaras y la gente del Sí a que abrieran sus cuentas, que enseñaran sus libros, y nos dejaron plantados en la conferencia de prensa donde nosotros llevamos nuestros libros. Entonces, todo eso, nos dio un gran respecto y credibilidad.
Claro, en este momento sufrimos lo que todo el movimiento social sufre, un reflujo en la capacidad de articulación para la movilización. Pero, eso no es nuevo. Esto que estamos viviendo, yo tengo 17 años de estar en esto. Nosotros vivimos un reflujo fuertísimo, y daban a los sindicatos desaparecidos de la faz de la tierra, y sobre todo a ANEP, después de la derrota en la huelga magisterial de 1995.
Yo recuerdo un triste, trágico, doloroso primero de mayo de 1996, cuando no hubo desfile de la clase trabajadora. Fue tal la derrota del 95. llegamos como 50 personas a celebrar el primero de mayo. Y miren, eso fue en el 96, y sin embargo persistimos, y ustedes vieron lo que paso en el 2000 con el Combo del ICE, y todo lo que paso en el 2007. Entonces para mi esto es otro reflujo, pero eso solo para volver a saltar y volver a crecer.
La magia estaría en cómo el relanzamiento del movimiento popular y del movimiento social ahora si se hace con sentido estratégico. Y qué es con sentido estratégico? Bueno, alcanzar el gobierno como mínimo, para incidir en algunas políticas públicas, que se reviertan las leyes neoliberales, y para profundizar la construcción de ese sujeto político que tiene que darle vuelta a este país de cabo a rabo
Usted lo ve posible para el 2010 o no lo ve posible?
Yo no lo estoy viendo para el 2010. Me parece que es un poquito más allá, pero para el 2010 todavía tenemos que aportar para ver si es posible algún modo de coalición electoral, con miras por lo menos a hacer un gobierno decente, no diría ni progresista, digo decente en el 2010.
Usted entonces si cree posible desbancar a los sectores neoliberales del gobierno en el 2010?
Con una buen articulación político social, sí. Eso pasa por soñar que puede haber un acuerdo político entre esas fuerzas que les mencioné, que son fuerzas que se nutren de la resistencia del movimiento social. Eso es muy importante, y eso hay que recordárselo a todos ellos. Ellos no surgieron de la nada. El mismo PAC emergió después del combo ICE. De pronto encontró la mesa servida de la inconformidad social, y se nutrió. Frente Amplio también surgió en ese contexto. Alianza Patriótica está surgiendo en el contexto de la lucha contra el TLC. El mismo PASE, que contó con nuestro aval para su surgimiento, particularmente don Oscar López, que pasó por aquí por esta oficina.
Yo lo que creo es que esas fuerzas partidistas, moralmente, en mi criterio, están obligadas a construir una alternativa de unidad.
Si eso fuera posible para el 2010. Todos estaremos felices. Pero estoy un poco escéptico de que sea posible para el 2010, pensaría un poquito más allá.
Por qué está escéptico, don Albino? Cómo ve usted la actitud de los líderes de esos partidos…
Diay, es que los veo muy electoreros. Veo cacerías de diputaciones en juego, veo vanidades también y veo todavía prejuicios ideológicos tontos. Porque hoy en día ser de izquierda no es la categoría que uno tenía durante la guerra fría. Hoy en día ser de izquierda está con el humanismo cristiano, está con la socialdemocracia, está con las ideas de don Pepe, de Calderón Guardia, de monseñor Sanabria. Cualquiera que esté en contra del neoliberalismo y sus consecuencias negativas es de izquierda. Pero resulta que aquí algunos se asustan mucho, temen terriblemente a que la maquinaria mediática del poder oligárquico los etiquete de izquierda, por la manipulación de que es víctima la población costarricense.
Pero lo cierto es que somos de izquierda. Usted puede ser de izquierda ecologista, feminista, izquierda cristiana, izquierda socialista, izquierda marxista. Pero, lo cierto es que no tenemos otro destino que transitar el camino abierto en Latinoamérica.
Pero pongamos eso que usted dice con nombres y apellidos. Esa reticencia es del PAC, es de don Ottón Solís?
Yo creo que don Ottón Solís tiene responsabilidad histórica profunda. Quizás don Ottón no se ha dado cuenta de la responsabilidad que él tiene. En primer lugar, don Ottón, con muchísimo respeto lo digo, debería entender que él ya no es sujeto de confianza de la oligarquía neoliberal. Desde el momento en que don Ottón les dijo No al TLC de la oligarquía, en ese momento don Ottón perdió el beneplácito de esos grupos de poder económico. Yo creo que don Ottón necesita acercarse más a los sectores sociales, a los sectores sociales pensantes, a los sectores sociales que hemos resistido, que hemos dicho No, pero que hemos hecho también muchas propuestas. Y debería entender que aquí hay una izquierda diversa, una izquierda patriótica, una izquierda democrática, una izquierda socialdemócrata; una izquierda que tiene elementos importantes de Tabaré Vázquez, de Bachelet, de Lula, y también elementos importantes de un Hugo Chávez, de un Rafael Correa o de un Evo Morales, porque esa es la gran diversidad de la izquierda de América Latina de hoy.
Entonces, don Ottón no puede cuidar la derecha, porque no tiene. Debe entender eso. Debe mirar hacia la izquierda, pero debe mirarla con ojos de gran amplitud, y liberarse de atavismos, que yo creo que son fáciles de superar, desde el punto de vista de una persona estudiosa y capaz como lo es don Ottón.
Porque qué fue este país? Cuáles son nuestras raíces? Nuestras raíces nunca fueron del centro hacia la derecha, fueron del centro hacia la izquierda: hacia la justicia social. Entonces, yo le respeto mucho a don Ottón. Se que dentro de esos sectores de izquierda también hay mucho oportunismo, hay mucho arrribismo, hay mucho intelectual que se cree iluminado, que ya por pregonar una ideología hay que darle ya el cargo. Y eso no es así. Pero me parece que don Ottón tiene una gigantesca responsabilidad histórica, y ojala no la eluda.
Y usted no cree que también hay sectores, ahora que mencionada eso último, radicalizados en el proceso del TLC que le cobran al PAC y a Ottón Solís…, que le cobran a Ottón Solís que fuera lo que no es…le reclaman que no levante banderas o ideologías que nunca ha levantado…, es un poco negar esa diversidad de la que usted habla.
Estoy de acuerdo. Yo creo que pasarle la factura a Ottón Solís por todo lo que ocurrió en el parlamento después del 7 de octubre, me parece desproporcionado y ridículo. La gran incapacidad fue de nosotros, de todos los que estuvimos en el No. Porque después del 8 de octubre nos culpabilizamos unos a otros.
La gran responsabilidad es de los movimientos sociales y patrióticos que no fuimos capaces de continuar juntos después del 7 de octubre. Entonces, a mi, lo que hubiera hecho Ottón en el parlamento es de responsabilidad de él, pero dónde queda la responsabilidad de nosotros, porque no seguimos manteniendo la coalición estratégica? Para la movilización, porque otro gallo hubiera cantado si las leyes de implementación del TLC hubiesen contado con resistencia callejera, iguales o superiores a las que hubo antes del referéndum.
Entonces, si el PAC tendrá que rendir cuentas. Pero muchos de los que fusilan al PAC y a Ottón Solís no se han hecho la autocrítica debida, tampoco.
¿Cómo ve usted la otra cara de la moneda? ¿Cómo ve al sector neoliberal. Lo ve más consolidado, más fuerte, más envalentonado o también tiene grietas?
Para mí, desde un punto de vista estrictamente ideológico, ese sector siente que consolida, y la sensación que nos queda es que quizás esté actuando en esa dirección, de entronizar en neoliberalismo a largo plazo.
Pero si me parece que también padece de los problemas de personalismo, de arribismo, y de quién es el mejor capataz del neoliberalismo para administrar el país a partir del 2010. Me parece que ahí no hay diferencias de fondo. He leído tres o cuatro entrevistas de Laura Chinchilla y no encuentro cuáles son sus planteamientos. De Johnny Araya lo que conozco es su propuesta de una nueva Constituyente, pero después de ahí, no le conozco otro planteamiento. Igual, don Fernando Berrocal, no tiene nada sustancioso, aparte de tratar de reivindicar de que él fue un buen ministro. Por el lado de la Unidad, Rafael Angel Calderón tiene un lastre político que difícilmente lo va a superar en un corto plazo, y por el lado Libertario, uno siente que ese Movimiento ya toco techo. Entonces creo que la pelea del otro lado es por gerenciar quién garantiza la mejor gerencia política para la entronización del neoliberalismo a partir del 2010.
Pero, el neolibealismo está sufriendo una crisis global…
Si, pero para mi ellos no van a renunciar a la acumulación de riqueza a partir de la cosa pública. Y además recuerde que ya el TLC no es un asunto de ideologíca, es un asunto de negocios. Ya no es si el mercado es o el Estado es. Ahora es cuántos negocios puedo hacer yo a partir de ese tratado y de este modelo.
Còmo ve usted ese gran segmento del No en el plano electoral. Un sector va a decir no voto, me abstengo…
Mire, dentro de los sectores del No. Estoy hablando dentro de los sectores laborales, de las organizaciones sociales, los sectores políticos e intelectuales con los que uno se relaciona, en estos momentos el corazón del No late por la unidad. En cualquier evento, en cualquier foro, todos ansiamos la unidad. La unidad de Ottón Solís con José Merino, con Oscar López, con Rolando Araya…
En el No hay sentimiento enorme de la unidad. Ahora, ante la dificultad que se nota por la unidad, ese No se está acomodando. Unos aportan al Frente Amplio, otro con Alianza Patriótica. Otro sector del No está en el PAC, otro con don Oscar López. Pero si creo que si no hay unidad, aquí el voto por necesidad que funcionó en el 2006, no necesariamente va a operar en el 2010. Y respetuosamente, yo creo que si el PAC, está haciendo esa apuesta, se puede equivocar. Yo he oído mucha gente del No que dice: si no hay unidad no voto.
Y a lo interno del PAC, usted ve gente que que quiere sumar fuerzas…
Si, conozco a miembros del PAC, que dicen que la pelea por la unidad todavía no esta terminada.
En el partido Demócrata hay sectores que están hablando de renegociar los TLC, cual es la posición de ANEP
Si, nosotros estamos con eso también. Estamos apostando a la renegociación. Ayuna realidad, hay un proyecto en la corriente legislativa de la Cámara de Representantes en Estados Unidos. Y ahí hay dos opciones. Ver pasar ese proyecto, o tratar de hacer algo. Hicimos una alianza con la central sindical AFL-CIO en octubre. Hay muchos grupos interesado en seguir ese proceso. Entonces la posibilidad de una lucha alrededor de este proyecto de ley puede dar combustible fresco a la reactivación del movimiento patriótico en Costa Rica.
Cuando comenzó lo del TLC nadie creía que todo lo que pasó fuera posible. Nos decían que eramos cuatro gatos, locos, extremistas.
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